Del sufrimiento al paseo, así alcanza Carolina Marín las 'semis' de su Europeo (21-17 y 21-10)
Carolina Marín ya está entre las cuatro mejores del Campeonato de Europa 'Huelva 2018', aunque no se conformará con eso. Desea ser profeta en su tierra y colgarse el oro continental ante cinco mil de sus paisanos. Hoy, cuatro mil onubenses sufrieron y disfrutaron con su victoria sobre la danesa Natalia Koch-Rohde (21-17 y 21-10).
Tras superar a la francesa Batomene y a la suiza Jaquet, la Campeona Olímpica, Mundial y Europea afrontaba su partido más difícil del torneo, hasta el momento. En realidad sólo tuvo que jugar medio partido. Rohde fue un hueso durísimo de roer en la primera manga, para luego venirse abajo y convertir el segundo set en un paseo por la playa.
El inicio de la batalla vino marcado por la prudencia de ambas jugadoras. Tanto la española como la nórdica, plantearon un bádminton sin riesgos, esperando conseguir el punto más por el fallo del rival, que por una genialidad propia. La resultante fue un primer intervalo equilibrado, pleno de errores no forzados, aunque con ventaja local (11-9).
Con su superior envergadura, Koch-Rohde tapaba muchos huecos. Era cuestión de moverla de un lado a otro de la pista, pero también arriba y abajo. Arriesgando golpes a derecha e izquierda, y profundos y cortos, Carolina fue castigando a la danesa para entrar en la recta final del set con clara ventaja (19-15). Un grave error de Natalia en el saque acabó por entregar la primera manga tras 22 minutos de intenso combate (21-17).
La escandinava acuso el golpe y el cansancio. Marín, mucho más calmada y agresiva, olió la sangre y apretó el acelerador en el amanecer del segunda parcial (7-1). Un inicio semejante aseguraba a la onubense un plácido pase a las semifinales (21-10) y la medalla. Este sábado, sobre las 16.00 horas, se cruzará con otra danesa, Mia Blichfeldt, en la lucha por llegar a la final.
