Traoré ejemplifica la tensión a la que están sometidos los jugadores del Recreativo

Al fútbol se juega con los pies, pero se le piensa con la cabeza. Y a estas alturas de temporada, la psicología es tan o más importante que la técnica, la táctica o el físico. Especialmente en casos como los del Recreativo de Huelva. Un equipo diseñado para estar arriba y que ahora se ve obligado a soportar la presión de la lucha por no descender.

Y nadie mejor que Djack Traoré ejemplifica el estado de nervios en el que viven los futbolistas del Decano. El africano protagonizó el partido frente al Mérida por sus indisposiciones y mareos, que hicieron pensar en un problema de salud. Sin embargo, el jugador completó los 90 minutos bajo el beneplácito de los médicos.

Una vez finalizado el choque, el doctor Rodolfo Ortiz explicó que "no es nada grave, sólo fueron unas náuseas. A él las situaciones de estrés le afectan muchísimo y por ocasiones anteriores, sabíamos que se le pasaría enseguida", detalló en declaraciones a Antena Huelva Radio. El colegiado Cambronero González recogió el incidente en el acta arbitral.