Un goleador onubense en la machada de la Copa del Rey
No ha tenido muchas alegrías desde que abandonara el Nuevo Colombino y Huelva para seguir ganándose la vida dando patadas a un balón. Hoy, sin embargo, es un hombre feliz. Porque el onubense y ex-recreativista Manu Molina se ha convertido en uno de los héroes de la gran sorpresa de la Copa del Rey, la eliminación de la Real Sociedad a manos del Lleida.
El mérito de los ilerdenses va mucho más allá del equipo de Segunda B que se carga a un Primera División, que en esta caso además compite en Europa. No, la machada del Lleida adquiere su verdadera dimensión a la luz del desarrollo del partido jugado anoche en Anoeta.
Llegado el descanso, la Real dominaba con claridad con goles de Llorente y Juanmi, lo que unido al 0-1 del choque de ida, significaba que los catalanes tenían que marcar tres tantos en la segunda parte para darle la vuelta a una eliminatoria que la mayoría daba por finiquitada.
Una misión imposible que Aitor comenzó a hacer posible con el primer gol visitante. Dos minutos después, penalti de Toño a Musa, y certera ejecución de Manu Molina desde los once metros. Y a poco del final, Radulovic cerraba un milagro con protagonismo onubense.