Celes Toscano: "A quienes se nos ha suicidado un hijo necesitamos ayuda inmediata"

A Celes Toscano le pasó una de las peores cosas que le pueden pasar a una persona. Uno de sus dos hijos se quitó la vida con 21 años. De esto hace ahora cuatro años. Celes -en la imagen, a la izquierda, ayudando a una madre superviviente a plantar un árbol en memoria de su hija- representa la otra cara del suicidio: la de las familias supervivientes. A raíz de esto creó hace tres años la Plataforma 'A tu lado Huelva', que quiere convertirse en asociación, para ayudar a los padres y madres que han pasado por la misma situación. En esta entrevista cuenta su experiencia y las reivindicaciones del colectivo.

-El suicidio está entre las primeras causas de muerte de jóvenes en España ¿Qué se puede hacer ante este panorama?

- Se pueden hacer muchas cosas, pero es cuestión de toda la sociedad. Aquí entran las políticas sanitarias, las fuerzas de seguridad, la educación, es un tema que abarca todo, es un conjunto. Nosotros pedimos ayuda a los supervivientes, pero antes que nada prevención, mejorando la formación de los profesionales que tienen que atender a estas familias. Sensibilización y educación para prevenir estos casos, para que no pasen y no tengamos que estar ahí para hacer grupos de duelo. Y que se hable, que hay miedo a hablar.

-Sí, parece que el suicidio sigue siendo un tema tabú.

-El hablar no mata, lo que mata es comerte el problema tú solo, el guardártelo para ti, el no saber dónde acudir. El detonante del suicidio es el sufrimiento, es lo que yo he visto por mi hijo y lo que me dicen los psicólogos; y detrás de ello está la enfermedad mental, dicen los psicólogos que un 10% no tiene enfermedad mental, pero en la mayoría de los casos sí, depresiones. Mi hijo tenía baja autoestima, había estado un poco depresivo porque tenía una novia que le había hecho pasar mucho y él era muy sensible. Estaba muy nervioso, no dormía de noche, y al tener el horario cambiado no llevaba una buena alimentación. El hecho de no tener un padre (Celes es viuda desde hace 18 años) también le marcó.

-¿Cómo surgió la idea de hacer una plataforma de ayuda a los supervivientes?

-La idea surgió de mí porque me encontraba muy sola, porque puedes estar rodeada de tu familia y de tus amigos, pero necesitas personas que hayan pasado por lo mismo. A los dos meses me encontré con Pilar, que también era una madre superviviente, y era con quién me sentía más a gusto porque nos contábamos cosas de nuestros hijos y podíamos hablar de tú a tú. Me fui a hacer el duelo a San Camilo, en La Hispanidad, y de seis personas, cinco eran por suicidio. Lo hice acompañada de gente que había acudido por el mismo motivo y nos entendíamos, muchas veces sin hablar. Tuve la suerte entre comillas de encontrarme con esa gente, porque muchas personas cuando se les muere un hijo no salen. Yo vi la necesidad de abrirnos y de ayudar a otros que han pasado por nuestra misma situación.

-¿Cuántos miembros tiene la plataforma?

-Somos ocho. No nos ha venido mucha gente porque cuesta mucho trabajo echarse para adelante, pero aquí estamos para quien lo necesite. A raíz de la plataforma han venido tres personas más.

-¿Qué es lo que piden desde 'A tu lado Huelva'?

-Nos hemos unido porque pedimos ayuda médica, psicológica, porque cuando te pasa esto te sientes una persona abandonada a quien el médico de cabecera te manda a los tres meses al psicólogo, cuando lo que necesitamos es ayuda inmediata. Y eso es lo que pedimos, ayuda inmediata, que no la estamos recibiendo.

- ¿Están en contacto con las autoridades sanitarias para comunicarles este problema?

-Nosotros hemos acudido al Defensor del Pueblo Andaluz y le hemos expuesto nuestras reivindicaciones. A través de Mónica Rosi, que está en IU, también hemos presentado una moción en la Diputación de Huelva en la que pedimos formación específica para los profesionales que tratan los fallecimientos por suicidio y a sus familias: bomberos, personal sanitario, trabajadores sociales... También pedimos que se inste a la Junta de Andalucía a poner en marcha programas de sensibilización y orientación sobre el suicidio para detectarlo y prevenirlo, que se cree un centro que coordine a las consejerías implicadas y se ofrezca atención inmediata a las familias.

- ¿Se reúnen periódicamente?

-Hicimos nuestro duelo en San Camilo cerca de dos años. Ahora, cada vez que lo necesitamos, estamos los unos con los otros, estamos pendientes de los demás, nos vemos de vez en cuando, pero no hacemos terapia permanente porque el duelo lo tiene que hacer una persona que tenga el suceso reciente, no podemos estar metidos en un bucle.

-¿Cómo es el proceso del duelo?

-Este duelo tiene un elemento añadido que es la culpa, los y si..., y si lo hubiera llevado al médico, y si me hubiera dado cuenta de algo, eso pesa mucho, es el dolor añadido de la culpa. El duelo lo hemos hecho hablando entre nosotros, nos reuníamos una vez en semana al principio y después cada quince días. Un día veíamos una película y comentábamos, otro día alguien tenía un problema muy gordo y se hablaba de él, hemos estado pendientes de las necesidades del grupo. Sobre todo ha sido escucha, el psicólogo estaba con nosotros y daba sus pautas, pero más que nada el poder hablar y echarlo fuera, porque toda la gente tampoco te quiere escuchar. Fue un grupo duro, pero nos seguimos viendo.

-¿Ese y si... desaparece alguna vez?

-Eso no se te quita nunca, ya te lo preguntas menos, vas entre comillas conformándote y te dices: fue así y ya está, no se le puede dar más vueltas, pero no se quita nunca.

-¿Qué le diría a una persona que esté pasando por su misma experiencia?

-Es muy difícil. Le diría que por desgracia tiene que pasar el duelo y es muy duro, aunque recibas ayuda. Hay que hacerse fuerte, buscar un porqué de vivir y tirar para adelante. Si no lo pasas antes lo pasas después.

-¿Recomienda realizar el duelo?

-Sí, ayuda tiene que recibir, porque solo es muy difícil salir, ayuda profesional o de otras personas que hayan pasado por la misma situación. Yo no fui al psicólogo porque sabía que iba a tardar tanto que no me molesté en ir, tampoco tuve tratamiento con pastillas porque el duelo no es una depresión, que puede llegar si se enquista, de hecho me las mandaba mi médico de cabecera pero yo no las tomaba, porque lo único que hace es adormecerte y yo el sueño lo tenía bien.

-¿Cuáles son los planes de futuro de la plataforma?

- Nuestra idea es la de poder conseguir un local y poder hacer el duelo como se está haciendo en San Camilo, porque tenemos dos psicólogas voluntarias que nos ayudan. Lo hemos pedido al Ayuntamiento, pero no hay nada, nos dan un solar en bruto, pero no tenemos dinero para construir. Tener una sede serviría también para que se acercaran más personas que precisan ayuda porque cuando nos enteramos de un caso de suicidio pensamos en acercarnos a ofrecer ayuda, pero nos da reparo y a lo mejor es lo que necesitan esas personas. Una sede facilitaría ese acercamiento.

-¿Está usted retomando su vida?

-Estoy empezando a salir con mis amigas, quedo en un bar los martes porque es más tranquilo, aunque hay cosas que creo que ya no haré nunca, como ir a la feria o ponerme un traje de flamenca e ir a El Rocío. Ya voy cediendo en algunas cosas. En mi casa no pongo la radio, pero en el coche las amigas me lo ponen y voy cediendo.