Carolina Marín tenía un plan por si sus padres eran secuestrados en Río

Ha pasado un año del mayor éxito de la historia del deporte onubense, pero aún siguen saliendo detalles escondidos de la medalla de oro lograda por Carolina Marín en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Un torneo que la onubense y su equipo técnico preparó hasta el último detalle, incluidos posibles actos criminales. "Río podía ser peligroso, y mis padres estaban fuera de la Villa Olímpica. Pensamos incluso en un posible secuestro o cualquier cosa que les pudiera pasar, para que a mí no me afectara o me enterase más tarde", revela la volantista en ABC.

De cara a la inminente disputa del próximo Campeonato del Mundo, que se celebrará en Glasgow, Escocia, desde el 21 al 27 de este mes, Carolina Marín indica que "la preparación está siendo más dura que para Río. Hemos añadimos horas de fisio para fomentar la movilidad de mi cuerpo y cambiado algo mi juego", desvela, siempre a la caza de un nuevo título.