El Ayuntamiento rechaza la reclamación extrajudicial y cierra la vía de Gildoy
Se apoya en un informe del Secretario General para concluir que la compensación al Decano por el pago de la obra del Nuevo Colombino fue correcta. El acuerdo de Pablo Comas y sus socios con el posible nuevo comprador recibe un golpe durísimo. Los dirigentes albiazules podrían recurrir a los tribunales, aunque su decisión llegaría tarde para salvar al club.
La crisis del Recreativo vuelve a la casilla de salida. La vía diseñada por Gildoy España ha sido desechada por el Ayuntamiento, que amparándose en el informe del Secretario General, ha decidido rechazar la reclamación extrajudicial realizada por los dirigentes recreativistas a cuentas de los 10,5 millones de euros más IVA con los que el club pagó la obra del Nuevo Colombino, para luego ser compensado con unos activos (alquiler del estadio, cuatro locales comerciales y dos parcelas del Parque Empresarial) supuestamente sobrevalorados.
La aceptación por parte del Consistorio de la mencionada reclamación era una condición imprescindible en los planes de Gildoy para recuperar (vía aval-crédito) el dinero aparentemente invertido en el Decano y vender sus acciones, sin que el coste de las mismas repercuta directamente en el nuevo comprador. Ahora, cualquier acuerdo alcanzado con los socios de Pablo Comas queda en papel mojado, salvo que Gildoy o el nuevo dueño acepten perder o poner el dinero que falta en la ecuación.
Ahora, a los mandatarios albiazules no les queda otra que acudir a los Tribunales si quieren hacer valer su reclamación, y aunque hay indicios de que algunos de esos activos efectivamente se sobrevaloraron en su momento, no es seguro que vayan a ganar en los Juzgados. Incluso de ser así, la hipotética decisión judicial favorable llegaría muy tarde para salvar al Recre de la desaparición.
Bloqueada la salida 'made in Gildoy', urge encontrar una nueva fórmula que contente a todas las partes implicadas (Pablo Comas y sus socios, el comprador y el Ayuntamiento). El problema es el tiempo. El lunes se acaba el plazo del mercado de fichajes de invierno y si el equipo no se refuerza corre serio riesgo de bajar a Tercera División. Un escenario que no invita precisamente a que aparezca un comprador.
