El Ayuntamiento del PP pudo sacar gratis a Comas del Recre
Gildoy España incumplió los tiempos acordados en el pago del segundo y último plazo de la adquisición del Decano. El contrato de compra-venta contempla una condición resolutoria que habría permitido al Consistorio recuperar el club a finales de 2012. El nuevo gobierno municipal ha consultado con los servicios jurídicos municipales, pero al aceptar en su momento Huelva Deporte el retraso, no habría opción a una reclamación exitosa.
La salida de Pablo Comas del Recreativo tiene un precio, un millón de euros en el corto plazo y entre seis y siete millones al largo plazo. Unas cifras que, seguramente, podrán matizarse en una negociación, sobre todo en el segundo caso, pero que ponen de relieve la oportunidad perdida por el Ayuntamiento de apartar al empresario madrileño y recuperar el club sin poner un euro.
Los hecho se remontan a finales de 2012 y a la operación de compra-venta del Decano entre Huelva Deporte y Gildoy España. Según informó Onda Cero, en el contrato, al que ha tenido acceso DiariodeHuelva.es, figura una condición resolutoria en virtud de la cual el traspaso podrÃa ser anulado si el comprador incurriera en "incumplimiento de la obligación de desembolso de los dividendos pasivos a su requerimiento".
¿Y cuáles eran esas condiciones pactadas entre las dos partes? Básicamente, Gildoy debÃa hacer frente a dos pagos de 1.098.184,25 euros, el primero a fecha 31 de julio de 2012, y el segundo a fecha de 30 de septiembre de 201, con un plazo de gracia de diez dÃas.
Sobre el primer pago no hay duda. Se efectuó a través del Deutsche Bank el 3 julio de 2012 como atestiguan los documentos que obran en poder de Diariodehuelva.es, un breve retraso de tres dÃas que encaja en las condiciones del acuerdo.
No sucede lo mismo con el segundo pago. Hay tres documentos, también en nuestro poder, que acreditan el pago de un millón de euros desde el Banco EspÃritu Santo, pero al margen de que en ese momento faltaban 98.184,25 euros para completar el pago, el mismo se hizo el 28 de noviembre de 2012, esto es, con casi dos meses de retraso.
De haberse ajustado estrictamente a las condiciones del contrato de compra-venta, el gobierno municipal del Partido Popular habrÃa tenido muchas posibilidades en los juzgados de anular la operación, apartar a VÃctor Hugo Mesa y Pablo Comas del club, y recuperar el control del Recreativo. Sin embargo, no se hizo asÃ.
Tres años después, el nuevo gobierno municipal del PSOE, consultó a los servicios jurÃdicos del Consistorio si aún era posible denunciar el posible incumplimiento del acuerdo por causa del retraso de Gildoy España en el segundo y último pago.
Los juristas desecharon tal posibilidad pues al aceptar en su momento Huelva Deporte el citado retraso, hoy por hoy no habrÃa opción a que progresara reclamación alguna. Pero de haberse efectuado en 2012, las cosas seguramente habrÃan sido bien diferentes.





