miércoles. 15.05.2024
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Pablo Comas huye en un taxi tras declarar durante una hora y cuarto

El empresario madrileño abandona el Palacio de Justicia por la puerta lateral y a la carrera, entre los insultos de medio centenar de aficionados y un gran despliegue policial. Previamente, había adelantado su llegada en previsión de incidentes. Dentro de la sala se ha mostrado tranquilo y ha contestado a todas las preguntas.
Pablo Comas huye en un taxi tras declarar durante una hora y cuarto

Pablo Comas ha vuelto a ser el centro de otro episodio rocambolesco en el Decano. El empresario madrileño ha cumplido con la obligación de declarar ante el Juez dentro del proceso de instrucción abierto a partir de la querella del Recreativo Supporters Trust, en la que se le acusa de la presunta comisión de cuatro delitos.

TV Y POLICIASegún fuentes judiciales consultadas por DiariodeHuelva.es, el dueño de Gildoy España ha prestado declaración durante una hora y cuarto en el Juzgado de Instrucción Nº5, mostrándose en todo momento muy tranquilo y seguro, y respondiendo a todas las preguntas que le han formulado.

Hasta aquí, todo normal. Mucho menos normal fue su llegada al Palacio de Justicia y, sobre todo, su salida. Aunque estaba citado a las 10.30 horas, Pablo Comas adelantó su presencia a minutos antes de las 9.00 horas, evitando de este modo a los periodistas y a los aficionados que se irían concentrando, según avanzaba la mañana, en la Alameda Sundheim.

FURGONParalelamente fue organizándose un fuerte dispositivo policial, que llegó a contar con hasta cuatro furgonetas de las Policía Nacional y un número de efectivos superior a la veintena de agentes. Todo para controlar al cerca de medio centenar de seguidores recreativistas que se daban cita en los alrededores con la intención de darle 'la despedida' al todavía dueño del Decano, que en su momento alegó amenazas y temor por su integridad física para intentar no declarar en persona.

El despliegue policial cubriría todos los flancos del Palacio de Justicia y también la tercera planta del edificio, donde declaraba Pablo Comas. Finalmente, sobre las 12.30 horas, el empresario madrileño salía por una puerta lateral, a la carrera y abandonaba la zona en un taxi, entre los insultos de los hinchas albiazules y la tardía reacción de la Policía, sorprendida, como todos, por la fuga del hombre más odiado en Huelva.