El San Roque de Lepe se encierra para preparar el partido del año

Es el partido del año para el San Roque de Lepe. Situado a cinco puntos tanto de la permanencia como de la promoción de descenso, el cuadro aurinegro se jugará toda la temporada el próximo domingo en su enfrentamiento con el Jumilla, el equipo que ocupa el último puesto de la zona roja. Cualquier resultado que no sea una victoria condena virtualmente a los leperos a la pérdida de la categoría.

Carlos Antón lo sabe y obra en consecuencia. Tras disfrutar de una jornada de descanso, el técnico y sus jugadores han regresado este miércoles a los entrenamientos con una significativa novedad. Durante toda la semana, las sesiones de trabajo serán a puerta cerrada. El Campo Anexo al Ciudad de Lepe es territorio vedado para periodistas, aficionados y curiosos en general.

De este modo, el preparador madrileño esconde sus cartas a miradas ajenas con la intención de sorprender al Jumilla. El San Roque ha encadenado tres jornadas seguidas puntuando tras vencer al Sevilla Atlético y empatar contra el Almería B y el Mérida. Pero esta vez, sólo le vale sumar los tres puntos. Y visto lo que hay en juego, cualquier precaución parece poca.