Rafa Domínguez: “Huelva tiene mucha historia escondida que hay que hacer visible”

Mi estado esta semana es de satisfacción. Para mí es un placer tener en esta  vuestra sección, que me brinda la dirección de  www.diariodehuelva.es; a Rafael  Domínguez Carrascal. Un ‘choquero’ de pura cepa, nacido en el seno de una familia de clase media, compuesta por sus padres Antonio (policía local) y Ángeles junto con sus dos hijos, él y su hermana Angélica. 

Su niñez trascurrió junto a su hermana y amigos en la Barriada de la Navidad. Sus estudios de primaria fueron en el colegio Virgen de Belén y los de secundaria en los Salesianos.

Hablar de nuestro invitado es sinónimo de un hombre enamorado de su tierra y de sus tradiciones, recreativista y sobre todo cofrade. Ese cariño y ese respeto por la Semana Santa onubense, especialmente por su Hermandad de la Redención, la lleva inyectada en vena desde su fundación, tanto es así que actualmente lleva como Hermano Mayor 11 años. Tres legislaturas, donde ha vivido vicisitudes adversas y prosperas como las que está disfrutando actualmente, junto a su Junta de Gobierno.

Con Rafael he coincidido relativamente poco, pero lo suficiente para saber que se trata de un hombre, solidario, religioso, afable, empático, responsable y que le gusta ir de frente.

Pero para conocer un poco más su estilo y personalidad y saber cómo es su momento actual, nos pusimos en contacto con él. Y con esa amabilidad que le caracteriza no dudó un momento en ponerse a nuestra disposición, así que vamos al lío ya.

P. ¿Qué recuerdos guardas de tu niñez y que soñabas ser de mayor?

R. De mi niñez guardo unos recuerdos imborrables. Magníficos. En mi casa siempre se respiró un ambiente extraordinario. Además, tuve la gran fortuna de vivir, junto con mis padres y hermana, con mi abuelo paterno; abuelo que nos dejó una huella muy profunda por su bondad, sabiduría y filosofía de vida y al que seguimos recordando a pesar de los años que hace de su partida.

Después, rodeado de buenos amigos de la niñez, de los que sigo guardando un recuerdo entrañable y con los que sigo manteniendo relación.

De mayor, pues creo que como todos los niños ser futbolista. Y creo sinceramente (eso me decían) que podría haber sido futbolista de los buenos si mis miedos de niño los hubiera sabido manejar mejor. Después, por verdadera vocación, policía local como mi padre. Ahí, después de tenerlo en la mano, factores externos me impidieron cumplir con mi gran sueño. Creo que hubiera sido un buen policía. He de decir que la Policía Local es un cuerpo al que tengo un inmenso cariño y respeto y en el que guardo buenos y grandes amigos.

P. ¿Ha cambiado mucho Huelva con respecto a tu infancia? Si es así ¿Cuál dirías que ha sido la mayor metamorfosis desde tu punto vista?

R. Huelva ha cambiado afortunadamente muchísimo. Aunque aún le queda también mucho por mejorar. Date cuenta Félix, que me crie en la Barriada de la Navidad, y por allí pasaban las vías del tren. Hoy es una avenida que comunica el barrio de Las Colonias con La Merced. Sin ir más lejos los terrenos donde jugábamos al fútbol hoy son un gran centro hospitalario. Después, yo he conocido la calle Montrocal, Jesús de la Pasión, etc, con otro color, otro sabor, muy distinta a como están ahora y ahí se palpa el gran cambio que experimentó la ciudad. Sin olvidar la entrada a Huelva desde Sevilla o las dotaciones en todos los sentidos que ahora mismo disfrutamos. Pero ojo, soy inconformista por naturaleza y creo que debemos avanzar infinitamente más.

P. A pesar de esa transformación, está claro que Huelva en cuanto a infraestructuras sigue estando a la cola de Andalucía. ¿Cuál dirías que es la más prioritaria?

R. Como te decía anteriormente hay mucho, muchísimo, trabajo por hacer. Debemos seguir mejorando en infraestructuras, dotaciones, explotar y poner en valor nuestra historia, que no es poca, para conseguir posicionarnos sin complejos como la gran ciudad y provincia que somos. Para eso debemos conseguir varías prioridades que se vienen reclamando desde hace no pocos años: carretera costera para unir Huelva y Cádiz. Llegada, si o si, del Ave. Terminal en la ciudad, (no en el puerto Gonzalo Vara), para el atraque de grandes cruceros y por supuesto, la construcción de un aeropuerto que permita la expansión de esta tierra sin depender de terceros.

P. Que Huelva tiene muchas necesidades es una obviedad, pero no es menos cierto que tiene también mucho que ver. Si te convirtieses en cicerone por un día de los muchos foráneos que nos visitan ¿Qué le recomendarías que no deban dejar de ver y gastronómicamente de catar?

R. Huelva tiene mucho que ver, pero aún tiene más historia escondida que hay que hacer visible. Como ciudad más vieja de occidente y por toda la historia que guarda las entrañas de esta ciudad debería ser prioritario hacer visible toda la arqueología de nuestro subsuelo, historia que debería ser el gran reclamo de esta tierra. Después, hay un barrio muy de Huelva, como el Barrio Obrero, que debería ser visita obligada para cualquier forastero. El atardecer en el Paseo de la Ría, o en el Conquero, la zona del Monumento a Colón. Visita a la Rábida y lugares colombinos.

Nuestra gastronomía es una delicia. Las habas con chocos, las gambas de Huelva, el Jamón de Jabugo, los chocos fritos, los dulces de Moguer o la Coca de Isla Cristina…

P. Hablando de gastronomía, no sé si eres de ponerte el delantal y meterte entre fogones, si es así ¿cuál es tú plato estrella?

R. Me gusta mucho la cocina y me relaja bastante. No se me da mal, pero me falta tiempo. En mi casa gusta mucho que haga el atún de Isla Cristina con tomate. La carrillera al vino dulce. Después mis hijos tienen gustos variados. A mi hija, por ejemplo, le gusta especialmente que le haga unas patatas fritas revueltas con huevos, con varios tipos de quesos, salchichas, bacon, mahonesa… que todo fusionado queda muy rico, aunque con un montón de calorías que ella ni se entera. A mi hijo, sin embargo, le gusta que le haga albóndigas en salsa y ensaladas variadas. Para los postres me ayudo de Pilar, mi mujer, y hacemos las espoleá, las torrijas, o mouse de chocolate “aliñados” con un buen licor. Aunque la dulcera de la familia es mi hermana Angélica.

P. Siguiendo en clave culinaria. Si tuvieses la ocasión de compartir una cena con un personaje del pasado o actual ¿Por dónde pasaría tu elección y que le preguntarías?

R. Ufff esta pregunta siempre me ha parecido muy interesante y difícil a la vez, pero necesitaría de varias cenas. Me gustaría que sucediera con algunos personajes históricos y preguntarles.

Por creencias, me gustaría que fuera con Jesucristo y preguntarle porqué de tantas injusticias y desigualdades en el mundo.

En tono político preguntar a alguno de los implicados en el 23F por qué quisieron acabar con la libertad de los españoles y quien era el elefante blanco.

En el ámbito estrictamente familiar con mi abuelo y que viera que lo que me pidió de que les hablara a mis hijos de él, lo he seguido a rajatabla. Pero no porque me lo pidiera, que también, sino porque de verdad era un tío de los que merecía la pena conocer.

Y, por último, ya en el presente, con mi familia y no preguntarles nada, sino darles las gracias por todo lo que han aportado y siguen aportando en mí día a día. Afortunadamente puedo seguir haciendo esto último, y además a menudo, ya que disfruto de mis padres, de la unión con mi hermana y cuñado y por supuesto de los grandes motores de mi vida mis hijos y mujer.

P. Por aquello que estamos en plena Fiestas Colombinas que te parece si haciendo un símil taurino, damos una larga cambiada y hablamos de tu gran pasión la Semana Santa y especialmente de tu hermandad de La Redención ¿Cómo recuerdas y quien te inculca tu cariño y devoción hacía tu Cristo de la Redención y María Santísima del Dulce Nombre?

R. Esa pasión va camino de cumplir 50 años. Mi cariño por la Semana Santa y las devociones de Huelva se remontan a principios de los 70. Pero particularmente el Cristo de la Redención es la gran devoción familiar, no en vano, siendo yo Hermano Mayor de la Hermandad de los Desamparados de Gloria, que después se convertiría en la Hermandad de la Redención de Penitencia, encargo, por acuerdo de la Junta de Gobierno, a Elías Rodríguez Picón, la hechura de un Nazareno. Con el paso del tiempo este Nazareno se ha convertido en el eje central y devocional de nuestras vidas y por qué no decirlo, de otra mucha gente. Dulce Nombre es la gran dolorosa desconocida de la Semana Santa de Huelva, que si la Hermandad sigue por este camino más pronto que tarde formará parte de la Cofradía.

P. Llevas ya de hermano mayor tres legislaturas, me puedes explicar la gran transformación para bien que ha tenido la hermandad en pocos años ¿cuánto de culpa tiene la Junta de Gobierno en la cual tú eres el máximo responsable? 

R. Muchas gracias por tu apreciación. Mi Junta de Gobierno tiene TODA la culpa. Absolutamente TODA. Me ha sido, me está siendo y me seguirá siendo muy fácil ser Hermano Mayor gracias al grupo humano que forma la Redención. Ellos, mis compañeros de Junta, algunos ya hermanos para mí, son los grandes artífices de esta transformación de la que hablas. Llegué hace 11 años en una situación institucional complicada que asumí sabiendo a lo que me enfrentaba y además sabiendo también como debía gestionar en ese momento la situación y cómo gestionarla en el futuro, pero ninguna de mis ideas, de mis propuestas, de mis líneas de actuación o de mis proyectos hubieran llegado a buen puerto sin la gente que en estos años me han acompañado en esta aventura. Eso sí, en todo grupo los hay más eficientes que otros, con mejor saber estar que otros, y por supuesto los hay que suman más que restan, aunque de todo he tenido. En general hemos sido una maquinaria perfectamente coordinada que afortunadamente cada Domingo de Ramos demuestra a Huelva que cuando se trabaja sin complejos se pueden conseguir grandes cosas. Pero principalmente me gustaría destacar a mi actual Junta de Gobierno, a D. Andrés, y por supuesto y con mayúsculas a mis padres, mi hermana, mi mujer e hijos.

P. Por cierto, en todos estos años que llevas al frente de la Hermandad, habrás tenido muchas vivencias, buenas y malas ¿de tantos momentos cual sería el peor y el mejor?

R. Es cierto que me he tenido que enfrentar a situaciones antes desconocidas en la Semana Santa de Huelva, pero de todo se aprende y a todo hay que buscarle el lado positivo, eso de la botella medio llena o medio vacía.

Sin duda el peor momento fue la llegada de nuevo a la Hermandad, con responsabilidad de gobierno teniendo que afrontar la situación que nos tocaba vivir. Que como te decía anteriormente, jamás antes este tipo de situaciones se habían dado en nuestra Semana Santa.

Pero como siempre me quedo con lo bueno, tendría muchos: ver la evolución institucional de la Hermandad en todos los aspectos. La colaboración en la construcción de la nueva parroquia de Cristo Sacerdote, y por supuesto el presente que estamos gestionando, presente que no solo ilusiona a los hermanos de la Redención, sino que creo ilusiona a toda la Huelva Cofrade.

P. No quisiera terminar esta entrevista y por aquello que en estos días hace cinco años que nos dejó, para sentarse en el palco del cielo. ¿Qué significó para la hermandad la figura de Curro Rodríguez Asuero?

R. Curro fue muy importante en la Hermandad. Curro era Redención, sin más. Por ejemplo, te voy a hablar del año 2006, yo no era miembro de la Junta de Gobierno, pero sí que Curro era capataz, durante su primera etapa. Cuando la Hermandad no tenía costaleros Curro dobló y casi triplicó la cuadrilla, con el inconveniente añadido de ser en aquellos momentos una Hermandad de riguroso silencio. Triplicar una cuadrilla de un paso de silencio solo está al alcance de los grandes capataces. Y Curro lo era sin lugar a dudas.

En la segunda etapa, ya en mi mandato, nos volvió a llenar la Hermandad de costaleros, se implicó en la hechura del nuevo paso de Redención y nos dejó como legado a su hijo Dani, actual capataz, y a una prole de buena gente y mejores costaleros que siguen fielmente el “Legado del Maestro” nombre que hace referencia esa magnífica marcha que Israel Pereira, director musical de nuestra querida Agrupación Musical de la Santa Cruz, compuso en recuerdo del maestro.

P. Se suele decir que bien se está cuando se está bien´. ¿En qué momentos te encuentras?

R. Orgulloso de lo que estamos haciendo y de cómo lo estamos haciendo. Y en lo personal, pues la verdad que, en un momento de gran tranquilidad personal, será por los años que me empiezan a caer, aunque sigo manteniendo intacta esa idea rebelde de ir por la vida diciendo lo que pienso y como lo pienso, sin dobleces, y de frente. Puede gustar más o menos, pero lo prefiero así. Por lo demás, disfrutando de lo vivido, pidiendo a mi Cristo de la Redención porque mis padres sigan muchos años con nosotros y gozando de la salud y de la lucidez que gozan. Expectante por el futuro de mis hijos, que no preocupado. Sé que son felices y que lo seguirán siendo, pese a las dificultades que la vida les ponga por delante, están capacitados para solventarlas por ellos mismos. Orgulloso de la unión con mi hermana, gran trabajo hicieron mis padres ahí. Y por supuesto, envejecer junto a mi mujer, que es, y será por siempre, el gran amor de mi vida.

P. Estamos llegando al final y me gustaría darte las gracias por prestarme tu tiempo. Pero no sé si te gustaría añadir algo más, que durante la entrevista no te haya preguntado.

R. Darte las gracias a ti siempre Félix por acordarte de mí, veía tu sección y la verdad que no me veía merecedor de estar en ella, pero mira por dónde, me has dado la oportunidad de participar. Me ha hecho mucha ilusión. Mi gratitud siempre.