Daniel Gómez: “Mi padre falleció cuando yo tenía tres años; si pudiera, le preguntaría tantas cosas…”

El protagonista que se asoma a esta ventana semanal es Daniel Gómez Ramírez, un ‘caballa’ o ceutí de nacimiento, aunque desde muy joven su vida transcurrió entre Ceuta, Sevilla, Málaga y Huelva especialmente. Comenzó sus estudios de bachillerato en Los Padres Salesianos de Ceuta, lo continuó en el mismo centro de Málaga y lo finalizó en  el ubicado en Sevilla.

Su vida laboral ha estado siempre vinculada al mundo del turismo, en particular a las agencias de viaje. De hecho, en 1967 comenzó a formar parte del personal del Hotel Atalaya Park de San Pedro de Alcántara (Málaga), ocupando diversos cargos en el Departamento de Recepción. 

En 1969 y de la mano de su mentor José Manuel Barranco Barragán, se integró a la plantilla de la Agencia de Viajes Bonanza,  ocupando distintos puestos, como jefe de oficina y subdirector de la misma, ocupándose principalmente del Departamento de extranjeros y relaciones con el turoperadores en la Sucursal de Punta Umbría. En 1985 cesó su relación con la citada agencia de viajes al ser contratado por Viajes Ecuador, con el nombramiento de Director Gerente, cuyo cargo ostentó hasta 2005.

Decir que 1991 se le concedió el premio a la Promoción Turística de Huelva, por el Patronato Provincial de Turismo de Huelva.

Y no me dejaría obviar que ostentó la presidencia del Rotary Club de Huelva.

A Daniel le conozco hace aproximadamente como cuatro décadas y puedo afirmar que se trata de una persona, afable, cordial, humanitaria y empática.

Pero, para conocer un poco más su estilo y personalidad y saber cómo es su día a día, nos pusimos en contacto con él. Y con esa amabilidad que la caracteriza no dudo un momento en ponerse a nuestra disposición, así que sin más dilatación, vamos al lío ya.   

P. Todo niño sueña con ser algo de mayor ¿por dónde pasaban tus sueños?

R. En una ciudad como Ceuta rodeada y poblada tanto en familia como en general por militares, soñaba con ser militar.

P. ¿Cómo recuerdas tu niñez en tu Ceuta natal?

R. Recuerdo ser un niño feliz, en una ciudad bulliciosa y multicultural. Y disfrutaba mucho con mis primos en la pedanía de Benzú y en las playas del Chorrillo y la de Calamocarro.

P. Sé que llegaste muy joven a Huelva. ¿Ha cambiado mucho Huelva desde entonces? Si es así ¿cuál dirías que ha sido la mayor metamorfosis desde tu punto de vista?

R. Personalmente diría que la mayor transformación que ha experimentado la ciudad es la entrada a Huelva por la Avenida de Andalucía, ese acceso a la ciudad por la autopista para adentrase al centro de la ciudad...uff brutal el cambio.

Y también la zona de Pescadería que ha permitido acercar Huelva a la ría y poder disfrutar de ese magnífico paseo desde del Muelle del Tinto a la Punta del  Sebo y que ha cambiado totalmente su fisonomía. Sin lugar a dudas, diría que son los dos grandes cambios, tanto urbanísticamente como paisajísticamente que ha hecho de nuestra capital una ciudad moderna y turística.

P. A pesar de esa transformación, Huelva está en la cola de Andalucía en el tema de infraestructuras, para ti cual dirías que es la más prioritaria.

R. Indudablemente la línea de Alta Velocidad Sevilla-Huelva que tantos años llevan prometiendo los políticos y que hace que Huelva siga apartada y arrinconada del resto de España. 

P. Siguiendo en clave onubense, y por aquello de la que ha sido tu profesión, me gustaría saber si tuvieses que hacer de guía de esos foráneos que nos visitan ¿Qué le dirías que no deben marcharse sin visitar y gastronómicamente de catar?

R.  Lo tengo claro, nadie debe marcharse de Huelva sin visionar una puesta de sol desde el Conquero o del Santuario de la Cinta.

Y en cuanto a la gastronomía, recomendaría cualquier plato típico onubense, por ejemplo una raya en pimentón o unas habas con chocos, y si lo regamos con un buen vino del Condado, mejor que mejor.  

P. Hablando de gastronomía, no sé si eres de ponerte el delantal y meterte entre fogones, si es así ¿Cuál es tú plato estrella?

R. A la primera pregunta, lamentablemente no soy un cocinilla, pero me apaño. Y en cuanto a la segunda soy de cuchareo.

P. Siguiendo en clave culinaria. Si tuvieses la ocasión de compartir una cena con un personaje del pasado o actual ¿Por dónde pasaría tu elección y que le preguntarías?

R. Mi padre falleció cuando yo tenía 3 años, le preguntaría tantas cosas…

P. Qué te parece si damos un golpe de timón y hablamos de la que ha sido tú profesión, Te conocí hace muchos años como director de una Agencia de Viajes. ¿Ha cambiado mucho el sector? Parece que la gente viaja más, pero quizás lo hace más a su libre albedrío.

R. Internet ha llegado para quedarse, cualquiera con más o menos soltura gestiona desde su móvil, tablet u ordenador su billete de avión, tren u hotel. Pero para grandes viajes, peregrinaciones, congresos, reuniones de empresas, presentaciones de productos etc. etc, circuitos o cruceros, está el profesional de las Agencias de Viajes que con sus conocimientos y consejos puede hacer organizativamente el viaje más placentero y seguro.

P. Por cierto, como recuerdas tu primer día de trabajo y ¿quién te dio el mejor consejo?

R. Nunca podré olvidar los muchos y buenos consejos de un gran profesional como fue  mi mentor y el pionero en montar en Huelva la primera Agencia de Viajes en Huelva José Manuel Barranco Barragán.

P. Se suele decir “que bien se está cuando se está bien”. ¿En qué momento te encuentras?

R. Bien, relajado y siempre expectante a lo que pueda acontecer. Y sobre todo, disfrutando de la jubilación, de los amigos y de la familia, especialmente de mi mujer Lola, de mis hijas Mariló y Marta, de mi nieto Lucio y de mis nietas Vera y África.

P. No me gustaría dejar de preguntarte y volvemos a cambiar de tema, tú opinión sobre la invasión de Ucrania.

R. Nos ha cambiado a todos y está cambiando el mundo tal como lo conocíamos, es algo horrible que esto acontezca en pleno siglo XXI.

P. Estamos llegando al final y me gustaría darte las gracias por prestarme tu tiempo. Pero no sé si te gustaría añadir algo más, que durante la entrevista no te haya preguntado.

R. Nada más, solamente Félix, agradecerte que te hayas acordado de mí y me hayas hecho un hueco, en este tú rincón tan especial.