Chuchú: "Ser de Huelva y poder jugar en el Recre te proporciona una satisfacción increíble"

Para mí es un placer contar esta semana como invitado de esta vuestra sección con Antonio Jesús González Reyes, conocido futbolísticamente como 'Chuchú'. Un chico al que conocí hace años, concretamente en la época en que militó en el filial del Real Club Recreativo de Huelva, y donde desde el primer momento observe que poseía condiciones innatas para triunfar en esto del fútbol.

Y no me equivoqué, pues con el paso del tiempo pude ver como alternaba los entrenamientos del filial con los de la primera plantilla y como debutaba con el primer equipo de la mano de mi buen amigo Quique Hernández. 

Sin duda, no era una de las muchas estrellas que por entonces componían la plantilla albiazul, pero sí demostró que con su tesón, voluntad y trabajo, este canterano nacido en en el Barrio del Torrejón de la capital onubense, también fue una pieza importante de aquel puzle.

Pero por encima de su perseverancia, empeño y constancia, por dejar todo lo mejor de él cada vez se enfundaba la albiazul, todos los compañeros le añadían el plus de ´güena gente.  A lo que le añadiría ya que con el paso del tiempo he tenido la fortuna de mantener una buena relación personal, que es una persona empática, amable, sencillo, cordial y amigo de sus amigos.

Decir que aunque su pasión era el fútbol, siempre tuvo claro que el deportista debe formarse para que, al acabar sus carrera, poder acceder al mundo laboral. De hecho, cuando llegó al Recre, ya era Licenciado de Administración y Dirección de Empresas (LADE) por la Universidad de Huelva. Y en la actualidad trabaja como técnico en la linea del Punto de Autoempleo en la Fundación Valdocco.

No me gustaría dejar en el tintero que futbolísticamente comenzó su carrera en los alevines del Florida, pasando por el CA Tharsis, Ayamonte, Recre B, Primer equipo albiazul, Algeciras para volver de nuevo al Ayamonte, donde colgó las botas tras seis temporadas.

Pero, para conocer un poco más el estilo y personalidad de nuestro personaje de esta semana, me puse en contacto con él, que gustosamente acepto. Así que vamos sin más preámbulo al lío.

Tras colgar las botas hace aproximadamente una década, si mal no recuerdo en el Ayamonte ¿Qué hace Chuchú? ¿Cuál es tu día a día?

Sí, colgué las botas en el Ayamonte hace ya casi 11 años. En la actualidad estoy trabajando en Fundación Valdocco, que es una organización que defiende y actúa para la promoción, el desarrollo integral y la dignificación de las personas desfavorecidas en el ámbito social, económico y/o personal y su entorno. Dentro de la entidad desarrollamos el Programa Incorpora, que está impulsado por la Fundación bancaria la Caixa y su objetivo principal es la integración laboral en empresas, de personas en situación de vulnerabilidad. Yo como técnico trabajo en la línea del Punto de Autoempleo, la cual tiene como objetivo promover el autoempleo mediante la detección, acompañamiento y seguimiento a potenciales personas emprendedores. En otras palabras, acompañamos y apoyamos a personas en su proceso o itinerario para crear sus propias empresas desde el inicio de su idea, desarrollo de plan de empresa, formación, financiación, ayudas, e incluso si acaban constituyéndose como autónomos o como empresa.

En el ámbito personal y familiar, tengo dos hijos: una niña de 9 años y un niño de 6, con lo que podrás imaginar que no me da para aburrirme. Los fines de semana intentamos hacer escapadas con nuestra furgoneta camperizada. Somos aficionados a la práctica del turismo itinerante. Principalmente, nos centramos en la provincia de Huelva con el objetivo de conocer nuevas rutas. Nuestra provincia tiene mucho por descubrir. Además, Pilar (mi mujer) es la creadora del Blog de viajes en furgoneta y en familia por la provincia de Huelva www.camperpian.com, lugar donde habla de nuestra tierra desde el punto de vista de una familia que viaja en furgoneta, para que sirva de inspiración a otros viajeros itinerantes. Nos gusta también hacer actividades para aprender sobre la historia, patrimonio y recursos naturales de las zonas que visitamos.

Naciste en Huelva hace 42 años, ¿cómo recuerdas tu infancia?

De mi infancia tengo un grandísimo recuerdo. Un niño feliz, muy vinculado a mis hermanos (soy el tercero de cuatro) y a mi prima Paqui, que para nosotros es una hermana más. Pasaba las horas en la calle jugando a todo tipo de juegos tradicionales y deportes con los amigos, y es rara la ocasión en la actualidad en la que nos juntamos o hablamos y no hacemos referencia a aquellos tiempos y como nos gustaría que nuestros hijos pudieran tener parte de esas vivencias.  Mi abuelo tenía un campo, donde solíamos ir los fines de semana y los veranos. Allí me gustaba perderme con la bicicleta, junto a mis hermanos y primos para vivir nuestras aventuras. Nos juntábamos toda la familia y tengo gratos recuerdos de aquella época.

Hablando de tu niñez, existe un dicho que dice que todo niño sueña con ser algo de mayor, ¿por dónde pasaban tus sueños?

Supongo que como a casi todos los niños, dependiendo del momento, pues hubiera dicho una cosa u otra, pero no hay algo así con lo que tuviera mucho empeño. Lo que sí que estaba claro es que desde muy pequeño, me encantaba el fútbol y me pasaba las horas jugando en la calle. Después empecé con los entrenamientos, cuando tuve edad para empezar a jugar en el Florida, equipo al que estuve muy vinculado en mi primera etapa en el fútbol, hasta que salí de juveniles

Aunque todavía es pequeño, piensas que en tu hijo tienes un digno sucesor, ¿le gusta el fútbol?

El pequeño tiene 6 años, y sí, le encanta el fútbol. Él va con su balón a todos sitios, y si no lo lleva, aprovecha si ve algún niño jugando para unirse. Además, le gusta ver los partidos y siempre está preguntándome por los resultados, por quién juega, quién ha marcado... La verdad es que yo estaba ya muy “desconectado”, no seguía tanto el día a día del fútbol como antes, y ahora me toca estarlo con él.  Si seguirá jugando, si se le dará bien o no, no lo sé, tampoco me preocupa. Lo único que deseo es que disfrute con lo que haga. Me gustaría que practicara deporte. Y por supuesto, nosotros estaremos siempre para apoyarlo.

A la niña que tiene 9 años y el fútbol le da un poco más igual, aunque sí que le gusta ir a ver al Recre con el hermano y conmigo. Ella es más aficionada a cantar y bailar.

Desde fuera, ¿cómo has visto el desenlace de Alberto Gallego a pesar de haber ascendido al equipo?

Pues sinceramente, me ha sorprendido bastante todo lo sucedido. Siguiendo la temporada, con lo bien que ha ido en lo deportivo, y habiéndose conseguido el objetivo con antelación, no esperaba una situación así. Desconozco cómo ha sido el día a día para llegar a ese desenlace, a pesar de haber logrado el ascenso como comentas.

Hablar del Recre y no hablar de tu paso como jugador albiazul, no sería lógico, máxime cuando tuviste la fortuna de pertenecer a la plantilla que ascendió la última vez a primera.  ¿Con el paso de los años, cómo lo recuerdas?

Lo recuerdo con mucho cariño y orgullo. El hecho de ser de Huelva y poder jugar en el Recre, es algo que te proporciona una satisfacción increíble. No solo por el hecho de llegar ahí, jugar en segunda división, sino porque además hay muchísimas personas a tu alrededor (familiares, amigos, vecinos, conocidos) que lo disfrutan igualmente. Están viendo en su Recre a alguien cercano, a quien tienen cariño, jugar en el equipo del que son socios y al que van a ver cada semana.

Tuve la fortuna de formar parte de una plantilla increíble: en la primera temporada estuvimos casi hasta el final con opciones de ascender, y en la segunda se consiguió el ascenso. A pesar de los años que han pasado, aún hay personas que me reconocen y me hacen algún comentario respecto a esas temporadas que estuve en el primer equipo.

De aquel grupo donde pudiste coincidir con gente importante dentro del vestuario como: Rosu, Uche, Merino y Viqueira  entre otros, ¿quién te ayudo más en el vestuario?

En un principio, como es lógico, con quien más me relacionaba era con otros jugadores que también venían del filial, por el hecho de ser compañeros de años anteriores. Para todos fue muy importante la figura de Juan Merino, quien además de ser un gran futbolista y un profesional como la copa de un pino, era CAPITÁN en mayúsculas. Ejercía como tal en todos los ámbitos y especialmente con los chavales que subían del filial, de quienes solía estar muy pendiente y cuidaba bastante.

Dentro del vestuario, aparte de grandísimos jugadores, había muy buenas personas y compañeros. En mi caso destacaría mi relación con Ramón, con quien tuve mucha afinidad y también fue un gran apoyo para mí en aquella época. Un futbolista con una gran trayectoria y calidad indiscutible, de quien tuve la suerte de aprender mucho, ya que además jugaba en la misma posición que yo.

Sguiendo en clave de canteranos. Hazme tú once formado por gente de Huelva, ya sean veteranos o que estén en activos.

Ahí sí que no sería capaz de decirte un once, porque seguro que al ir nombrando me iría acordando de otros que podrían estar perfectamente. Son muchos y muy buenos los futbolistas de Huelva con los que he podido coincidir en el tiempo, como compañeros o en otros equipos, los actuales o de otras épocas anteriores, por lo que no me atrevería a darte un once.

¿De quién es el mejor consejo que has recibido? ¿Y cuál fue?

Más que un consejo como tal, para mí lo mejor que he recibido ha sido la EDUCACIÓN que me han proporcionado mis padres. Los valores que nos han inculcado para ser buenas personas, la familia, el respeto a los demás, su esfuerzo y ejemplo para que nunca nos faltara nada. Contar siempre con su apoyo y consejo en las diferentes decisiones que he ido tomando a lo largo de mi vida. Tanto mis padres como mis hermanos son una parte fundamental para que hoy yo sea la persona que soy.

Si mal no recuerdo, coincidiste con Quique Hernández y con Marcelino García Toral como entrenador. ¿Me puedes contar una anécdota de cada uno?

Exacto, son los entrenadores con los que coincidí en las temporadas que estuve en el Recreativo.

De Quique, quizás podría contarte una del día en que debuté en liga (ya había debutado en copa). En esa jornada salía en el equipo titular en Pontevedra en mi primer partido en Segunda división, y cuando llegamos al descanso, las cosas me habían salido más o menos bien (en lo personal).  Y sucedió, pues, lo típico: los compañeros te animaban, te decían que lo estabas haciendo bien, que en la segunda parte había que seguir así…  Cuando ya vamos a salir al campo para comenzar el segundo tiempo, yo salía casi de los últimos, y el míster me estaba mirando (aparentemente serio) sin decirme nada. Al pasar por su lado me dijo: “Muy bien, pero que sepas que no me ha sorprendido, que yo ya lo sabía”.  Me hizo mucha gracia en el momento y recuerdo con mucho cariño ese día tan especial.

De Marcelino te voy a contar una después de un partido (creo que casi al principio), en el que habíamos ganado de manera holgada. Llegamos el lunes a la charla y como puedes imaginarte, el ambiente era bastante “relajado” al llegar, ya que se había ganado y con amplio resultado. Todos esperábamos una charla “tranquilita”. Y entonces Marcelino empezó a enumerar y corregir errores que habíamos cometido durante el partido, uno, otro, otro… Alguien que escuchara esa charla y no supiera cuál había sido el resultado, seguro habría pensado que habíamos perdido y por mucho. Es un claro ejemplo de la intensidad, meticulosidad y afán de mejora con la que trabaja el míster.

Haciendo un símil futbolístico que te parece si hacemos un cambio de juego y hablamos de infraestructuras que tanta falta hacen en Huelva. Para ti cuál dirías que es la más prioritaria.

Contar con mejores vías de comunicación en general y eso pasaría por tener estructuras ferroviarias acordes al siglo XXI, y con mayor amplitud de horarios, que nos pudiera conectar con Sevilla en mucho menos tiempo, incluso que llegara a Faro como se comenta, y mejorar la Huelva-Zafra. También la mejora por carreteras sería fundamental, como desdoble de la 435 para conectar la Sierra, y acercarnos a Extremadura.

A propósito, piensas que tras haber fallecido más de 111 mil personas por el maldito covid, las personas hemos cambiado  en nuestra forma de vivir.

Quizás al principio todos pensábamos que sí, que nos iba a cambiar mucho más de lo que podemos ir apreciando hoy día. Sí que hay cambios que se están produciendo en ciertos aspectos, que han llegado para quedarse, como el aumento de las reuniones online, o que ya no nos será extraño el uso de mascarilla por muchas personas (que la seguirán utilizando), pero por lo general solemos tener poca memoria y estamos comprobando que se está volviendo a hacer vida normal sin miedos, como se ha podido ver recientemente en las Colombinas, en conciertos, o en las diferentes romerías. Lo que sí que se puede decir es que todo lo que ha ocurrido, y sigue ocurriendo, nos está haciendo no pensar tanto en el mañana y vivir más el momento.

No sé y cambiamos de nuevo de tema. Sueles ponerte el delantal y meterte entre fogones. Si es así, ¿cuál es tu plato estrella?

La verdad es que no, no suelo hacerlo y reconozco que la cocina no es lo mío.  No paso de hacer cosas sencillitas como la pasta, algo a la plancha y poco más. La cocina no es mi fuerte.

Estamos llegando al final y me gustaría agradecerte que me hayas prestado tu tiempo. No sé, si te gustaría añadir algo más que durante la entrevista no te haya preguntado.

Agradecerte el que me hayas tenido en cuenta para esta entrevista, y sobre todo tus preguntas, algunas de las cuales me han llevado a rememorar muchos momentos de mi infancia, con mi familia o de cuando jugaba. Estos recuerdos han hecho que se me dibujara una sonrisa al volver a revivirlos. Muchas gracias.