Era verdad lo que la Plataforma Antivertedero lleva años denunciando: la planta de Nerva está sobrepasada

La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha ordenado el cierre temporal de dos vasos de residuos no peligrosos activos del vertedero de Nerva. Lo ha adelantado El País. Resulta que la cantidad de desechos depositada en ellos y en clausurado en 2022 superan en más de 2,86 millones de toneladas el máximo de capacidad permitida". La Junta rompe otro molde y multa a la empresa DITECSA que gestiona las instalaciones con 1.686.824 euros por "ocultar información".

Esta decisión llega después de que el Ayuntamiento de Nerva negara a DSM, la empresa que gestiona el vertedero de residuos tóxicos, licencia de obra mayor para ejecutar las fases 2 y 3 del recrecimiento. DSM había advertido que exigiría responsabilidad patrimonial en caso de no conceder la licencia.

Además, la Plataforma Antivertedero, Ecologistas en Acción y Nerva, Salud y Dignidad llevan años advirtiendo y denunciando esta situación que ahora concreta la Junta de Andalucía con gravísimas acusaciones.

El Consistorio tenía dudas de que la autorización original que la comunidad autónoma otorgó al proyecto en 1996 ampare las obras que se recogen en el proyecto de 2008 que ahora se quiere ejecutar, por eso había pedido a la Delegación Territorial de la Junta de Andalucía que facilite el expediente completo mediante el cual fue posible su implantación en suelo rústico, recordamos, a menos de 1 kilómetro del casco urbano.

En el caso que nos ocupa ahora, DSM  presentó un proyecto en 2019 para la modificación de la autorización ambiental integrada, el cual "ocupaba la totalidad de ese vaso", pero la Junta, en julio de 2021, "le pidió que lo subsanara". La empresa trasladó la propuesta alternativa en octubre de 2021 en la que "contemplaba el uso de los vasos II y III" pero la Junta requirió en en mayo de 2022 "un estudio para descartar que se hubiera superado la capacidad autorizada y constatar si, en realidad, lo que se pretendía era una ampliación del vertedero".

Según El País, a la Junta no le pareció "suficiente" la información facilitada por DITECSA y realizó su propia inspección en septiembre de 2022 con una empresa especializada. Este análisis concluyó que "la suma total de los residuos contenidos en los vasos I, II y III era de 10.253.665 toneladas, 2.869.554 más que las 7.384.111 toneladas establecidas en la autorización ambiental integrada", que contempla la suma total de los vasos y el recrecido final, es decir, "un exceso del 39% respecto de la capacidad prevista". Así el vaso I, ya clausurado, contaba con "una masa de 1.643.516 toneladas, cuando su capacidad máxima prevista era de 771.810"; por otro lado, los vasos II y III, según el análisis de la Junta, contaba con un masa de "8,6 millones de toneladas, cuando su límite acordado por la autorización ambiental integrada es de "3,87 millones de toneladas".

Por todo ello, según la información publicada, la Junta ha considerado que "las diferencias entre lo permitido y lo realmente almacenado son considerables" y ahora la administración apunta a que la empresa "presuntamente falseó los datos exigidos por la normativa aplicable" con la "voluntad de confundir o engañar sobre la masa depositada y sobre el estado de la instalación en relación con lo autorizado".

Por todo ello la información acusa a la empresa Diseño de Soluciones Medioambientales (DSM) de "falsear los datos exigidos por la normativa aplicable de manera intencionada", lo que, a juicio de la Junta, "genera un riesgo para la salud e integridad de los trabajadores del vertedero por la posible falta de seguridad ante la "insuficiencia de garantías de estabilidad del dique de contención". Por ello, ha acordado multar a la compañía, con 1.686.824 euros.

La Junta procedió al cierre del vaso I el pasado año, con esta decisión, contra la que cabe recurso, el vertedero contaría tan solo con los vasos IV y V.

Según la información del rotativo la Consejería de Sostenibilidad alerta de riesgos de accidente que se puede derivar del sobredimensionamiento de la instalación y ve frágil el dique de contención y observa cárcavas y filtraciones en el terreno e incluso echa en falta un estudio de estabilidad.