jueves. 25.04.2024
El tiempo

Juan Manuel Parra triunfa en Málaga con el barroco

El escultor e imaginero Juan Manuel Parra ha expuesto en selecto Puerta Oscura, en Málaga, con la exposición monográfica “El triunfo de Barroco”, donde ha concitado las miradas y el aplausos de los malagueños hacia un autor que no deja de sorprender a crítica y público
Juan Manuel Parra triunfa en Málaga con el barroco

El escultor e imaginero Juan Manuel Parra ha expuesto en selecto Puerta Oscura, en Málaga, con la exposición monográfica “El triunfo de Barroco”, donde ha concitado las miradas y el aplausos de los malagueños hacia un autor que no deja de sorprender a crítica y público. 

El artista rocianero, ha escogido para la ocasión y entre otras piezas un conjunto escultórico de nueve imágenes, de unos 50 centímetros aproximadamente, realizadas con “barro cocido, con ojos de cristal artesanales y policrómalos al óleo”.

Parra detalla que “el eje principal de la composición” se centra en Jesús de Nazaret, José de Arimatéa, Nicodemo, San Juan Evangelista y un ayudante que desciende el cuerpo sin vida de Cristo de la cruz. “Él era un hombre rico y fue el encargado de pedirle el cuerpo de Jesús a Pilates para darle sepultura, además de ser propietario del sepulcro en el cual fue depositado”. 

En este sentido el autor añade que “Nicodemo, sostiene la mano izquierda del señor una vez ha extraído el último clavo, mientras con su otra mano retira la corona de espinas de las sienes del salvador. Miembro del sanedrín y discípulo de Jesús junto con José de Arimatea secretamente por miedo a las autoridades judías. San Juan desde la parte inferior, ayuda a bajar el cuerpo del Señor para entregárselo a la Virgen María.

A la derecha del eje principial encontramos a la Virgen María con los brazos abiertos, a la espera de recibir el cuerpo de su hijo sin vida. Está acompañada por María Magdalena en actitud suplicante y María Cleofás que le acerca la mano a los pies del hijo. A la izquierda María Salomé arrodillada al lado de San Juan (su hijo) recoge los clavos y sobrecogida prepara los linos con los que van a envolver el cuerpo de Jesús”. Asimismo el escultor destaca “el movimiento curvado de Cristo que parece estar imantado con la Virgen María y crea una composición de líneas que desembocan en ella. Su mano derecha la señala, mientras la izquierda señala su corazón, dejando un mensaje sustraído de la iconografía de Nuestra Señora del Sagrado Corazón  "A través de ella podéis llegar a mi corazón".