Los Cursos de Verano de la UNIA en La Rábida cierran con casi 600 estudiantes de 15 países
La programación de 15 actividades formativas consolida el modelo estival como espacio de innovación, cultura y pensamiento crítico

La Sede Santa María de La Rábida de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) ha clausurado los Cursos de Verano 2025 con un balance muy positivo: un total de 589 estudiantes procedentes de 15 países han participado en las 15 actividades académicas desarrolladas, lo que representa una media de casi 40 personas por curso.
Durante tres semanas, este enclave histórico y universitario ha vuelto a convertirse en punto de encuentro para el conocimiento, la cultura y la reflexión interdisciplinar. La programación ha incluido 10 cursos y cinco encuentros de diversa duración —tres de 20 horas y dos de 15— con una oferta docente adaptada a las demandas formativas actuales, especialmente en ámbitos como la inteligencia artificial, la salud, la sostenibilidad, la narrativa o la creación cinematográfica.
La directora de la sede, María de la O Barroso, ha destacado “la excelente respuesta del alumnado y el valor de una propuesta formativa que aúna innovación científica y contenidos culturales y sociales de primer nivel”. Según sus palabras, “La Rábida se reafirma un año más como un espacio de referencia para la formación en verano”.
Con 161 docentes —98 nacionales y 3 internacionales—, el profesorado ha ofrecido una enseñanza especializada, cercana y con un enfoque práctico. Esta metodología ha permitido una activa participación del alumnado y una notable interacción con los equipos docentes, fomentando el debate y el aprendizaje colaborativo.
La diversidad del alumnado ha sido otro de los grandes valores de esta edición. La UNIA ha contado con estudiantes procedentes de Argentina, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Francia, Italia, Japón, Marruecos, México, Paraguay, Rusia y Venezuela, además de España. Especial mención merece el grupo salvadoreño, el más numeroso entre los extranjeros, fruto de convenios de colaboración con universidades centroamericanas.
En cuanto al perfil del alumnado, el equilibrio ha sido casi perfecto: 300 hombres (50,93 %) y 289 mujeres (49,07 %), con una significativa presencia de personas mayores de 60 años (22,6 %), lo que refuerza el carácter intergeneracional y abierto de los cursos.
La universidad también ha reforzado su política de acceso equitativo a la formación. Este verano, 82 personas —el 14 % del total— se han beneficiado de becas y ayudas, tras recibir 136 solicitudes. La directora ha subrayado “el esfuerzo continuo por mantener precios asequibles, facilitar ayudas al estudio y ofrecer una estructura académica flexible que permita la conciliación”.
El enfoque de los Cursos de Verano 2025 ha girado en torno a los grandes retos sociales de nuestro tiempo: digitalización, sostenibilidad, salud, cooperación y cultura. Esta orientación ha contribuido a atraer perfiles muy variados, desde universitarios a profesionales en activo o personas jubiladas que buscan seguir aprendiendo.
Con el cierre de esta edición, la UNIA reafirma su apuesta por una universidad pública, inclusiva, de calidad y con vocación internacional. La Rábida no solo ha ofrecido conocimiento, sino también un espacio de convivencia, reflexión y enriquecimiento compartido que, un año más, trasciende las aulas.