domingo. 08.06.2025
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Milagros Simón: La sombrerería Simón Vidosa cumple 140 años

La propietaria nos habla de cómo están viviendo la pandemia en uno de los establecimientos más longevos de Huelva
Milagros Simón: La sombrerería Simón Vidosa cumple 140 años

Nuestra protagonista de hoy es Milagros Simón, la actual propietaria de la sombrerería Simón Vidosa, uno de los establecimientos más longevos de Huelva, no en vano lleva 140 años abierto al público. Milagros es un calco de su padre, Pepe Simón Ortega, quien nos dejara hace poco más de un año. Tiene sus mismas cosas, sus gustos culinarios, la manera de entender la vida y su forma de pensar.

Milagros es luchadora a más no poder, con ganas de innovar su negocio y desde luego, mantener la tradición de sus antepasados, siendo de las pocas sombrereras que existen en España, pues hay que destacar que esta joven empresaria no es una simple dependienta, sino que confecciona sombreros que además son muy solicitados. Madre dos hijos pequeños que son su debilidad.

En homenaje a su padre ha mandado confeccionar una talla de la Virgen del Rocío, de gran tamaño (1,10 de altura), pues era una de las ilusiones de su progenitor y por tanto la patrona de Almonte, luce en su establecimiento, que por cierto, es muy visitada.

Su padre, Pepe Simón, con quién yo echaba muchos ratitos de charla, siempre me decía "Camacho, mi hija sirve para este negocio, es la que me va a sustituir". Al contárselo a Milagros, ella se emociona y desde luego se siente orgullosa de ese pensamiento que tenía su progenitor.

Con ella hemos estado charlando un ratito y nos decía, en relación a los momentos que estamos pasando con el Coronavirus, que "la situación que estamos viviendo me parece mentira, aunque ya parece que estamos  saliendo, pero al principio lo pase bastante mal, la ansiedad se apoderó de mí".

-¿Cómo fue tu día a día en esas primeras semanas?

-Mi día a día fue muy productivo porque por primera vez pude disfrutar de mis hijos, incluso celebrar el cumpleaños de mi hija Carmen, los vecinos de la calle Cartaya le prepararon una fiesta/balcones  con sorpresa, con música y decoración de balcones. Aparte de ello, me hice voluntaria para hacer mascarillas, y como no, terminar el sombrero de mi virgen para vestirla de Pastora

-¿Va a cambiar el sistema de vida a partir de esta pandemia?

-La vida ya nos cambió cuando nos dieron el estado de alarma. Tener que encerrarnos en casa y ver como nuestro comercio no puede abrir, no tener ingresos y sin embargo si tener que pagar cosas, se hace duro, aunque en esos momentos lo último que piensas es en el dinero, solo quieres que todo acabe. Solo queda apretarse el cinturón

-¿Qué proyectos tienes de cara al futuro?

-¿Proyectos para mi futuro? Este año sin Rocío ni romerías me da la oportunidad de estar al lado de los que más quiero y más me necesitan, mis hijos. Solo he pensado en ellos. Aparte de esto, mi proyecto profesional es mantener el negocio dándole ese toque tan especial acorde con mi personalidad que estoy llevando a cabo.

-La suspensión de fiestas y romerías ha supuesto un golpe muy duro para tu negocio, que fundamentalmente se nutre de este tipo de celebraciones, ¿Verdad? 

-El que se suspendan las romerías para mi negocio ha sido un palo muy fuerte económicamente, pero me sigo quedando con lo positivo que es estar aquí y poder contarlo. El año que viene será mejor y con más ganas.

-¿Qué has echado de menos en el confinamiento?

-A nivel personal, a mis hermanos, sin duda, son a los que más he echado de menos. Y mi sobrina Martina, que cumplió su primer año sin poder estar con ella.

-Milagros, ¿Quieres añadir algo más?

-Sí. Reseñar que con Vidosa no puede nadie, que en el año 36 también estuvimos cerrados, más tiempo que ahora y salimos más fuertes que nunca. Y ahora va a pasar lo mismo.

Nada amiga, te deseo todo lo mejor y que sigas con esas ganas de luchar que tienes para llevar adelante tu sombrerería, que, por cierto, bien que se merece un reconocimiento público por parte de los organismos empresariales de la provincia. Pues 140 años no se cumplen todos los días.