Paqui Segarra: "Estoy en estado de gestación silenciosa entre la literatura y la fotografía"


Nací en Huelva, en el año 1966. Como Capricornio empecé ya desde niña a ejercer de cabra. Tengo espíritu inconformista y soy fiel adoradora del pensamiento crítico. Quizás por eso resulto incómoda a propios y extraños.
Empecé a trabajar con 16 años y he pasado por todos los sectores representativos de la sociedad. He trabajado en la industria química (8 meses) -en Huelva-Abonos de ERT-, he sido/soy ecologista; he sido funcionaria del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (20 años) y también he sido y soy -como ciudadana- usuaria de las administraciones, he trabajado como auxiliar de un reputado abogado (3 años) y también he enarbolado a título personal la bandera de la justicia en extenuantes procedimientos laborales. He sido sindicalista liberada que es como pertenecer a un partido político pero en pequeño. Y como guinda, he conocido los entresijos de la prensa ejerciendo como reportera gráfica (10 años). En total y con todo eso, he podido desarrollar una visión muy amplia y cualificada de la sociedad, del sistema en el que vivo.
Desde adolescente siempre quise ser Libre y Nómada, y como no me gusta lo que hay y como soy cabra de nacimiento, pues tiro pal monte que es lo mío. Y para eso, me preparé durante un año en el abandono de necesidades creadas, vendí un montón de herramientas que ya no iba a utilizar y me compré una Mercedes Vito de segunda mano con la que viajo muy ligera de equipaje. Porque cuando se ha visto la muerte a un metro en dos ocasiones, -me refiero a dos graves embestidas de coches cuando circulaba en moto-, se tienen mucho más claras las cosas importantes de la vida y a mí, las que más me hacen crecer y disfrutar son gratis.
He publicado fotos en un par de revistas de viajes, lo he hecho con seudónimo por motivos personales. También me dedico en ocasiones puntuales a la fotografía publicitaria sobre todo para exportadores de marisco.
Tengo inquietudes solidarias y aunque he elaborado interesantes proyectos de colaboración, se han visto ensuciados por intereses ajenos a la solidaridad que me han hecho alejarme. El último proyecto interesante y muy trabajado que se iba a desarrollar en la región de Casamance (Senegal) con la ONG Cineastas en Acción, fue suspendido por la pandemia.
En cuanto a estudios, soy Experta Universitaria en Fotografía y Comunicación Gráfica por la UNÍA, Sede Iberoamericana de La Rábida. Obtuve una de las mejores calificaciones en la que fue primera promoción de esa titulación a nivel nacional.
P.- Pues bien, ya conocen un poquito más a nuestra invitada de hoy. Una vez hecha la presentación de Paqui, entramos de lleno a la entrevista. ¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?
R.- ¿A qué te refieres con “la situación que estamos viviendo? ¿A la injusticia que suponen los desequilibrios socioeconómicos en el mundo? ¿A cómo organismos internacionales hacen oídos sordos a las continuas violaciones de sus propias resoluciones y de los Derechos Humanos para favorecer a los Estados más poderosos? ¿A cómo Europa cierra la puerta a refugiados provenientes de países a los que previamente ha proporcionado el armamento que impulsa los conflictos que les hacen huir de sus casas? ¿A los permanentes cambios de chaqueta de la clase política española? ¿A sus “donde dije digo...”? ¿Al parcialismo sistémico del Poder Judicial? ¿Al avance imparable del feminismo como férreo escudo antiabusos mortales, como foque que inflan vientos de libertad y de sentido común?...
P.- ¿Cuándo crees que acabará la pandemia?
R.- ¡Ahh, te referías a eso!, jaja. No lo sé y, honestamente, no lo he pensado. Es una cuestión que se escapa de mis conocimientos y existen tantas opiniones encontradas como especialistas en el tema, así que es complicado forjarse una opinión cualificada.
P.- ¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia y sobre todo el mundo de la comunicación?
R.- En general y en un espacio donde el virus no suponga ya un riesgo, pienso que persistirá el recorte de derechos que hoy se impone como imprescindible para el control de la infección. Me refiero, por ejemplo, a aspectos como consultas médicas telefónicas, teletrabajo con trabajadores soportando gastos de fibra óptica y con una exigencia de disponibilidad tan real como ilegal, tapabocas explícitos o implícitos que silencien las voces discordantes, y aquí me agarro del etcétera por no hacer interminable esta respuesta.
En cuanto al mundo de la comunicación, ya desde antes de la llegada del COVID-19 el sector estaba abocado a renovarse o morir. La inmediatez se ha adueñado de nuestros días y arrampla con las rotativas. La obligatoria actualización de profesionales también se lleva por delante a todo el que no siga ese ritmo trepidante. Jóvenes necesitados de un empleo que con sus precarios contratos de prácticas dan patadas sin pie a periodistas con más experiencia, más capacitados y competentes. Empresas que anteponen el servilismo y el lucro al desarrollo sagrado de un periodismo veraz y respetable, rescatado en última instancia por cooperativas levantadas con un esfuerzo titánico.
P.- ¿Has pasado miedo en algún momento?
R.- No, el miedo es una emoción que nunca ha estado presente en mi vida. Bueno, digamos mejor casi nunca, por no ser tan absoluta.
P.- ¿Qué proyectos tienes para el futuro?
R.- Desde que pasé los 50 (años), me entrego al fluir de cada día. Por la mañana, mientras saboreo el mejor café del mundo, contemplo mi interior con la mirada perdida en el horizonte y atiendo sus demandas con diligencia, proporcionándole el alimento necesario para saciar su apetito. El escenario puede asemejarse de un día a otro, pero nunca es el mismo. Así, la ilusión de ese porvenir a corto plazo viste de alegría cada momento de mi consciencia. Al mismo tiempo y de manera totalmente inconsciente, mi proceso creativo está en producción continua, nutriéndose de la calma y el regocijo que presiden una vida fundamentada en el disfrute de pequeñas cosas que juntas, alcanzan talla de montaña.
Estoy en estado de gestación silenciosa y constante en los campos de la literatura y la fotografía. La naturaleza es la que determina el momento del parto.
P.-¿Qué has echado de menos en estos doce meses pandémicos que llevamos?
R.- Indudablemente VIAJAR. Viajar con mayúsculas. Viajar como emblema de Libertad. Viajar por impulso, sin muchos preparativos. Llenar el tanque de mi Mercedes Vito y marcarme un rumbo más o menos concreto pero de ruta flexible, oyendo a la Vida, leyendo esos mensajes que me llevan a explorar rincones solitarios, a disfrutar de encuentros inolvidables.
P.- ¿Qué crees que necesita Huelva y provincia para despegar de una vez?
R.- De nuevo te contesto con mayúsculas: LIMPIARSE. ¿Quién quiere venir a una ciudad radioactiva? ¿Quién va a invertir en una cuenca minera convertida en estercolero internacional? Sólo los vendedores de inmundicias y cochambre. Entre la desfachatez política, el relax jurídico, los intereses económicos, la manipulación informativa, las mamandurrias sindicales y la inacción popular, ahí están los 120 millones de toneladas tóxicas de fosfoyesos a 500 metros de casas, de mi casa por ejemplo. Eso en la capital, que la provincia no se queda corta: a 800 metros del casco urbano de Nerva, 60 hectáreas de residuos peligrosos tanto nacionales como importados, sí, importados. Importamos porquería y nadie lo explica, nadie lo menciona ni lo soluciona, todos los actores del problema “mirando pa Coria”. La Ministra para la Transición Ecológica vendiendo humo, Juan Miguel Villar Mir -marqués por la gracia del rey fugado- disfrutando de su retiro dorado y las cifras de cáncer erigiéndose en valor asegurado y subiendo enteros en la bolsa onubense.
P.- Acabas de poner en el mercado una publicación. Hablamos de ella.
R.- Es un libro de más de 50 páginas, para el que he seleccionado 36 fotografías de paisajes y detalles que nos regala la Naturaleza en cualquier parte. Concretamente he incluido fotos de varias regiones francesas, del Algarve portugués, de La Habana, de Islandia; de Fuerteventura, de Cuenca, de Euskadi, de Navarra y, cómo no, de mi Huelva: de la sierra, de la costa y de una mariposa que visitaba a diario la terraza de mi casa la pasada Primavera. No lo he hecho aposta pero me gusta que sean 36 porque vengo de la era del haluro de plata y es un número que a los que peinamos canas nos recuerda a los carretes de película.
De la mano de la técnica, de la composición, del encuadre o de la belleza estética, estas fotos ilustran un desfile de emociones y sentimientos que afloran desde el corazón en forma de textos cortos e intensos redactados en prosa poética.
De ahí viene el título del libro: DESDE ADENTRO, Pensamientos y Miradas. Y la contraportada también lo deja claro: <El maestro Henri Cartier-Bresson, considerado padre del fotoperiodismo, dijo: “Haz las fotos manteniendo un ojo abierto para observar el mundo a través del visor y el otro cerrado para mirarte a ti mismo”. La naturaleza vivida en soledad y ligera de equipaje, favorece de forma extraordinaria la conciliación entre ese exterior y las emociones y sentimientos que se aferran a la pluma para manifestarse a veces en un susurro, otras en grito desgarrado. La pasión por la fotografía se sustenta en la íntima comunicación del ojo con el corazón y redunda en el beneficio del propio conocimiento, en la evolución personal a todos los niveles.>
Mandala Ediciones se ha lucido con una elegante y sobria edición con tapa dura que lo convierte en un regalo perfecto.
P.- ¿Qué te ha llevado a realizar esta publicación?
R.- La magia de la vida o -citando al juglar Facundo Cabral- el Arte del Encuentro. Conocí a un interesante bretón afincado en Madrid y como es un tipo sensible con el arte, me surgió la apetencia de saludarle cada día por whatsapp con una foto y unas letras. Él se lo enseñó a un amigo editor y saltó la chispa mágica que te decía. Son las cosas que pasan cuando conectas con tu Esencia y te dejas fluir, que sin esfuerzo aparente la vida te sonríe con un guiño.
P.- ¿Qué imagen te gustaría captar con tu cámara?
R.- Hace un tiempo que estoy sintiendo una inquietud concreta y sé que el proceso creativo ya ha comenzado de manera inconsciente. No quiero dar detalles que lleven al traste un proyecto aún difuminado pero como pincelada te diré que el hilo conductor será la Bondad del Ser Humano. Un concepto en crisis, verdaderamente. Esa es la imagen que quiero: la Bondad, pero no le haré ascos a cualquier imagen con capacidad transmisora que me ofrezcan los días y las noches.
P.- ¿Qué recuerdos guardas de tu niñez?
R.- La locura de una casa de familia numerosa, mi madre limpiando el pasillo con la Pantoja en el radiocasete y protegiendo lo fregao con hojas del Odiel, mi abuela esperando paciente el capítulo de La Casa de la Pradera de cada domingo, mi abuelo invitándonos a cenar en La Abundancia con las propinas que recibía como conserje en el Club Marítimo de Punta Umbría, mi padre cantando fandangos mano a mano con Paco Toronjo en el Bar Agmanir, la calle Rábida con tráfico incesante, las tardes de juegos y risas con mi amiga Cinta Rodríguez del Colegio Francés y su gata Katia, las travesuras adolescentes de los domingos en el Vigía de Mazagón, el autobús de la Punta del Sebo que valía 4'50 Pesetas y el fotógrafo que te inmortalizaba con el monumento de fondo mientras te quemabas los pies con la arena... ¡Ufff, tantas cosas!
P.- ¿Cuáles son tus mejores y peores recuerdos profesionales?
R.- El primer mejor recuerdo es del abogado Antonio Segovia quien a pesar de tantas diferencias de edad, de filosofía de vida, de ideología política y social, dejó en mí para siempre la huella de su cariño tan especial y del respeto y la admiración que me profesó.
Otro mejor recuerdo imborrable es la satisfacción del servicio público que ejercí como funcionaria de carrera, sobre todo en mi último destino en la Inspección Médica del Instituto Social de la Marina junto a Francisco Ramos, inspector y humano: rara avis.
Mi último recuerdo bueno antes de abrazar esta independencia laboral tan anárquica en la que vivo se lo debo a Javier Chaparro quien, ejerciendo con matrícula de honor de poli bueno como mediador en tantos conflictos que prefiero no recordar, supuso un bálsamo sanador para mis heridas y mis cansancios. Algunos de sus consejos que no seguí entonces, han sido después precursores de mi evolución como persona y gobiernan hoy mi manera de vivir.
No me gusta recordar los malos momentos, prefiero quedarme con la moraleja positiva que cada uno me aportó. Pero de manera genérica, mis peores recuerdos y no solo profesionales siempre han estado ligados a la injusticia, a la deslealtad, a la falta de compañerismo, a la incoherencia, a los trepas, al amiguismo, al sinfín de trabas a mi creatividad como individua.
P.- ¿Qué te ha parecido el papel de los medios de comunicación y redes sociales en esta pandemia?
R.- Pues como en todo, tan manipulables como manipuladores. Mesas de debate con expertos de la talla de Belén Esteban, que no investiga ni está titulada pero tiene un esposo en las ambulancias. Periodistas marionetas que te alarman a las diez y te tranquilizan a las diez y cinco. Y así todo, todo el tiempo.
En las redes depende mucho de tu campo de acción. Según las cuentas que sigas será la información que recibas. Tan útiles y certeras como engañosas y plagadas de bulos. La mayoría de la gente atiende a titulares llamativos y amarillistas sin interesarse en profundizar en las cosas para tener un criterio propio. Borreguismo: más de lo mismo.
P.- ¿Cómo valoras la actuación de los políticos ante esta crisis sanitaria y económica?
R.- Como un conjunto de palos de ciego con un toque de elefante entrando en una cacharrería. Da igual si hablamos del progresismo nacional o del conservadurismo autonómico. En forma de hashtag diría: #FatigaMáxima , fatiga en su acepción de cansancio y también esa fatiga tan andaluza que se refiere más al asco y al vómito.
Y para terminar en tono humorístico, un recuerdo a Francisco Umbral, porque yo vine a hablar de mi libro y hemos hablado de muchas cosas que nada tienen que ver, jaja.
Paqui, que me encanta charlar contigo, que me alegra verte tan reivindicativa y que seas feliz, pero se te ha olvidado decir donde se puede adquirir el libro, tu libro.
Próximamente estará en librerías y canales como Casa del Libro o Amazon, pero de momento SOLO SE PUEDE COMPRAR DIRECTAMENTE EN LA EDITORIAL. Este es el enlace: https://www.mandalaediciones.com/psicoterapias/crecimiento-personal/desde-adentro---pensamientos-y-miradas.asp
Paqui un abrazote y quedamos emplazados para tomarnos una cervecita, y si es posible en el kiosco Manolin, mucho mejor.