Santiago Caro: "Siempre fui un adicto, que no un obsesivo al trabajo"

A Santiago Caro, nuestro protagonista de hoy, lo conocí hace más de tres décadas, al principio en Huelva Automoción (Ford) lugar donde ejercía su profesión, y posteriormente en el barriada del Molino de la Vega, con temas relacionados con la Hermandad de la Virgen de la Cabeza y como no, con el Rocío. Sin olvidar las navidades en la asociación de vecinos y otras muchas fiestas donde nos lo hemos pasado fenomenal, y es que Santi siempre ha sido una persona entrañable, con iniciativas, don de gentes, solidario, comprometido, optimista por naturaleza, con un alto sentido de la amistad... Vamos muy buena gente.
Hacía tiempo que no coincidía con él, pero lo llamé para que formara parte de esta serie de entrevistas, y claro, nos estuvimos poniendo al día de nuestras vidas antes de comenzar con la parte periodística, pero llegó el momento y el Sr. Caro con la amabilidad que le caracteriza fue respondiendo a mis preguntas.
P. - ¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?
R. - La situación actual, de pánico. Tu mejor que yo sabes que todo es egoísmo puro y duro. Bien por dinero o por prestigio. Uno que a su jefe le regalaron un premio Nobel, sin ser el amo del mundo y él quiere serlo, otro que añora ser el Zar de todas las Rusias, y, por medio un cómico que no quiere acabar como la rubia de trenzas. Una pandemia y una Europa que ni sabe que quiere ser, ni quiere igualdad social y, vigila que el pretendiente a amo no se enfade. Ninguno nos conformamos con vivir bien, hemos de joder a otro, porque vive mejor o su mujer es más guapa. Yo que sé. Solo me preocupa pagar la luz y comer cada día. Pensando cómo lo podrán hacer quienes tienen menos y que dependen de ayudas sociales, que se pagan con impuestos. Eso sí, aprovechados habrá siempre, como un comisionista de nombre ilustre que cobra comisión de 6 millones de euros, por una venta de 11 millones. Difícil lo tiene un gobierno que sobrevive a una pandemia, paro, robo y una guerra europea. En fin no quiero hacer política ya que este no es mi gobierno ideal.
P. - ¿Cómo crees puede cambiar la vida tras la pandemia?
R. - La pandemia nos ha hecho perder lo más bonito de Huelva, los achuchones. Como voy yo a darte esa mamarrachada del codo o el puño, si me apetece al verte después de un tiempo darte un abrazo apretao y dos besos (al aire, eh) Jajaja.
P. - ¿Has pasado miedo en algún momento?
R. - El miedo nos vuelve desconfiados por responsabilidad. No somos convivientes, tus nietos y los míos van a colegios diferentes y el respeto nos hace tener miedo. Pero fíjate José Luis, hace dos veranos, me encuentro en La Antilla a un ayamontino amigo y al mirarnos me dijo, "¿sin miedo?" y nos fundimos en un abrazo. Habíamos tenido años atrás muchos avatares juntos. Como diría tu compadre Pepe Coca, juntos hicimos más "amaneceres" que el hombre lobo.
P. - ¿Qué proyectos tienes cara al futuro y qué haces ahora?
R. - ¿Proyectos para el futuro?. Disfrutar un poco de la vida tranquila de jubilado y ver crecer los nietos. Siempre es bueno estar ilusionado pero ya solo opto a pequeñas cosas. Continuar siendo feliz, por ejemplo.
P. - ¿Qué significa para ti Huelva?
R. - Huelva me dio mucho. Cuando la morriña me achucha doy un paseito por Huelva y La Antilla, visito a los nietos y recargo las pilas. Me he vuelto muy casero y tengo poca "fiesta", los años, creo.
P. - ¿Qué crees necesita Huelva para un mayor desarrollo?
R. - No podría decirte como mejorarla. Si hubiese tenido soluciones habría tratado de ayudar.
P. - ¿La Hermandad de la Virgen de la Cabeza en Huelva que representa para ti?
R. - Por la distancia casi no participo ya en la Cofradía. La sigo por redes sociales, sé de su buena marcha y me alegra que ahora la dirijan personas oriundas de Huelva, que hacen realidad una ilusión de aquellos jienenses que la comenzamos.
P. - ¿Qué tiene de especial esta romería de Andújar?
R. - Aquella romería como acto religioso tiene los mismos gestos que las demás. Luego tiene otras particularidades, la entrada oficial de Cofradías en la ciudad, la casi ausencia de casas particulares en el Cerro, el complicado camino y carretera de acceso... Hay que vivirla dentro de una hermandad.
P. - ¿Cómo fue tu niñez y qué soñabas ser de mayor?
R. - Nacido en 1950 la niñez no fue mala, había muchas dificultades, empecé a trabajar pronto y si conseguí el objetivo de mi juventud, tener una buena familia y llegar desahogado a la vejez. Siempre fui un adicto, que no un obsesivo al trabajo y tuve suerte, aunque nunca me tocó la lotería, jajaja.
P. - ¿Qué detestas de esta sociedad?
R. - Detestar... ya casi nada, he vivido muchas cosas. Eso sí, no soporto el egoísmo.
P. - ¿Quiénes han sido o son tus referentes?
R. - He tenido muchas personas que trabajando para o con ellas y me enseñaron a crecer como persona, unos con buenos ejemplos o consejos y otros me hicieron evitar ser como ellos. Tengo 3/4 personas en los magníficos recuerdos.
P. - ¿A qué dedicas tu tiempo libre?
R. - El tiempo libre ahora lo dedico a leer y pasear, me gusta ver la ciudad, los edificios, observar el comportamiento de la gente.
P. - ¿Qué te gustaría añadir?
R. - Que mi pensamiento siempre ha sido y sigue siendo generoso, o al menos no egoísta, se "gana" más, se vive mejor y más feliz.
Un ultimo apunte, mira si estaré relajado, que duermo habitualmente de 12 de la noche a 10 de la mañana y porque tengo que pasear al perro. Jajaja.
¡Ah! y viva el Recre y la temporada venidera a por otro ascenso