Toni Garzón: "Orgulloso de ser español, haber nacido en Huelva y ser cintero y rociero"
El popular Toni Garzón nos cuenta su experiencia vital en tiempos de pandemia.

Sin lugar a dudas, nuestro entrevistado de hoy es una de esas personas que si no existiera habría que inventarla. Me refiero a Toni Garzón. Rezuma onubensisno por los cuatro costados, querido y respetado por cuantas personas le conocen. De fácil verbo, por lo que conversar con él es una auténtica gozada. Agradable, servicial, cariñoso, siempre con una sonrisa para todos.
A Toni lo conocí hace casi cuatro décadas, en torno al mundo del toro, y la verdad es que desde el minuto uno empatizamos y nos une una buena amistad desde entonces. He vivido momentos inolvidables con él, y no se me puede olvidar el día de la comunión de su hija, donde me sirvió como maestro de ceremonias para poder intentar dar unos pases a una becerra en la plaza de toros La Merced, lo mismo que en algún que otro tentadero.

Ver una corrida de toros con Toni es aprender continuamente de la fiesta nacional. Su sapiencia es grande, como grande su amor a la Blanca Paloma y a su hermandad de Huelva. Lleva gran parte de su vida haciendo el camino junto al Simpecado. Su figura se le asocia cada primavera en el peregrinar a la aldea almonteña, donde es un ejemplo a seguir para los más jóvenes.
Su huelvanía la demuestra a diario, y como no puede ser de otra manera, junto a su encantadora esposa Charo, se la inculca a sus nietos, Carlos, Luis, Esther y Toni, lo mismo que antes hicieron con sus hijos.
Hemos contactado con él para que nos cuente en primer lugar su opinión sobre esta pandemia. Se pone serio y ha empezado contestando así:
"Es la mayor tragedia que he vivido desde que nací. Han sido muchísimos los muertos en unas condiciones de soledad y tristeza, con el único consuelo para sus familiares de que han estado en manos de los mejores profesionales del mundo. Una pandemia con unos efectos terribles, que aunque difícil de prever, si es cierto, que una gestión con mayor premura hubiera evitado un desenlace tan trágico. Hay que estar orgullosos y darle la enhorabuena por su labor a todo el personal sanitario que se ha jugado la vida en primera línea de batalla sin los medios adecuados en muchas ocasiones. No podemos olvidarnos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y todas aquellas personas que han estado ofreciendo esos servicios esenciales para que pudiéramos mantener nuestras necesidades cubiertas. Todos ellos han hecho que esté orgulloso de mi país y han dado un ejemplo de sacrificio ante una situación en la que la gestión y transparencia han brillado por su ausencia.
¿Qué has hecho durante el confinamiento y con quien lo has pasado y dónde?
Como bien dices, confinado en casa con mi mujer, siempre muy pendiente de los medios de comunicación, deseando escuchar noticias esperanzadoras. Aunque ha sido duro el estar separado de mis seres queridos y sobretodo de mis cuatro nietos, esperaba a diario con ilusión las videollamadas de todos ellos y de mis amigos que nos han mantenido unidos. Otras dos citas ineludibles en el día era hacer mi deporte y salir a las ocho de la tarde a aplaudir a nuestros sanitarios desde mi balcón.
¿Crees que la vida cambiara cuando termine esta situación?
Ahora que todo el mundo está sensibilizado sí. Esta situación está muy reciente, pero el ser humano nace con unas condiciones tanto buenas como malas y pronto nos olvidaremos y cada uno desarrollaremos lo que llevamos dentro.
Esperemos que la sociedad gane en responsabilidad y respeto a la situación y a las necesidades que esta pandemia ha generado, ya que un rebrote de grandes dimensiones sería fatal para todos los ámbitos.
¿Qué ha significado para ti no haber podido hacer el camino junto al Simpecado y cuantos años llevabas haciéndolo?
Lo he llevado bien gracias a Dios. Era tan fuerte lo que estaba ocurriendo que mi prioridad era rezar para que esto pasara. Yo estoy con la Virgen y mi Simpecado todo el año, y aunque he echado en falta esos momentos durante los caminos de ida y vuelta, en los que uno se acuerda de los seres queridos, de los enfermos, de los que no han venido y de los que se han ido para siempre, he tenido la ocasión de darle gracias a través de los cultos que la Hermandad de Huelva ha retransmitido de una forma excepcional, asistiendo el jueves de la salida a nuestra misa de romeros en nuestra casa de hermandad. Tengo que decirte que me queda el consuelo de que, desde que la Virgen está en Almonte, he podido peregrinar con la Guardia Civil, a la que tanto quiero y admiro, y con la familia de mi amigo Paco Millán, lo cual suman dos peregrinaciones más desde que la Virgen quiso ponerme en el camino hacia Ella hace ya 32 años, en los cuales he tenido la suerte de tener fuerzas para realizarlo mínimo tres veces al año. Ya son 70 años los cumplidos y el asfalto y las arenas cada vez pesan más y será Ella quien me quite, lo que nunca perderé es mi fe católica. Espero y deseo que el año que viene nos dé salud para acompañar al Simpecado y a nuestra Hermana Mayor Desirée que tanto se lo merece.
¿Durante estos tres meses de pandemia, ¿Qué es lo que más has echado de menos?
Abrazar y jugar con mis nietos, estar con toda mi familia, las copas y conversaciones de toros con mis amigos de la Cuadrilla del Arte en el bar de mi amigo Jesús Medrano, hacer deporte al aire libre, no haber podido disfrutar de la Semana Santa y de ver a mis titulares de la Hermandad del Calvario el Lunes Santo y el agradecimiento en las visitas a mi Patrona la Virgen de la Cinta.
¿El mundo del toro está en peligro?
Ahora mismo hay muchas cosas en este país que están en peligro, pero el mundo del toro aún más. Es un año ruinoso para los ganaderos que tienen que mantener a tantísimos animales a un costo muy elevado, viéndose obligados a mandar a muchos animales al matadero. Pero no sólo ellos, son un elevado número de puestos de trabajo el que genera directa e indirectamente el mundo del toro, y muchas las familias que lo están pasando mal. Es el momento de estar más unidos que nunca y que la Fiesta Nacional reciba el apoyo que merece de las Administraciones porque no podemos olvidar que la tauromaquia es parte de nuestra cultura, y es uno de los espectáculos públicos que mayor riqueza genera.

Toni, ¿quieres añadir algo más?
Dejar constancia que una vez más, la Iglesia, Cáritas y las Hermandades siguen demostrando que están siempre a la altura del más necesitado.
Me siento orgulloso de ser español, haber nacido en Huelva, Cintero y Rociero.
Y a mí solo me queda añadir un "Ole tú", por ser como eres