Alfonso Aramburu y su original Capilla Alfonsina en Matalascañas

Me estoy refiriendo a Alfonso Aramburu, quien siente auténtica pasión por Matalascañas, y más concretamente por la zona denominada Caño Guerrero, donde él vive habitualmente, y por cierto, que muchas de las paredes de la urbanización las tiene pintadas/decoradas con temas marineros de gran tamaño, lo cual constituye un gran atractivo turístico, donde propios y foráneos se fotografían cada vez que pasan por el lugar.

 

Pues bien, no ha bastado con ello, pues hace ya más de un año decidió pintar también las paredes de la iglesia de Ntra. Sra. del Rosario, igualmente ubicada en Caño Guerrero, y Alfonso junto a un grupo de sus alumnos de Matalascañas, que le echaron una manita, decidió reflejar ocho pasajes del evangelio, desde la anunciación de Cristo, pasando por  la pasión, y hasta su crucifixión, con figuras de tamaño real, a lo que ya se le denomina popularmente como la Capilla Alfonsina.

 

Hay que destacar que estas pinturas que indudablemente son ya un atractivo turístico de Matalascañas, tiene 16 metros de fondo por 25 metros de largo y 2,50 metros de ancho. Vamos, toda una auténtica maravilla que hace de dicho templo un lugar ineludible de visitar.

 

La inauguración ha tenido lugar hace unas fechas, lo que constituyó todo un acontecimiento social y religioso, que contó con la presencia del obispo de Huelva, Don José Vilaplana, quien valoró muy positivamente el trabajo de Aramburu, al que felicitó igualmente, lo mismo que D. Cipriano, parroco de la iglesia, quien se mostraba, feliz, contento y agradecido al autor de las obras. 

 

Familiares, amigos y autoridades locales, no quisieron perderse tal acontecimiento y acompañaron a Alfonso en tan importante fecha, por lo que el artista se sintió muy satisfecho y orgulloso del poder de convocatoria.

 

Reseñar igualmente que este arquitecto y pintor es muy dado a ofrecer anualmente muchas de sus obras pictóricas para fines benéficos, organizando exposiciones para recabar fondos y favorecer a distintas ONG.

 

Felicitar pues a Alfonso Aramburu por su obra pictórica-religiosa, y de paso, a la localidad costera de Matalascañas, que ya cuenta con un nuevo atractivo religioso que es una auténtica maravilla. La capilla Alfonsina.