Marta Garrido recibe el cariño de su club en un acto multitudinario
El Real Club Marítimo y Tenis de Punta Umbría se vuelca en un sentido homenaje hacia la Campeona del Mundo de 420. La regatista recibe la insignia de oro y es nombrada socio de honor.
Viernes mágico para la flamante Campeona Mundial de vela de la clase 420, Marta Garrido, título que conquistó, junto a María Jesús Dávila, el pasado sábado en Japón, y por el que fue reconocida por el Real Club Marítimo y Tenis de Punta Umbría (RCMTPU), su club de toda la vida.
A las nueve en punto de la noche, las campeonas del mundo, Marta y María Jesús, embarcaron en el Muelle de las Canoas, en la plaza Pérez Pastor, en el velero Guadalmina, para recorrer la ría hasta llegar a las inmediaciones del club, en el mismo pantalán, donde le esperaban cientos de personas. Todo amenizado por la banda municipal de música de Punta Umbría y escoltadas por todos los integrantes de la Escuela de Vela.
Las diferentes autoridades presentes fueron tomando turno de palabra. Representantes del Ayuntamiento de Huelva, de la Diputación, de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de Punta Umbría ensalzaron a la campeona al mismo tiempo que se comprometieron a ayudar al deporte en toda la extensión de la palabra.
Habló Nacho Zalvide, el entrenador, uno de los más vitoreados de la velada que agradeció la confianza del club y dijo sentirse "muy feliz" por trabajar en el Real Club Marítimo y Tenis de punta Umbría.
Habló fuera del acto en sí, la Campeona del Mundo, Marta Garrido, que dijo sentirse "abrumada" por tantas muestras de cariño y dejó claro que seguirá "luchando" por conseguir nuevos retos.
Finalmente, tomó la palabra el presidente del club, Jorge Díaz Rivas, que hizo alusión al sentimiento más profundo, mencionando a los padres de Marta y, especialmente a su abuelo, Pedro, uno de los fundadores del club. "Sin duda, Marta, el día que cruzaste la meta final en Japón, tu abuelo desde el cielo se puso en pie para aplaudirte", dijo el presidente.
El Real Club Marítimo y Tenis de Punta Umbría le impuso, tanto a Marta Garrido como a Nacho Zalvide, las insignias de oro del club, al margen de nombrarlos socios de honor de la entidad náutica.
Jornada inolvidable pues, con el reconocimiento final de su club de toda la vida, que derramó calor y cariño para llegar a lo más profundo de una campeona del mundo que a partir de ahora será el espejo perfecto donde se mirarán todos los que ahora mismo están en la iniciación dentro del mundo de la vela.
