martes. 10.06.2025
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El decálogo del Real Madrid que usará el Recreativo el domingo

El Decano seguirá las normas creadas por Juanito, Camacho y Santillana para las grandes remontadas blancas de los años ochenta.
El decálogo del Real Madrid que usará el Recreativo el domingo

Aunque al Barça le corresponde el honor de haber realizado la mayor remontada de la historia -aquel espectacular y polémico 6-1 al PSG-, el imaginario popular del fútbol español identifica la palabra remontada con el Real Madrid. Un club que ahora muestra el camino a seguir por el Recreativo en su empeño por levantar el tres a cero del Fuenlabrada.

Los blancos se hicieron famosos en los años ochenta, cuando fueron capaces de recuperar marcadores muy adversos ante el Rijeka, Anderlecht, Inter (en dos ocasiones), Borussia y Estrella Roja. De esa época data el decálogo para las remontadas que elaboraron Juanito, Camacho y Santillana. Unas normas a aplicar ahora por los jugadores del Decano.

-EL DECÁLOGO DE LAS REMONTADAS-

  1. La remontada se inicia el mismo día de ser derrotados. En el viaje de vuelta, hay que mentalizarse de que es posible levantar el resultado.
  2. Durante la semana hay que recordar que se va a lograr. Con arengas en el vestuario y los entrenamientos, escribiéndolo en la pizarra o con carteles en la caseta.
  3. Intimidar al rival en el mismo túnel a través de miradas y gestos desafiantes.
  4. En el sorteo de campos, pedir el saque inicial. El rival no debe tener la pelota al principio.
  5. La primera jugada tiene que acabar en la línea de fondo del contrario o arrancar un grito desde la gradas.
  6. Hacer la primera falta del partido. Si es dura e intimidante, mucho mejor.
  7. Hacer el primer disparo. No importa que vaya fuera si hace ruido cuando choca con la valla publicitaria.
  8. Acortar el descanso y volver al campo antes de que lo diga el árbitro. Que el rival note que tenemos prisa por seguir jugando.
  9. Trazar una línea imaginaria en campo propio y procurar que de ahí no pase el conjunto enemigo.
  10. Actuar al máximo de revoluciones y contagiar al público con gestos dirigidos hacia la grada.