El Andrés Estrada recupera su magia de la mano del Enrique Benítez
No es el más moderno de nuestros pabellones. Ni el de más capacidad. Ni el más bonito. Ni siquiera es el mejor. Pero el Andrés Estrada será siempre el templo del baloncesto onubense. La cancha que vio al CB Huelva ascender a la Liga ACB, al Ciudad de Huelva luchar con el Real Madrid y el Barcelona, y al CB Conquero convertirse en un grande de la Liga Femenina; vuelve a rugir como en sus mejores tiempos de la mano del Enrique Benítez.
La afluencia de dos mil espectadores en el último triunfo del equipo de Javier Rodríguez Walls sobre la Unión Linense, pone de manifiesto que la capital tiene hambre de baloncesto y que, con los estímulos necesarios, la afición al deporte de la canasta puede despertar y renacer.
Además, con más o menos hinchas en la grada, jugar en el coliseo de la avenida Pío XII se ha convertido en lo más parecido a una visita al dentista para los rivales del Enrique Benítez. El viejo pabellón vuelve a ser un fortín, como en los tiempos del Caja Huelva o El Monte Huelva, y se ha convertido en una de las claves del éxito del equipo onubense.
Así, mientras los entrenados por Rodríguez Walls sólo han vencido en dos de sus siete salidas, bajo el escudo protector de su cancha, el Enrique Benítez ha ganado siete de sus ocho partidos. Sólo el UDEA Algeciras, líder invicto, fue capaz de superar la magia del Andrés Estrada, aunque para ello tuvo que remontar 14 puntos de desventaja.
