UGT denuncia la caída de la sanidad pública respecto a la sanidad privada en Huelva
El sindicato destaca el aumento de clínicas privadas “cuando en estos momentos de crisis económica que vivimos, precisamente harían presagiar lo contrario, ya que a menor poder adquisitivo menor demanda de servicios privados”.
El sindicato UGT ha denunciado el aumento en el número de clínicas privadas en la provincia de Huelva “cuando en estos momentos de crisis económica que vivimos, precisamente harían presagiar lo contrario, ya que a menor poder adquisitivo menor demanda de servicios privados”.
Desde UGT, achacan a este hecho al “paulatino descenso de la calidad asistencial que se viene dando desde la sanidad pública empezando en la atención primaria donde a los facultativos se les ha reducido el tiempo de atención por paciente a prácticamente cinco minutos en muchísimos casos, y/o el incremento de los tiempos de espera de los usuarios para ser atendidos”, lo que en para la formación sindical tiene un origen claro: “la política de recortes impuesta por el gobierno central es lo que está provocando el creciente malestar de los profesionales cuando ven disminuir sus retribuciones, sus jornadas y salarios, sus beneficios sociales cuando más los necesitan y conquistados”, todo ello “en pro de una mal llamada ‘necesaria moderación salarial’”.
El sindicato pone como ejemplo “todo el personal interino eventual está contratado al 75 por ciento como máximo, unos con contratos mes a mes y otros de tres en tres meses, y los puestos de trabajo vacantes que no se sustituyen. Y ahora, para colmo, traslados también mal llamados voluntarios porque o te vienes o a ver donde te pongo”.
Por ello, el pasado 15 de enero UGT presentó en el hospital Juan Ramón Jiménez un escrito “en el que se ponía de manifiesto la posible ilegalidad en que podrían encontrarse numerosos profesionales, jefes de unidades clínicas, si incumplían la normativa de incompatibilidad ya que aparecían en la carta de servicios del nuevo hospital Costa de la Luz, y en otros posibles centros”, para lo que se instaba al gerente del complejo hospitalario onubense “a que nos remitiera listado de todos los profesionales con nombramiento de cargo intermedio y si en los casos que denunciábamos había algún eximente por alguna razón a dicha incompatibilidad”.
No obstante, denuncia el sindicato que dicha relación “a nuestra organización no se nos ha hecho llegar aunque a otras sí a tenor de lo visto en los medios de comunicación en estos días”. Esto que a simple vista no tendría mayor relevancia, “ahora comprobamos que de ser cierto lo publicado, por parte de la gerencia del hospital Juan Ramón Jiménez parece no haberse hecho nada al respecto” y acusan al centro de que “se gestiona el hospital desde el descontrol del cumplimiento de la ley, y de espaldas a la protección de los intereses de la ciudadanía por cuanto que podría estar dándose el caso de que haya quien inste a los usuarios a dirigirse a la sanidad privada ante la falta de posibilidad de atención en los tiempos obligados en el servicio público por la demora consecuencia del incremento de las listas de espera”.
De ser así, el sindicato critica que “el cargo intermedio como jefe de unidad clínica así como el profesional que trabaja también en la empresa privada tendrían además un plus en sus incentivos económicos al no engrosar la lista de espera más allá de lo previsto en los objetivos de la unidad y del centro, aprovechando que el usuario se va directamente al centro privado que se promociona”. Por todo ello, “si estas situaciones no se están controlando, habrá que pedir responsabilidades”.
Además, desde UGT se ha criticado duramente que “la cosa sospechamos puede ser peor. Es el caso del porcentaje de acciones que tienen un grupo de médicos del sistema público en el nuevo hospital privado y que representan prácticamente un 30 por ciento del total, aparte de otros vinculados a profesionales del SAS familiarmente que tendrían otro 25 por ciento del total de las acciones, máxime cuando alguno de ellos ostenta cargo en puesto clave de control de listas de espera”.
Si dentro de este personal, “hay quien incurre en incompatibilidad, incluso habrán de pedirse responsabilidades a quien corresponda autorizar la apertura de este nuevo hospital así como de otros centros sanitarios en los que esto haya sucedido”.
Reclamaciones de UGT
Por todo ello, UGT reclama: “Incentivar al personal con un sistema retributivo más justo y transparente. Con unos contratos dignos y estables, y reponiendo el sistema social pactado”. Además, exige “la reposición de las plantillas al cien por cien, pues si no hay atención, hay más listas de espera y una merma en salud de los ciudadanos”. En la misma línea, apuesta por “la paralización de la fusión hospitalaria hasta que se negocie una reordenación que no lleve aparejada disminución de efectivos en los distintos servicios”. Entre las reclamaciones que realiza el sindicato, se encuentra “la investigación y control sobre las listas de espera, y una puesta de marcha de un sistema transparente de dichas listas de espera basado en la gestión centralizada informática con la suficiente flexibilidad para tener en cuenta las prioridades en función de la urgencia que cada uno requiera según su patología y su evolución, y de forma controlada”. Y, por último, apuesta por “el mantenimiento de la actividad concertada de tal manera que se garantice a los ciudadanos la mejor y pronta atención que se necesita”.