Ruth Ortiz, rasgos de una mujer

Análisis de la sentencia absolutoria por malos tratos a José Bretón.

Ruth Ortiz ,esta mujer coraje ha sacado fuerzas de la nada en la lucha por decubrir lo que llevó a un ser despreciable a arrebatarle aquello por lo que tanto había luchado, su maternidad. Dos niños dulces, inocentes, bellos y a los que nada ni nadie pudo cambiarles su fatal destino.

Desconozco los motivos de su unión con Breton a sabiendas que una personalidad anómala no se forja en un dáa ni en dos, sino que se remonta a etapas anteriores continuando en el presente, y que quizás el enamoramiento con su componente de idealización no sea capaz de ver.

Es extraña la afirmación de José Bretón, él no quería tener hijos, pero por amor se los permitiría tener, siempre que los cuidaría ella. En otra ocasión, le había dado un guantazo al niño. Sus conductas y acciones eran compulsivas, repetitivas, propias de un obsesivo que denotan culpabilidad.

Yo he tratado un caso de una persona que se lavaba las manos repetidamente hasta hacerlas sangrar y pensaba que esta limpieza exterior conllevaba su limpieza interior, de su culpabilidad. Creo absolutamente a Ruth, me sobra conociendo la personalidad de este individuo, pero judicialmente se necesitan pruebas, denunciar cuando se producen esas situaciones desde el primer momento y así quedarán justificadas y, quizás, no se le permitiera mediante orden a este psicópata ver a sus hijos nada más que en presencia de otra persona.

Su mirada fija, retante, desafiante, nadie tiene razón, solo él.

Mi querida Ruth, piensa nada más que en ti ahora y destierra de tu vida para siempre a ese ser sin nombre que lo único que hizo fue darte dos hijos, pero después te dejo sin ellos. Ten la seguridad que desde lo más alto, Ruth y José te dirán: "Gracias, mamá. Ya lo has hecho todo". Y por ellos debes continuar y recordarlos en cada minuto y cada acto de tu vida porque sabrás que siempre te acompañan y nunca te dejarán.

  Maria Pilar Enjamio, psicóloga