Imputan a familiares de Ruth Ortiz por coacciones al hermano de José Bretón
Los hechos remontan a los meses de mayo y junio de 2012, durante la investigación por la desaparición de los pequeños.
El juzgado de instrucción número cinco de la Audiencia provincial de Sevilla ha imputado un delito de coacciones a seis familiares y amigos de Ruth Ortiz, madre de los pequeños Ruth y José, que habían sido denunciados por Rafael Bretón, hermano del padre de los niños
La sección séptima de la Audiencia hispalense, en un auto al que ha accedido la agencia Efe y recogido por Ideal.es, explica que este tipo de delitos están penados con condenas de entre seis meses y tres años de cárcel, en el caso de coacciones, y de seis meses a dos años, en el caso de delitos contra la integridad moral.
Los hechos denunciados por el hermano de José Bretón se remontan a las concentraciones que se llevaron a cabo frente a la vivienda de Rafael Bretón en la localidad sevillana de Tomares, durante la investigación abierta por la desaparición de los pequeños, en los meses de mayo y junio de 2012. El auto concreta que "los familiares de Bretón fueron seguidos incluso cuando llevaban a sus hijos a la guardería y que los denunciados no solo no dejaron al margen a los menores de edad, sino que incluso les hicieron objeto de increpaciones".
Aegura la audiencia que "los concentrados se aseguraron previamente de la presencia de cámaras de televisión para que sus actos "tuvieran la conveniente difusión mediática para imprimirles un plus de vejación, sin reparar en la existencia de menores de edad".
Por todo ello, acepta el recurso del abogado de Rafael Bretón, Simón Fernández Rebollo, y establece que los hechos denunciados "revelan una entidad que los aleja de la simple falta" pues "no se trata de un mero, puntual y fugaz seguimiento ni de una sola concentración en las puertas de su domicilio".
Según la denuncia interpuesta por Rafael Bretón, "el 28 de mayo, entre las 21.35 horas y las 22.15, un grupo de personas se congregó en la puerta de su casa con micrófonos y gritando en voz alta contra él, su mujer y sus hijos menores, e incluso una persona se introdujo en el patio y dejó un cartel con las fotos de sus sobrinos desaparecidos". Los congregados les insultaron con términos como "monstruos" y se dirigieron a los niños diciendo "¿Dónde están tus primos? Lo sabe tu padre", por lo que la familia se vio obligada a dormir fuera de su casa, según recoge la Audiencia.