El síndrome de Estocolmo
La psicóloga Pilar Enjamio, que atendió entre otras a las víctimas del accidente del Alvia en Angrois, analiza el perfil de las víctimas del maltrato.
El caso de la muerte de una joven de 24 años en Malaga con heridas de arma blanca cuello y abdomen trae a la actualidad esa terrible lacra del maltrato que deja sin madre a una niña de 4 años. Al obsevar la actitud y conducta de esta mujer es de un paralelismo y similitud a la dependencia afectiva y enormemente peligrosa hacia un maltratador, de ése ser despreciable que amenaza pero no respeta ni valora.
Este trastorno psicológico, denominado síndrome de Estocolmo, es un mecanismo de defensa inconsciente como instinto de supervivencia, equiparable al que sufre un secuestrado después de haber sufrido esa experiencia traumática involuntaria anulando totalmente su personalidad y decisiones.
Humillaciones, vejaciones, maltrato físico, psíquico o ambos arrastrándote por los suelos y siendo tu carcelero. Esta joven había denunciado a su pareja en 2009, se le dicto orden de alejamiento que finalmente rechazó afirmando que su pareja estaba mas tranquila. Fue madre, le perdonó. Ahora el hijo era la disculpa para continuar y aguantó creyendo que todo cambiaría. Pero precisamente por esa niña, por su estabilidad y educación y, conscientes de que un enfermo psíquico no va a transformarse, debería haber cortado esa actitud.
Actualmente, había denunciado de nuevo pero se negó a aceptar las medidas se le plantearon de una casa de acogida; viviría con sus padres. Poco después, la noticia en los periódicos: nueva muerte por violencia de género. Sin negar la importancia de las medidas judiciales de alejamiento que, en muchos casos no se respetan por el agresor, y la labor loable de nuestra Policía y Guardia Civil con una profesionalidad 'de 10', soy testigo de que muchas víctimas salvaron su vida por segundos. Gracias a ellos, habían abierto la puerta de nuevo al agresor... y con ello una puerta directa a la muerte. No basta, debe ir inseparablemente unido a un tratamiento psiquiátrico y psicoterapéutico para vencer y romper ese desequilibrio psíquico que hace que perdone una y otra vez al maltratador, alternándose la reconciliación y perdón con la agresión.
Mi tratamiento consistía en terapia de grupo, mujeres con un mismo problema,y terapia relacional con nuevas relaciones amistad y amor basadas en la valoración y respeto y no en la humillación y violación, conociendo otras alternativas y saliendo de la cárcel del falso amor y de las limitadas expectativas de vida sin ver mas alla de lo que tiene enfrente. La luz está muy cerca y eres tú misma la que tienes que salir de la oscuridad, de la podredumbre y si cayeras, una y otra vez, te levantarás con la cabeza muy alta y con orgullo y alegría de ser TU, nada más y nada menos que TU y disfrutarás el regalo de LA VIDA, con mayúsculas.
Maria Pilar Enjamio, psicóloga.