8 de marzo: mucho que decir
En los últimos días, en los actos y reuniones con motivo del Día de la Igualdad en los que he participado, se ha insistido en dos ideas fundamentales. Por un lado, se ha remarcado la importancia de esta conmemoración para continuar dando visibilidad a los problemas que, lamentablemente, aún persisten para las mujeres y también a los avances que se han producido. Asimismo, muchas mujeres me han pedido que trabaje desde donde pueda representarlas para que la educación en igualdad llegue a todos los institutos, a todos los colegios, que no se baje la guardia en este sentido. Y lo haré, les garantizo que lo haré.
Aún hoy algunas personas cuestionan la conveniencia de mantener la celebración de este Día. Yo estoy convencida de que es absolutamente necesario. Tenemos mucho que decir. Es la mejor manera de perpetuar el legado de nuestras madres, de nuestras abuelas… y de no permitir que haya ni un retroceso en el esfuerzo enorme que han hecho para que tantas jóvenes como yo hoy podamos disfrutar de mejores condiciones de las que vivieron ellas.
Si alguien se pregunta por la oportunidad del 8 de Marzo, me viene a la memoria también el trágico suceso al que se remonta su origen. Me refiero a aquella tragedia de 1911 en un edificio que alojaba una fábrica textil en Nueva York, en el que dejaron su vida 146 personas, la mayoría mujeres que trabajaban en una situación pésima.
Tenemos mucha tarea aún por delante para alcanzar la igualdad real entre hombres y mujeres. Recientemente conocíamos un informe de la UGT que desvelaba datos terribles en relación con la brecha salarial. Una mujer debe trabajar de media 79 días más al año que un hombre en un empleo de similares características para ganar lo mismo; una mujer tiene que trabajar de media 11 años y medio más a lo largo de su vida para conseguir la misma pensión que un hombre, por un puesto de igual valor… Es inadmisible y no podemos olvidar esta lamentable realidad.
Sé que los y las socialistas no vamos a dejar de trabajar por la igualdad de oportunidades mientras haya mujeres que sufran discriminación. Y me siento muy orgullosa de que sea mi partido el que tenga al frente en Andalucía a una mujer, la presidenta Susana Díaz, con tanta fuerza, tanto compromiso y tanta ilusión por seguir luchando para continuar alcanzando avances sociales y garantizar el blindaje de los ya conseguidos.