jueves. 25.04.2024
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Un youtuber onubense cambia el enfoque de la discapacidad

El joven de San Bartolomé se ha convertido en un referente en la red al abordar la discapacidad sin remilgos ni historias edulcoradas, logrando como youtuber traspasar fronteras y romper tabúes con los que ayudar a miles de personas que, como él, sufren una discapacidad física.
Un youtuber onubense cambia el enfoque de la discapacidad

Se hace llamar Luippi y aunque el celo por su intimidad hace que prefiera preservar su nombre en el anonimato, su imagen es ya todo un icono dentro de la red. En el mundo de la discapacidad este vecino de San Bartolomé de la Torre ha logrando como youtuber traspasar fronteras y romper tabúes, ayudando a miles de personas que, como él, sufren una discapacidad física. 

Su éxito no sólo radica en un lenguaje fresco y cercano, si no que irrumpe frente a la cámara con una cuidada puesta en escena que sigue los dictados y patrones de los grandes creadores audiovisuales de la red.

El joven onubense ha sido capaz de abordar temas tabú como la sexualidad de las personas con discapacidad, donde la amalgama de enfermedad que puede sufrirse hacen especialmente singulares estas relaciones. A

un así, él se ha centrado en la de aquellos que sufren lesiones medulares (https://youtu.be/YXzBqKART2g) hablando desde su experiencia, desmitificando mitos y naturalizando situaciones que han vivido todos aquellos que, en algún momento de su vida, se han visto aquejados por enfermedades físicas. 

Luippi insiste en que sin dejar el entretenimiento su máxima es ofrecer un contenido veraz, precisamente para acabar con la carencia de información existente en la red. “Era necesario que las personas contásemos en primera persona nuestra experiencia” sin edulcorar la realidad, con seriedad en el contenido y con un optimismo realista, alejado del sensacionalismo que impera en la televisión. “Tenía que normalizar” la discapacidad desde el rigor. Por eso recuerda que videos como “23 claves para mejorar la actitud” vienen avalados por un trabajo documental previo, en donde ha “investigando sobre psicología” para no dejar nada al libre albedrío ni dar puntada sin hilo.

Desde que comenzase en este mundo hace tres años, una de sus prioridades fue ofrecer un contenido que hiciese gala de un lenguaje fácil y directo, pues “en la red sólo existía información con palabras muy técnicas que no resolvían las dudas del colectivo de discapacitados.  

Luippi se muestra muy satisfecho con los resultados de su trabajo y con el feedback que ha encontrado con su público, sobretodo en Latinoamérica, donde la sanidad no está tan avanzada como en Europa y, en muchas ocasiones, sólo quedaba la red como salvoconducto donde solventar las dudas que pueden asaltar . 

Las analíticas de Youtube así lo corroboran y muestran cómo “la mayor parte de las reproducciones de sus videos proceden del otro lado del charco”: hermanos sudamericanos que han encontrado en el youtuber onubense un referente y un espejo en el que mirarse. 

Entre tanto, sigue dando rienda suelta a sus ideas y brindando protagonismo a otras realidades; personas que son retratadas en su día a día, conviviendo con enfermedades como “huesos de cristal” o con una prótesis. Ejemplos de vida a través de los que conocer cómo superaron sus desafíos a los que les enfrenta su discapacidad. 

No en vano, el joven considera que los medios de comunicación han contribuido a desdibujar e incluso infantilizar lo que es padecer una discapacidad. “Todo se maquilla” con objeto de mercantilizar la información, en vez de dar un encuadre realista de la problemática a la que se enfrentan diariamente el colectivo.

Luippi es diseñador gráfico y trabajaba en Sevilla capital donde vivía de manera independiente. Tras volver a darle la cara su enfermedad y tener que pasar por quirófano, regresó a casa de sus padres en San Bartolomé de la Torre desde donde desarrolla su actividad profesional con su propia agencia de publicidad.

Los videos son de momento un hobby desde el que dar rienda suelta a su gran pasión por el mundo audiovisual que, para el joven de 27 años de edad, no deja de ser una extensión de su pasión por el diseño gráfico.