El baloncesto onubense está de enhorabuena por la brillante clasificación del Ciudad de Huelva para la Fase Final por el Ascenso a la Liga LEB Plata. Aunque la fiesta no es completa. Muchos lamentan que el equipo de Pedro Vadillo no pueda ascender en el Andrés Estrada y tenga que hacerlo a 750 kilómetros de distancia, en Valencia.  Más aún cuando la Delegación Onubense de la Federación Andaluza de Baloncesto había trabajado para que nuestra capital fuera sede del mencionado evento.

Hay quien responsabiliza al Ayuntamiento por su falta de interés, extremo que niegan en el Consistorio. Fuentes municipales aseguran a DiariodeHuelva.es que los políticos se reunieron con representantes de los dos clubes onubenses entonces candidatos a jugar la Fase de Ascenso –el Ciudad de Huelva y el Enrique Benítez– y que la intención era solicitar la sede. Es más, pidieron información sobre las necesidades y los costes organizativos (de 10.000 a 15.000 euros) y no la recibieron.

Una deuda moral con Valencia

Y la razón no es otra que la competencia con Valencia. Según indican desde Madrid, la Federación Española de Baloncesto tenía una deuda moral con la ciudad del Turia por organizar varias competiciones en estos tiempos de pandemia, esto es, cuando los beneficios son menores por las restricciones que impiden o minimizan el negocio que gira en torno a los espectadores. Así que cuando la Federación de Baloncesto de la Comunidad Valenciana pidió la Fase de Ascenso, no pudieron negarse.

Una competición exigente

De este modo, el Ciudad de Huelva tendrá que dar el salto de categoría en Valencia, en una exigente competición que se disputará los días 13 a 16 de este mes. El combinado onubense quedará encuadrado en un grupo junto a otros tres equipos, debiendo disputar tres partidos. El campeón del grupo logrará el ascenso directamente, mientras el segundo clasificado deberá medirse al segundo de otro grupo y comparar sus resultados con el mejor segundo de la otra sede, Salou.