viernes. 26.04.2024
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Los alojamientos rurales de Huelva, opción segura para viajar en tiempos de pandemia

Son lugares muy preparados para tiempos de pandemia: no hay aglomeraciones, el contacto interpersonal es mínimo y apenas hay zonas comunes que compartir. El sector prepara el verano con mucha incertidumbre.
Los alojamientos rurales de Huelva, opción segura para viajar en tiempos de pandemia

La desconfianza que se ha desatado en el viajero a causa de la propagación del coronavirus y los riesgos de un rebrote de la pandemia tienen paralizadas las reservas hoteleras ligadas al turismo de sol y playa y también al de interior. Asimismo, la incomunicación entre provincias, a día de hoy, trae de cabeza a todo el sector.

Las zonas más aventajadas en la desescalada podrán comunicarse de forma interprovincial a partir del 22 de junio si la Covid-19 lo permite. Esa es la hoja de ruta.

Pero al margen de la problemática que afecta a las grandes cadenas hoteleras que van poco a poco abriendo sus instalaciones, la pandemia ha dejado en stand bye a cientos de pequeños alojamientos rurales diseminados por los espacios naturales de toda la geografía onubense, especialmente la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

Por cerrar cerró hasta la Gruta de las Maravillas de Aracena, grial que atrae cada año a decenas de miles de viajeros ayudando a completar y llenar habitaciones en las casas rurales y los hoteles de la comarca. Su reapertura al público está en marcha.

Ahora, los alojamientos y casas rurales se preparan para abrir sus puertas, aunque muchas ya lo están.

Son lugares muy preparados para tiempos de pandemia: no hay aglomeraciones, el contacto interpersonal es mínimo, apenas hay zonas comunes que compartir y la distancia entre las casas y alojamientos hace muy difícil coincidir con otros visitantes.

Son reductos ideales para familias con niños, grupos de amigos y viajeros que no quieren correr muchos riesgos y buscan seguridad. Y en la mayoría de los casos los usuarios que acuden a estos alojamientos no usan el transporte público sino sus propios vehículos.

El sector no da el verano por perdido aunque la reciente suspensión en cadena de fiestas patronales, verbenas estivales unido al cierre de piscinas en la Sierra de Huelva acaba afectando también a las reservas.

No obstante, los representantes del sector ya otean un tímido crecimiento en las reservas y confían en que el visitante se anime finalmente a pasar el verano en este tipo de establecimientos.

Gran oferta disponible en la Sierra de Aracena

Aunque hay ruido, distorsiones en el sector. Porque en algunas páginas y buscadores algunas de las casas rurales en oferta aparecen como reservadas cuando no es así.

Diariodehuelva.es ha comprobado las posibilidades de reservar para julio y agosto y la realidad es bien distinta: hay numerosos establecimientos y casas de turismo rural que tienen una amplia disponibilidad y posibilidades variadas para pasar el verano en la Sierra de Huelva. Sólo en alguna semana concreta de agosto cuesta un poco más encontrar alojamiento. Pero también lo hay, y mucho.

El único problema que se presenta en la búsqueda se da al exigir el uso exclusivo de piscinas. Y eso no es posible a menos que se pueda pagar.

Los precios por semana oscilan entre los 400 euros y los 700 una casa tipo, para cuatro personas, según las condiciones y el modelo de alojamiento. Con ese margen sus propietarios tienen más difícil garantizar piscinas en exclusividad. Solamente lo hacen cuando se trata de grandes grupos, una docena de personas o más, y un período de tiempo significativo.

Este año no le gusta al viajero eso de compartir piscina con extraños.

Desde alojamientos conocidos como El Tornero (Aracena), Montefrío (Cortegana) o Finca Valbono (Carboneras) explican que reciben muchas llamadas de carácter informativo. La gente llama, pregunta pero tarda en decidirse y creen que muchos viajeros se moverán de casa y alquilarán a última hora, cuando vean más tranquilidad.

“Estamos aun en mayo y mucha gente ni siquiera sabe si tendrá o no vacaciones. Otros clientes han perdido su trabajo y no vendrán. Está pasando con familias que vienen con asiduidad y ya han comunicado que este año no podrán venir. Y avisan para que alquilemos un espacio que usaban cada año. La situación es de mucha incertidumbre”, explica la familia propietaria de la Finca Montefrío.

Los alojamientos consultados coinciden en garantizar que la seguridad en estos espacios rurales al aire libre está más que garantizada por su propia idiosincrasia. Y, además, al tratarse de un negocio eminentemente familiar, se hace un trabajo de limpieza concienzudo. Es más fácil hacerlo: menos concurrencia, menos contactos y menos zonas de uso común.

Aun así, desde Montefrío reconocen que las personas, la sociedad han cambiado con la pandemia y el viajero será más cuidadoso hasta con las relaciones personales, a la hora de compartir conversación o, simplemente, saludarse.

Ese comportamiento no es ajeno ya a las zonas rurales, donde el coronavirus apenas ha hecho hasta ahora acto de presencia. Todo es como más esquivo cuando antes del confinamiento el contacto humano era lo habitual.

Otro de los alojamientos señeros de la Sierra de Huelva consultados es Finca Valbono. Están comenzando estos días a prepararlo todo porque han estado cerrados. Desde aquí, a pesar de que algunas web ofrecen datos de reserva completa, aconsejan llamar por teléfono y cerciorarse con los propietarios. “Una cosa es lo que aparece en algunos medios o web y otra la realidad del sector”, insisten desde Valbono.

Sobre la búsqueda de piscinas en exclusividad aseguran que en su caso es muy difícil que se den aglomeraciones. Habitualmente hay un 20 0 25% de bañistas en un recinto con aforo para más de un centenar de personas.

Más bien el problema es que el viajero, el turista acuda y se anime a salir de vacaciones.

El sector se muestra muy cauteloso con la situación y no tiene nada claro cómo se presenta de verdad la temporada de verano.

Quien sí ofrece un mensaje más optimista es la Administración andaluza. El vicepresidente y consejero de Turismo, Juan Marín, mantiene que su departamento maneja ya cifras de ocupación de un 60% para julio y del 70 y 75% para agosto, de confirmarse la información sobre reservas.

Según Marín, esta tendencia también beneficia al turismo de interior andaluz, donde augura el 75% de ocupación para agosto y se observa ya un crecimiento de un 160% en las reservas que realiza el turismo internacional.

De momento, cautela. Un ejemplo: ayer mismo, en la web especializada de Holidu, un simple clickeo ofrece al instante 86 alojamientos disponibles en la Sierra de Aracena con precio tipo de 732 euros la semana en una casa para 2-4 personas con piscina.