Atalaya garantiza máximo control sanitario en la minería ante el coronavirus
El comité de empresa de la mina de Atalaya Riotinto Minera, formado por USO y UGT, ha llevado ante la Inspección de Trabajo de Huelva el, a su juicio, incumplimiento de las medidas de seguridad e higiene laboral a las que obliga el protocolo establecido por el coronavirus. Sin embargo, la autoridad laboral se ha sacudido la denuncia y ha remitido directamente a los representantes de los trabajadores a llevar el caso al Ministerio del Interior, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El comité de empresa (USO-UGT) ha mostrado su sorpresa ante este comportamiento de la Inspección laboral. Pero ante la inquietud que se vive en los tajos ha decidido informar a la Guardia Civil.
Desde Atalaya se desmienten las acusaciones y garantiza el funcionamiento de la instalación bajo el estricto cumplimiento de las medidas de seguridad laboral que contiene el decreto del estado de alerta. Todo ello "frente a la alternativa de un abandono de la actividad cuyas consecuencias son impredecibles en el escenario económico actual".
El comité recuerda que han estado llegando autobuses repletos sin respetar espacios de distanciamiento, llegada a las instalaciones de coches hasta con cinco personas y un trasiego totalmente impropio para garantizar la salud de los trabajadores en tiempos de pandemia. El comité ha explicado que ya no se agolpan decenas de trabajadores al haber podido acogerse al teletrabajo parte de la plantilla.
Lo que más ha llamado la atención del comité de empresa es que la compañía minera en vez de reducir la carga de trabajo para poder respetar la normativa que recoge el decreto del estado alarma ha decidido aumentar la producción de la instalación, pasando de mover 1.900 toneladas/hora a las 2.300 actuales.
Desde el comité se advierte que los trabajadores no entienden la decisión de Atalaya porque esta aceleración de la producción precisamente en estos momentos pone en riesgo y tensiona mucho a la plantilla. Se están reventando bombas, motores y provocando continuas averías que obligan a actuar a los mineros y servicios de mantenimiento facilitando el agrupamiento de numerosos trabajadores en el mismo sitio con un elevado contacto físico entre ellos.
Para el comité de empresa está claro que esta decisión se salta la normativa laboral a la que obliga el decreto del estado de alarma y que permite, en este caso, las actividades extractivas.
A todo esto se une, que a la mina llegan todos los días trabajadores de empresa y subcontratas procedentes de varios puntos geográficos como Madrid, Sevilla y numerosos pueblos del entorno, lo que facilita la dispersión geográfica de posibles contagios.
El comité de empresa recalca que Atalaya Riotinto Minera ha copiado el protocolo de actuación impuesto en Atlantic Copper pero sin embargo no lo está cumpliendo en toda su extensión. "Una cosa son las palabras y otra muy distintas, los hechos", matiza.
Atalaya garantiza el funcionamiento de la mina con seguridad
Desde la compañía minera se da otra versión distinta a la que ha mostrado el comité de empresa. Y aseguran que Atalaya y sus empresas colaboradoras han diseñado e implementado urgentemente planes excepcionales de choque contra la propagación del virus, que están en vigor, son efectivos y están recogidos en un Protocolo de Actuación.
Según mantiene, "el correcto cumplimiento de este protocolo es controlado por un Comité de Seguimiento, donde participa la representación legal de los trabajadores, incluyendo al presidente del Comité".
La empresa ha explicado en una nota que "el pasado día 18 una patrulla de la Guardia Civil se personó en las instalaciones de Atalaya a petición del representante de los trabajadores; allí pudo comprobar y así lo manifestó, que, en la mañana del tercer día laborable tras la declaración del estado de alarma, se cumplían las instrucciones de las autoridades sanitarias y laborales; de hecho, de la visita no se ha sustanciado en ninguna denuncia contra la compañía".
También desmiente Atalaya que se haya aumentado la producción en la mina y dice que "el ritmo de producción es similar al que había antes de la crisis sanitaria".
Régimen interno de sanciones
Dentro de las medidas preventivas adoptadas por la empresa, "se incluye la reducción al mínimo de personal en el centro: la mina emplea habitualmente a una media cercana a 1.000 personas y hoy opera con un 32% menos de personal incluyendo contratas, y un 42% menos de integrantes de la plantilla de Atalaya Riotinto Minera".
Paralelamente, añade, "la empresa trabaja intensamente para concienciar a los empleados de que es imprescindible seguir las normas impuestas, y agradece y felicita a toda la plantilla por la predisposición y buen cumplimiento de las mismas. No obstante, junto a las medidas informativas, ha tenido que establecerse un régimen de sanciones".
Desde la dirección de Atalaya dicen "comprender la inquietud que todos vivimos estos días, pero no comparte la expresión de denuncias sin fundamento que ponen en riesgo el empleo y la actividad económica de la comarca". "Esta organización está preparada para afrontar cualquier escenario desde la calma y la prudencia necesarias en situaciones de emergencia. Por ello trabaja cada día, con el objetivo de mantener la producción con todas las garantías para la salud de sus empleados, asumiendo que es parte de su responsabilidad contribuir a que el sistema productivo y la economía de nuestro país no sufra más de lo necesario, postura que defienden tanto el Gobierno como los agentes sociales de nuestro país. Ello, frente a la alternativa de un abandono de la actividad cuyas consecuencias son impredecibles en el escenario económico actual".
