Aunque aún no se ha visto en Huelva la versión más brillante de Quique Rivero, el centrocampista continúa creciendo en importancia y protagonismo en los esquemas de Alberto Monteagudo. De hecho, puede afirmarse, sin temor a equívoco, que el mediocentro organizador ha tomado el mando del Recreativo.

Así lo reflejan las estadísticas. Por primera vez en lo que llevamos de temporada, Quique Rivero ha hilvanado ocho presencias en la alineación inicial del Decano. Y por primera vez, ha jugado los 90 minutos completos durante seis partidos consecutivos. Se ha convertido en un titular indiscutible.

Lentitud y poca fluidez

Su ascendencia en el juego, sin embargo, todavía no es tan relevante. El futbolista cántabro sólo ha marcado un tanto y no ha dado ninguna asistencia de gol. Y el fútbol del Recre sigue adoleciendo de lentitud y poca fluidez. Algo achacable a la falta de movilidad de los hombres de arriba, más que al propio Rivero.

Momento de forma óptimo

Sea como fuere, una cosa es cierta. El Recreativo al fin tiene alguien al timón de su fútbol. Y es un jugador contrastado, con experiencia y calidad de sobra para el puesto. Ahora es cuestión de esperar que alcance un momento de forma óptimo y que sus compañeros sepan entender su juego.