"Un punto de inflexión". Eso espera Alberto Monteagudo que haya sido el triunfo del pasado sábado en el Jesús Navas. Y también un punto de apoyo para ganar mañana (Nuevo Colombino, 18.30 horas) al Cádiz B. "La victoria en Sevilla nos tiene que dar confianza y seguridad. Espero que el equipo esté al 200%", entre otras cosas, porque "es el último partido del año en casa", detalla el técnico manchego.

Abundando en esa argumentación, el preparador del Decano considera que "hay muchos motivos para brindarle una victoria mañana a nuestros aficionados. Jugamos en casa y ante un buen rival. A partir de ahí, debemos tener las ideas claras y salir con mucha intensidad", indica, dando las claves del choque.

La enfermería

A 24 horas para el encuentro contra el equipo de Juanma Pavón, el entrenador recreativista sigue pendiente de la enfermería. "Irizo está en la última fase de su recuperación, Alfonso no está al cien por cien y Óscar Ramírez tiene una pequeña molestia", señala, insinuando que los tres causarán baja.

Muy peligroso

Respecto al Cádiz B, un filial como el Sevilla Atlético, aunque muy diferente en su concepción del juego, Monteagudo subraya que "es un equipo muy peligroso, tiene buenos futbolistas como todos los filiales, pero además, saben competir muy bien. Y tienen un entrenador que nos conoce muy bien", apostilla.