Los propietarios de Matalascañas pedirán al nuevo equipo de gobierno que actúe en el campo de golf
La Asociación de Propietarios de Matalascañas pedirá al nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Almonte que actúe en el campo de golf, de propiedad municipal y abandonado desde que la empresa que lo gestionaba, Doñana Golf Silva, cerrase en noviembre de 2016 "por la mala calidad de las aguas" de riego.
Lo hará en el transcurso de una reunión a principios de agosto, en la que la asociación propondrá también al Consistorio almonteño la creación de una mesa integrada por los grupos políticos y las asociaciones más representativas de la zona para buscar una solución al abandonado campo de golf, "que nunca ha sido rentable ni ecológico" según señala el presidente de los propietarios de Matalascañas, Juan Gómez.
"En esa mesa debemos decidir qué se hace con el campo de golf, que de momento no se puede poner en marcha porque las aguas no son las adecuadas, ya que la depuradora no depura bien", sostiene Gómez.
El anterior equipo de gobierno no actuó ante la demanda vecinal de hace un año para que se acabase con la plaga de ratas que sufría el campo de golf y que llevó a interponer una denuncia ante el Defensor del Pueblo. "Las ratas campan a sus anchas -asegura Gómez- y todo tipo de animales, y que yo sepa no se ha llevado a cabo un plan de desratización por temor a que afecte al lince".
Los propietarios pedirán también al Ayuntamiento una mayor vigilancia para evitar los robos en la zona -el último ocurrió hace unos 15 días en el campo de golf y se identificó a los presuntos autores-. Juan Gómez asegura que los robos son constantes en las urbanizaciones y en las playas "porque no hay personal suficiente para un núcleo que en verano puede llegar a los 200.000 habitantes". "Exigimos al Ayuntamiento que aumente la plantilla y que no se lleve a los agentes cuando hay acontecimientos en El Rocío o en Almonte".
Por último, los propietarios consideran acuciante que se acometa el desdoble Almonte-El Rocío-Matalascañas, un punto negro con frecuentes accidentes. "Necesitamos una actualización de las infraestructuras", insiste el presidente de los propietarios de Matalascañas, quien apunta que la zona "tiene muchos problemas y tenemos que unirnos todos para que vuelva a tener atractivo turístico".
