viernes. 29.03.2024
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Las 150 víctimas del incendio de Lepe, abandonados desde este domingo en la calle

En su mayoría temporeras en los campos onubenses, fueron acogidas  provisionalmente en las instalaciones deportivas y mañana serán desalojadas
Las 150 víctimas del incendio de Lepe, abandonados desde este domingo en la calle

En su mayoría temporeras en los campos onubenses, fueron acogidas  provisionalmente en las instalaciones deportivas y mañana serán desalojadas

 

El último de los incendios en el asentamiento de chabolas del cementerio de Lepe se saldó con unas 150 personas que lo perdieron todo menos la vida: su precario alojamiento, sus pertenencias e incluso sus papeles que les permiten acceder a puestos de trabajos, conseguir los preciados permisos de residencia, etc. “Este incendio ha sido otro de tantos que ya casi se han convertido en rutina. Porque de las condiciones indignas de los asentamientos de chabolas de Lepe, Palos, Moguer o Lucena no cabe esperar nada más que desgracias de este tipo”, afirman Asnuci y Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH), unas de las ONGs que están prestando apoyo a esta población migrante y que llevan años denunciando la vulneración de sus derechos, la falta de respuestas por parte de las empresa y de las instituciones. Asnuci es una asociación de personas migrantes con más de 1.000 asociadas, algunas de las cuales han sido víctimas de este incendio.  

El asentamiento situado junto al cementerio lepero, el más grande de la provincia, se creó hace ya más de 10 años. Cada temporada llega a tener más de 500 ocupantes. En él malviven seres humanos de diversas nacionalidades, mayoritariamente hombres de origen subsahariano y magrebí. También hay mujeres, algunas muy jóvenes. La inmensa mayoría trabajan, con contratos o sin ellos, en los campos onubenses, ya sean como temporeros, vigilando fincas o en numerosas tareas agrícolas. “Con su esfuerzo contribuyen a generar beneficios crecientes a las empresas. Participan en la creación de riqueza en nuestra provincia. También pagan impuestos, con la  barra de pan o el kilo de arroz que compran en el supermercado. Pero parece que a las empresas, a la Administración, a la sociedad, les importa muy poco cómo viven una buena parte de estas trabajadoras y trabajadores vulnerables, por cierto, muy demandados por los empresarios por su esfuerzo, por su compromiso con unas tareas extremadamente duras que no quieren para sí los españoles. Así se lo pagamos”, afirman Asnuci y APDH.

Las víctimas del último incendio han sido acogidas durante unos días en instalaciones deportivas de Lepe, pero mañana van a ser desalojadas sin buscar alternativas por parte de empresarios ni de la Administración. Las dos ONGs denuncian que “estos días, miles, millones de personas se preparan para ir de peregrinación al Rocío, una festividad reconocida por su fervor, por la exaltación de generosidad, de hospitalidad. En el Rocío la gente abre sus puertas a desconocidos ¿por qué no manifestamos esta generosidad y solidaridad con las personas migrantes que trabajan en nuestra tierra? ¿por qué no les alquilamos nuestros pisos vacíos a precios razonables para que tengan un alojamiento digno, como seres humanos? ¿por qué las empresas no tienen reparo en hablar de balance de resultados sin importarles en las condiciones en las que viven sus trabajadores?, preguntan muy críticas Asnuci y APDH. “Estas semanas de romerías se pone en evidencia la hipocresía de nuestra sociedad, en la que incluimos de nuevo a los principales responsables de esta situación inadmisible: empresas, Administración, sindicatos y población en general. Exigimos soluciones inmediatas de alojamiento con dignidad. No se puede desahuciar a estas personas sin más” terminan Asnuci y APDH, que se sienten desbordadas asistiendo a las víctimas.