lunes. 29.04.2024
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La autopsia de Laura Luelmo revela que sufrió una agresión sexual y un golpe mortal en la frente

Los investigadores creen que la joven maestra pudo morir malherida en el paraje donde fue encontrada. El acusado incurre en numerosas contradicciones durante su interrogatorio policial. En casa del detenido se habrían encontrado restos de sangre y más restos biológicos en el interior de su coche. Las pruebas le acorralan.
La autopsia de Laura Luelmo revela que sufrió una agresión sexual y un golpe mortal en la frente

Los acontecimientos y noticias sobre el crimen se suceden. La autopsia realizada este martes en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Huelva ha revelado que Laura Luelmo sufrió una agresión sexual, además del golpe en la frente que provocó su muerte entre los días 14 y 15 de diciembre, entre dos y tres días después de su desaparición en El Campillo, han confirmado fuentes de la investigación que citan varios medios nacionales.

Los investigadores creen que la joven maestra pudo morir malherida en el paraje donde un voluntario dio la alarma el lunes de que estaba el cuerpo, al hallar ropa de mujer.

Durante el interrogatorio policial Bernardo Montoya, de 50 años y que acababa de salir de prisión en octubre por dos robos con violencia -antes estuvo en la cárcel por matar a una anciana-, ha incurrido en contradicciones e inexactitudes. Según él, discutió con la joven pero no llegó a consumar la violación, dato que sin embargo ha sido confirmado por la autopsia.

La Guardia Civil detuvo ayer a Bernardo Montoya como sospechoso del crimen, que ha reconocido el crimen en dependencias policiales. La juez de Valverde del Camino al frente de la investigación ha decretado el secreto de sumario.

Tras una larga noche de interrogatorio, a caballo entre el cuartel de la Guardia Civil de Valverde del Camino y la Comandancia de Huelva, Bernardo Montoya, detenido por el crimen de Laura Luelmo, habría confesado ser el autor del crimen. No hay confirmación oficial pero todos los medios destacados se hacen eco de ello. El programa Espejo Público incluso ha emitido esta mañana la declaración del detenido. Se están dando datos de su primera declaración, en la que al parecer ha dicho que la joven profesora zamorana no estuvo secuestrada como se deduce observando las horas entre su desaparición y la muerte.

De todas formas, se trata de una versión que aun no se puede comprobar y que tendrá que ser verificada a través de datos y pruebas reales y complementada con el informe final de la autopsia. No se descarta que a lo largo del día de hoy o mañana se haga una reconstrucción de los hechos en los lugares en los que se cometió el crimen.

El programa Espejo Público ha tenido acceso a la confesión de Bernardo Montoya. Según publica la cadena de TV, Montoya habría dicho a la Guardia Civil que vio cómo la chica salía de su casa y la engañó para acorralarla en una calle sin salida. Laura, según su declaración se dirigió a él para preguntarle por un supermercado.

Espejo Público publica el siguiente relato de los hechos: "En cuanto se alejó un poco yo corrí a por mi coche. Me monté y dando un rodeo llegué primero al callejón. Allí esperé a que llegara. Cuando la chica apareció en el callejón sin salida, se quedó como sorprendida y me preguntó: '¿Qué haces aquí?' Y mirando hacia los lados dijo: '¿Y dónde está el supermercado?'

Entonces sin decir palabra, la agarré y golpeé con violencia su cabeza contra el maletero de mi coche. Quedó inconsciente en el suelo. Tenía una cuerda en el vehículo y aproveché un trozo para atarle las manos a la espalda.

La metí en el maletero del coche y la envolví en una manta con el propósito de agredirla sexualmente después. Conduje hasta el lugar donde la encontraron.

Al llegar, la desnudé de cintura para abajo y traté de violarla, pero a pesar de que ella estaba inconsciente no lo conseguí. Lo intenté pero nada. Juro que al final no la agredí sexualmente.

Luego me asusté. La saqué del coche y la trasladé como pude hasta la zona de las jaras. Y me fui corriendo, pero juro que cuando yo la dejé allí, ella todavía estaba viva.

Según esta declaración emitida por la cadena de televisión, Montoya habría abandonado a Laura agonizando.

La Guardia Civil trata de esclarecer ahora las 48 horas que, al menos, Laura Luelmo estuvo retenida contra su voluntad antes de morir de un fuerte golpe en la frente propinado por Bernardo Montoya, el detenido por estos hechos que este miércoles ha confesado en dependencias policiales ser el autor del crimen.

Según explican a Europa Press fuentes de la investigación, el equipo del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil está analizando los restos biológicos y las pruebas halladas. La principal línea de investigación es que la maestra zamorana de 26 años fue retenida entre el 12 de diciembre, el día de su desaparición en El Campillo, y el momento en el que la autopsia ha fijado su muerte, entre el 14 y el 15 de diciembre, es decir, entre dos o tres después.

Los indicios recabados llevan a los investigadores a sospechar que Laura Luelmo sufrió una agresión sexual, extremo que tratan de corroborar con la inspección de la casa de alquiler en la calle Córdoba de El Campillo donde vivía la maestra de 26 años. El autor confeso del crimen residía en una vivienda en la misma calle.

También se analiza el coche negro marca Alfa Romeo que Bernardo Montoya conducía cuando fue detenido este martes. El arresto se produjo cuando sospechó del seguimiento de la Guardia Civil, parando el coche en un punto entre El Campillo y el pueblo vecino de Cortegana para tratar de huir corriendo campo a través. El detenido fue llevado al puesto de Valverde del Camino, pero anoche se decidió trasladarlo a la comandancia de Huelva.

Una vez que la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Huelva datara la muerte de Laura por un fuerte golpe en la frente, los expertos de la Guardia Civil se centran ahora en completar el análisis de las pruebas recurriendo al laboratorio móvil del Servicio de Criminalística desplazado por carretera desde Madrid a Huelva. También se movilizó el helicóptero del Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO). Se busca pruebas consideradas claves como el teléfono móvil de Laura.

Al frente del interrogatorio se encuentran los expertos de la Unidad Central Operativa (UCO) que intervinieron en los casos de Diana Quer o el niño Gabriel Cruz. Disponen de un plazo legal máximo de 72 horas, antes de que Bernardo Montoya pase a disposición de la juez de Valverde del Camino, que ha decretado el secreto del sumario. Está previsto realizar una reconstrucción de los hechos.

El cadáver de Laura se encontraba boca abajo en un paraje a las afueras de El Campillo, en las inmediaciones de la N-435. Del mismo alertó sobre las 12,00 horas del lunes un voluntario que participaba en las labores de búsqueda, ya que encontró prendas de mujer. La Guardia Civil halló a unos 200 metros del lugar del hallazgo de las prendas el cadáver, semioculto en una zona de terraplén y matorrales.

Tras los últimos acontecimientos, agentes de la Guardia Civil han trasladado a Bernardo Montoya de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, donde ha pasado la noche y ha prestado declaración esta mañana.

Montoya ha salido del cuartel, sobre las 12,15 horas, a pie escoltado por dos agentes y esposado, momento en el que ha sido introducido en un coche de la Benemérita, sin que, por el momento, desde el Instituto Armado hayan concretado su rumbo, según ha podido confirmar Europa Press.

Su salida ha sido rápida y, en lugar de salir por la puerta habitual de los calabozos, donde estaba apostada gran parte de la prensa, lo han sacado por la puerta principal de la Comandancia.