viernes. 19.04.2024
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Variedades del campo de experimentación de El Rompido suponen ya 200 millones de plantas de fresa

En la actualidad, los freseros onubenses tienen como variedad de cultivo favorito una variedad americana, la Fortuna (desarrollada por la Universidad de Florida) que copa en torno al 33% de todas las plantaciones de fresa
Variedades del campo de experimentación de El Rompido suponen ya 200 millones de plantas de fresa

Imágenes: Fresas Nuevos Materiales (FNM)

Los agricultores onubenses continúan pagando en torno a 12 millones de euros anuales por los royalties de las variedades norteamericanas

Durante años las variedades de fresas que se plantaban en Huelva procedían de las plantas seleccionadas y desarrolladas genéticamente en Estados Unidos y eso implica que los agricultores deben pagar royalties por utilizar esas plantas obtenidas, un dinero que se va al otro lado del charco. Sin embargo, desde hace ya algunos años, en Huelva se gestó un programa propio, con campos de cultivo para la experimentación y desarrollo de nuevas variedades de fresa 'made in Huelva'. A lo largo de casi dos décadas, Fresas Nuevos Materiales (FNM) ha conseguido desarrollar, en su campo de experimentación de El Rompido, algunas de las variedades más exitosas cultivadas en nuestra provincia. Tres de esas variedades son Primoris, Rábida y Rociera, las cuales suponen ya unos 200 millones de plantas, algo que los ha situado como uno de los buques insignia del I+D onubense. 

Pese a todo, en la actualidad, los freseros onubenses tienen en su cultivo favorito una variedad americana, la Fortuna (desarrollada por la Universidad de Florida) esta variedad copa en torno al 33% de todas las plantaciones de fresa de la provincia pero las tres marcas onubenses son las que le siguen a la saga por intentar que Huelva sea también un referente en este ámbito y que el valor añadido y los royalties se queden en la provincia.

Todas las variedades de FNM han sido desarrolladas en Huelva. Actualmente el catálogo "cuenta con 3 primeras marcas”, que son Rociera Fnm, Rábida Fnm y Primoris Fnm. Afortunadamente, “la aceptación ha sido muy positiva a lo largo de las campañas, prueba de ello es que, según el último informe publicado por IFAPA durante la pasada campaña, la suma de las variedades de FNM supuso el 37,25% del mercado, liderando así la distribución por obtentor en el cultivo de fresa en Huelva”.

Por cada 1.000 plantas, los viveristas desembolsan en concepto de royalties 20 euros, en conjunto, durante 2016 los freseros abonaron a planes de mejora genética estadounidenses más de 12 millones de euros según han señalado fuentes de Interfresa, una cantidad que no variará en demasía en la presente plantación.

Desde Fresas Nuevos Materiales aseguran que el apostar por variedades propias, de Huelva en este caso, no solo supone “un notable ahorro económico en el precio del royalty .  La principal ventaja de apostar por variedades de aquí es que el pago de esos royalties se transforma en dinero que se reinvierte en mejora e investigación para el propio sector”, ya que los principales productores onubenses forman parte de FNM. Además, al ser desarrolladas aquí, "las variedades se adaptan perfectamente a las condiciones de la provincia".

Desde FNM aseguran que su objetivo "siempre ha sido satisfacer las necesidades de nuestros propios asociados, viveristas y productores onubenses de frutos rojos, a quienes queremos seguir ofreciendo un catálogo completo no sólo de variedades de fresas, sino también del resto de berries, como por ejemplo de frambuesa, que es una de las líneas de investigación en las que nos encontramos trabajando. Pensamos que tenemos la obligación de seguir adaptándonos a la realidad de la agricultura onubense y a la diversificación de la que está siendo objeto en las últimas campañas".

La creación de nuevos programas de investigación para el desarrollo de variedades de fresa exige una gran inversión de I+D y se trata de un proceso duradero y muy exigente. "Obtener una variedad de fresa de calidad aceptable, puede suponer unos 8 o 10 años de trabajo".

En el caso de la investigación varietal normalmente "las principales características a tener en cuenta son alta calidad organoléptica y disponer de una larga vida post cosecha, además de algo importantísimo como el sabor y un buen aspecto de la fruta".  Desde FNM son conscientes de que "la variedad perfecta no existe, creemos firmemente que las variedades FNM ofrecen una calidad excelente en líneas generales y así seguirá siendo en nuestras variedades futuras".

El objetivo es "seguir aumentando una cuota de mercado ya de por sí bastante importante, en cuanto a nuestras variedades de fresa se refiere. Teniendo en cuenta las últimas campañas, esperamos seguir obteniendo una línea ascendente al respecto. También confiamos en que nuestras nuevas líneas de investigación darán grandes resultados a corto y medio plazo, para ello seguimos trabajando".