martes. 14.05.2024
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El desastre en Villanueva reabre la cacería contra Ceballos

La debacle ante el Villanovense ha frenado de golpe la euforia desatada tras el triunfo sobre el Extremadura y ha puesto al técnico entre la espada y la pared de la opinión social. Se le vuelve a acusar de ser un hombre de Comas y de hacerle la cama a Pavón, amén de los argumentos estrictamente deportivos.
El desastre en Villanueva reabre la cacería contra Ceballos

El recreativismo se ha despertado este lunes entre un aluvión de críticas hacia Alejandro Ceballos. La debacle ante el Villanovense ha frenado de golpe la euforia desatada tras el triunfo sobre el Extremadura y puesto al técnico entre la espada y la pared de la opinión social, aunque apenas unos 300 onubenses pudieron ver el partido. Así es el fútbol y a estas alturas nadie lo va a cambiar.

ceballos-rdp-2Hay dos tipos de reproches, aunque en muchos casos se mezclan el uno con el otro. El primero se centra en acusar a Ceballos de ser un hombre de Pablo Comas y de haberle hecho la cama a un compañero de profesión, Juanma Pavón. Las explicaciones que en su día ofreció el preparador sevillano se ve que no han convencido a todos.

Pero la mayoría de las críticas se refieren al aspecto deportivo de la cuestión y los argumentos abundan. A Ceballos se le reprocha fundamentalmente el cambio en la alineación (la entrada de Luzardo por José Alonso, canterano para avivar más la polémica), su justificación (la afición considera que la altura es un factor clave en otros deportes, no en el fútbol) y su filosofía (modificar tu once y estilo de juego es de equipo pequeño).

ceballos-entreno-3Fuera como fuese, una cosa es cierta. El arranque de temporada del Decano es decepcionante (sólo una victoria y dos empates en cinco partidos) y Ceballos es el máximo responsable del equipo, más allá de que algunas críticas estén motivadas por otros fines ajenos a lo deportivo.

Y aunque existen atenuantes a favor del técnico (no ha habido una pretemporada al uso y algunos jugadores clave han llegado tarde y necesitan tiempo para acoplarse), el fútbol tiene una ley inmutable cuando las cosas no marchan: o los resultados cambian, o se cambia al entrenador.