El cierre de oficinas deja sin bancos a tres municipios onubenses
Los vecinos de Berrocal, Cañaveral de León e Hinojales se quedan sin ninguna sucursal financiera a la que acudir
Tres municipios de la provincia de Huelva -Berrocal, Cañaveral de León e Hinojales- se han quedado en la última semana sin ninguna oficina bancaria. Esta es la principal consecuencia que ha tenido el cierre de sucursales por parte de Caja Rural del Sur, que la semana pasada echó el cerrojo a sus oficinas de cinco localidades onubenses.
Además de los tres pueblos citados, la entidad financiera ha cerrado sus oficinas de El Campillo y Galaroza, si bien estos dos municipios de la Cuenca Minera y de la Sierra, respectivamente, aún cuentan con sucursales de otras entidades bancarias. La peor parte se la llevan los vecinos de Berrocal, Cañaveral de León e Hinojales, que en estos momentos no cuentan con ninguna oficina bancaria en sus municipios.
Los clientes de El Campillo y Galaroza que quieran realizar operaciones en una oficina bancaria y no deseen o no puedan desplazarse para ello a otros municipios tendrán la oportunidad de abrir una cuenta en otra entidad financiera, una posibilidad que no tienen, hoy por hoy, los usuarios de los otros tres municipios afectados, quienes tendrán que desplazarse inevitablemente a otras localidades si quieren realizar alguna operación en una oficina, siempre y cuando tengan la capacidad física o económica para ello.
Justificación
Desde Caja Rural del Sur han destacado, en declaraciones al diariodehuelva.es, que el cierre de las citadas oficinas obedece a un proceso de integración e implantación de un nuevo modelo para "la mejora de la eficiencia de su red comercial" y para adaptar la entidad no sólo al marco regulatorio de España, sino también al nuevo sistema bancario que "impone la actual coyuntura económica europea".
"Este proceso implica entre otros aspectos la modernización y remodelación de sus principales oficinas para adaptarlas de forma innovadora a un concepto de banca universal teniendo en cuenta las nuevas formas con las que los clientes se relacionan con la entidad, por vía de Internet, y la amplia red de cajeros de que dispone la entidad", añaden.
Asimismo, desde Caja Rural del Sur subrayan que, con este proceso, no sólo "se puede atender mejor a los clientes y ofrecerles la amplia gama de servicios y productos de la entidad", sino que además se desplegará una red de agentes y colaboradores que atenderán personalmente a los usuarios en cada una de las localidades.
Por último, la entidad financiera destaca que este proceso coincide con un impulso a los nuevos servicios de muticanalidad que ya se prestan a través de la banca móvil, red de cajeros y a los servicios digitales a través del portal www.cajaruraldelsur.com y de la banca electrónica de RuralVia, desde la cual se pueden hacer muchas operaciones que antes se estaban haciendo en la red de oficinas. El portal permite acceder a la plataforma desde un ordenador, durante las 24 horas del día y los 365 días del año, sin necesidad de tener que acudir a las oficinas.
La reacción
No tan positiva es la valoración que realizan los alcaldes de los cinco municipios afectados por el cierre, quienes este mismo miércoles han acudido a la oficina central de Caja Rural del Sur para mantener un encuentro con el director de la entidad financiera, aunque no contaban con ninguna cita para ello.
El alcalde de Galaroza, Antonio Sosa, explicó al diariodehuelva.es que los alcaldes afectados han tomado esta decisión después de que la entidad no haya respondido a la llamada de los regidores, que quieren conocer los motivos del cierre y dialogar sobre una posible solución a esta situación.
"Han procedido al cierre sin ni siquiera comunicárselo a los usuarios y no nos han dado ninguna explicación", lamenta Sosa, quien tiene por ello "la sensación de que nos han esquilmado", apostilla, al tiempo que ha criticado que Caja Rural del Sur haya tomado esa decisión pese a que "la filosofía con la que se creó fue la defensa del mundo rural".
En la misma línea se ha manifestado la alcaldesa de El Campillo, Susana Rivas, quien no comparte ni la decisión de la entidad financiera "ni las formas ni las "urgencias" con las que a su juicio se ha llevado a cabo, "sin ni siquiera dar una explicación a los usuarios o al menos ofrecer la posibilidad de algún acuerdo o negociación que no nos llevara a una decisión tan tajante", asegura.
Tras defender que "los campilleros y campilleras, desde los inicios de estas cooperativas de crédito autónomas españolas, han apoyado con sus ahorros a estas entidades, especialmente por sus vínculos con el entorno rural", Rivas lamenta que, con esta "lamentable" decisión, "lo único que nos ha quedado es la presencia de un frío cajero que difícilmente va a satisfacer las necesidades de nuestros ciudadanos y ciudadanas, especialmente de los más mayores, ya que muchos no controlan las nuevas tecnologías ni tienen la posibilidad de desplazarse a otros municipios, generándoles un gran perjuicio y conflicto".
Más perjudicado que El Campillo está Galaroza, que es uno de los tres municipios que se ha quedado sin ninguna oficina bancaria. Su alcalde, Juan Jesús Bermejo, ha denunciado que en su pueblo hay una "gran cantidad de personas mayores que no tienen la capacidad de utilizar las nuevas tecnologías tanto en Internet como en cajeros automáticos ni medios de transporte o familiares con los que puedan desplazarse a municipios cercanos", a lo que hay que sumar, según añade el primer edil, que "los empresarios se quedan sin poder hacer las transacciones ordinarias de manera efectiva, con el consiguiente perjuicio para sus negocios".
En base a ello, el Ayuntamiento de Berrocal ha decidido llevar a cabo una seria de medidas, entre las que se encuentra la de celebrar un pleno extraordinario urgente para aprobar una moción en la que se le exija tanto a Caja Rural como a las asociaciones o entidades competentes la reapertura de la sucursal en el municipio. El Consistorio berrocaleño también ha decidido denunciar el caso ante el Defensor del Pueblo Andaluz para que éste interceda en contra una decisión que el propio Bermejo también califica de "desproporcionada" e "injustificada".
Por último, el primer edil ha acusado a Caja Rural del Sur, con su decisión "unilateral y repentina", de "incumplir el acuerdo al que se había llegado para mantener la sucursal abierta dos días en semana a media jornada".
