El 'fuerza penaltis' del Recreativo

Siempre es la misma jugada. El portero o el defensa creen tener la situación bajo control. Saben que el delantero se aproxima, pero han calculado el tiempo que necesitan para jugar la pelota y están tranquilos. Porque en todos sus cálculos mentales, llegan antes que el rival. Lo han hecho en ocasiones anteriores y lo harán esta vez igualmente.

Sin embargo, algo va mal. El atacante irumpe en la escena como un cohete. Es mucho más rápido que un futbolista normal y devora los centímetros a la velocidad de la luz. Al final sucede la tragedia. El portero o el defensa llegan una centésima de segundo después que el delantero. El contacto es inevitable. Que el árbitro pite penalti también.

Algo así deben sentir los zagueros que se enfrentan al Recreativo cuando José Carlos Lazo se les viene encima. El expreso albiazul forzó una pena máxima en el último partido contra el Extremadura con una fórmula sencilla de explicar, pero difícil de imitar: ser mucho más veloz que el oponente.

No es la primera vez que lo hace. Ante el Betis Deportivo, el extremo cedido por el Real Madrid le robó la cartera a un defensa que, una vez rebasado, se vio obligado a derribarlo. Significativamente, los dos triunfos recreativistas tienen como denominador común al 'fuerza penaltis' del Recre.

Pero Lazo es mucho más que eso, es un goleador sin goles. Pues además de los dos penaltis forzados, ambos transformados por Boris, el gaditano ha repartido ya dos asistencias de gol. Cuatro acciones suyas que han valido cuatro dianas para el Recreativo.