Guatiné sigue apostando fuerte e innova con la fusión de la cocina tradicional sudamericana con la española

La filosofía del Restaurante onubense Guatiné sigue marcando ese espacio que conjuga la gastronomía con diferentes actividades del mismo género a través de catas, maridajes o talleres, y cualquier otra expresión artística diferente pero que complementa fabulosamente con su exquisita cocina y da al establecimiento y a su clientela un punto de elegancia muy especial. Desde hace más de dos años Guatiné empieza a marcar la diferencia con el resto de establecimientos hosteleros señalando los jueves como el día del cliente. Desde las exquisitas degustaciones y talleres, posteriormente, por parte de María del Mar Castillo y Pilar Esquivias hasta el recordado “Cómete la Moda” donde las más bellas ciudadanas onubenses dieron luz propia con su belleza y sus deslumbrantes vestidos ofrecidos por las mejores boutiques de Huelva. Todo ello tuvo como resultado que la gente de Huelva conociera una forma nueva y diferente de llenar las noches de los jueves saboreando las delicias culinarias de Guatiné y la patina esplendorosa de sus mujeres.

Y en este año 2.017 en el que la ciudad de Huelva se encuentra inmersa en los fastos asociativos de la Capital Gastronómica y del 525 Aniversario, por otro lado, tanto Carlos Javier como Gonzalo no se conforman con seguir la estela marcada por la oficialidad y se lanzan a aventuras individuales y conjuntas. Una de ellas, la colectiva, es esa especie de UTE gastronómico, o el G5 cómo le gustan llamarse, con otros establecimientos de la ciudad como la Mirta, La Bohemia, Almenta y Chup-chup, que han venido realizando actividades gastronómicas acercando ésta a la población. En una fórmula perfecta e inteligente para que los clientes sepan lo que comen, la elaboración de los platos, los ingredientes que utilizan o el género que ofrecen. Y digo inteligente porque de esta manera el comensal sabrá la calidad del manjar y esa relación calidad precio tan importante a la hora de abonar la minuta seleccionada.

Me cuenta Carlos Javier, sobre este punto, la experiencia que tuvieron este ya famoso grupo del G5, cuando visitaron el Aula de Experiencia de la Universidad de Huelva. La considera como una experiencia enriquecedora donde pudieron departir profesionalmente con un número importante de personas con unas inquietudes sensacionales respecto a la cocina innovadora conociendo, a la vez, a la perfección, la tradicional de esta su tierra. Hay que tener en cuenta que tanto hombres como mujeres de este Aula son alumnos no solo de la Experiencia didáctica, sino igualmente de la vital. Ello hace que muchas de ellas y algunos de ellos, sean consumados artistas de los fogones familiares. Esa experiencia vital unido a la experiencia profesional de nuestros gastrónomos dieron como resultado una clase magistral conjunta de más de hora y media de duración.

Y en ese afán primigenio de traer toda innovación a Huelva, la plantilla de Restaurante Guatiné han vuelto a coger los deberes escolares y durante más de dos meses se han enfrascados en el estudio de las cocinas tradicionales de Perú, México, Ecuador, Argentina, etc, y en la visualización de decenas de videos sobre la elaboración de los distintos platos de esos países. Todo el equipo de cocina formado por los cocineros Remedios Álvarez y Carmelo Moreno y que en breve contarán con la incorporación de Carlos Pulgarín, aparte de esa fase didáctica, se empleó a fondo en las pruebas, catas y elaboración de los diferentes platos hasta alcanzar, por unanimidad, el signo inequívoco de la excelencia en los mismos.guaPero debemos de tener en cuenta que la novedad de los distintos eventos a celebrar cada jueves, no se encuentra en probar platos del País en cuestión. Eso sería una cosa relativamente fácil y asequible de degustar en otros establecimientos de esas nacionalidades . No, ni mucho menos. Guatiné ha ido mucho más lejos y pensando en nuestro hermanamiento natural con las comunidades colombinas y en la celebración del 525 aniversario de aquella fecha, nada como conjugar, mezclar, hermanar o fusionar nuestra comida con la de allende de nuestros mares. Se trata de fusión y puedo asegurar, tras haber probado la que se encuentra preparada para la primera nación elegida de este jueves, Perú, que el resultado no puede ser más asombroso y satisfactorio.; digno de grandes y exigentes comensale.

Se trata de respetar la esencia culinaria original incorporando, dentro de esa línea, sabores innovadores o tradicionales de nuestra cocina. Hay que tener en cuenta, utilizando la lógica, que la comida “autóctona”de estos países no son más que una mezcla histórica de los alimentos que los españoles se encontraron allí, de sus recetas, con la incorporación de los nuevos productos traídos del viejos continente. Me decían Remedios y Carmelo que el mayor quebradero de cabeza lo han tenido a la hora de encontrar los ingredientes nativos básicos y fundamentales. Y creen haberlos conseguido, sino en su gran mayoría, si en el número suficiente para que el resultado sea el deseado. “Amoldar lo que hacemos aquí sin perder la esencia originaria”.

Estos platos podrán ser catados por los comensales y clientes en general, no sólo en los salones del restaurante, sino también podrán saborearse en la barra y sitios adaptados para ello en el establecimiento, en forma de tapa, de degustación, raciones, al igual que sus cockteles autóctonos o de nuestra tierra en aquellos países que no tengan una referencia vinícola seria, y sus precios serán los mismos que los señalados en la ya famosa pizarra Guatiné. En definitiva, una nueva y magnífica idea de Guatiné que cuenta con el ánimo, credibilidad y el aplauso esperado de un público fiel que goza con las novedades que el mismo suele ofrecer. Y van…. No se olviden todos los jueves comemos la fusión de la gastronomía de un país hermano con la nuestra. Este jueves, Perú.