UGT exige más presencia de vigilantes en los centros de salud ante las agresiones
Los daños físicos y psíquicos, las bajas laborales que provocan y los problemas asistenciales para el resto de profesionales y pacientes hacen más que rentable y necesario, en todos los aspectos, el instaurar la presencia física de vigilancia en los centros de salud.
Que las agresiones están creciendo de manera continua es un dato real y que los datos ponen en evidencia (más de un 7% en el primer semestre) y que esto influye muy negativamente en la salud de nuestros profesionales también. Por ello, desde UGT, exigimos medidas más contundentes contra esta plaga de agresiones que no solo son de carácter físico, sino que la mayoría son no físicas y producen casi los mismos daños que las otras.
Bajas laborales, abstinencia laboral, traslados, problemas de convivencia con compañeros y usuarios, y un sinfín de trastornos que afectan a los profesionales que tienen miedo de ser agredidos o que ya han sufrido algún tipo de agresión y que viven atemorizados y que realmente lo pasan muy mal cuando acuden a su puesto de trabajo.
Esto produce no solo estos problemas personales, además el sistema se ve resentido por el coste en recursos humanos y materiales, igualmente la calidad asistencial también se puede ver alterada por estos episodios diarios.
Y es que, aunque nadie está a salvo de sufrir alguna agresión, si que es verdad que hay zonas y centros donde se da con más frecuencia y donde es inaceptable que no exista una vigilancia física por parte de personal especializado.
Las cartas advirtiendo de la conducta a determinados usuarios, los timbres antipánico, las alarmas, la colaboración de las fuerzas de seguridad, las cámaras, las sanciones, etc todo ello ayuda, pero realmente hay que invertir más en la presencia de seguridad física en esos centros donde reiteradamente se dan muestras de violencia física o verbal.