martes. 07.05.2024
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Opinión

Son muchos los proyectos que pretenden imponerse en Huelva a espaldas de la ciudadanía

Juan Manuel Buendía, Arquitecto y presidente de Mesa de la Ría, escribe sobre el modelo de gestión del territorio, los usos de la Punta del Sebo y los nuevos desafíos fabriles.

Son muchos los proyectos que pretenden imponerse en Huelva a espaldas de la ciudadanía

Juan Manuel Buendía, Arquitecto y presidente de Mesa de la Ría

Han pasado veinte años desde la convocatoria 6N-2003, la primera gran manifestación de Mesa de la Ría "La Ría de Huelva, la Ría de todos" a la que acudimos 12.000 personas reivindicando un modelo de gestión del territorio en el que seamos los ciudadanos y no sólo las multinacionales empresariales quienes decidamos el presente y el futuro de nuestro entorno paisajístico y cultural más preciado, nuestra ría, nuestras marismas y nuestra añorada Punta del Sebo.

A importantes decepciones como la construcción de la Central Térmica de Endesa, hoy paralizada por su inviabilidad económica ante la llegada de las energías renovables, algo que ya denunciábamos en aquellos años, le han sucedido importantísimos logros como la paralización judicial de los vertidos de fosfoyesos en 2010, la prohibición a la construcción del oleoducto de petróleo que aquel empresario extremeño quiso traer a nuestra ría, la denegación a la construcción de Molinos Eólicos en la playa del Espigón dentro del Paraje Natural Marismas del Odiel, el freno a los proyectos gasísticos en Doñana y sobre todo la creación de una conciencia medioambiental que ha calado hondo en la ciudadanía Onubense.

Pese a todo, el objetivo ciudadano de soberanía y participación en la toma de decisiones del planeamiento urbanístico y territorial, está aún muy lejos de alcanzarse.

Son muchos los proyectos que pretenden imponerse en Huelva a espaldas de la ciudadanía.

A todos éstos les anteceden los calificativos "verde", "circular", "resiliente", que realmente pretenden encubrir justo lo contrario a lo que verdaderamente son.

Así, el Puerto de Huelva nos quiere imponer en la Punta del Sebo una planta de reciclaje "circular" de aparatos electrónicos que no es más que una nueva incineradora de metales que duplicaría las chimeneas que Atlantic Copper tiene en Francisco Montenegro, una Zona de Actividades Logísticas, o la macro planta de Hidrógeno y Metanol "Verde" para la que la multinacional Maersk requiere medio millón de metros cuadrados de la Punta del Sebo contraviniendo el Plan General de Ordenación Urbana de 1999 que impide nuevos usos industriales en la Punta del Sebo.

Ha llegado la hora de que los onubenses peleemos por planificar el futuro de nuestro territorio sin imposición de ninguna multinacional. Mesa de la Ría ya lo ha hecho denunciando en la Audiencia Nacional el Plan de Delimitación de Espacios y Usos Portuarios, documento equivalente al plan general de ordenación urbana de la ciudad, elaborado por el Puerto al margen de la participación ciudadana, al margen de la protecciones ambientales de la Ría de Huelva y al margen de los compromisos sociales y territoriales que expresa el plan general para Huelva.

Urge redactar el plan subregional que aborde desde la verdadera participación ciudadana, soluciones de restauración integral y usos futuros del área metropolitana de Huelva, acompañado de una Evaluación Ambiental Estratégica para la descontaminación de la confluencia de los ríos Tinto y Odiel, pero claro, eso implicaría anteponer los intereses de la ciudadanía a los de las respectivas siglas políticas y a la habitual visión cortoplacista a la que nuestros dirigentes nos tienen acostumbrados. En las manos de todos y todas está cambiar esta situación, esperemos, por el bien de Huelva, que no dejemos pasar más oportunidades.

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