Julieta devuelve al mejor Almodóvar

La fantástica interpretación de Emma Suarez pone la guinda a una película digna del mejor Almodóvar
Llega a los cines este viernes 8 de abril el que suma el vigésimo largometraje del (todavía) autor cinematográfico más internacional pese a la ardua competencia que le ha salido en los últimos años. Pedro Almodóvar estrena Julieta en pleno escándalo por los papeles de Panamá, lo que le ha llevado incluso a suspender la rueda de prensa de presentación. Pero escándalos financieros a parte, Julieta lleva aparejado la vuelta del mejor Almodóvar, y así lo reconoce la crítica que asegura que el genio manchego se mueve otra vez en su salsa, en ese subgénero casi inventado a su medida como es el drama de mujer y con nombre de mujer.
Julieta es la historia de una madre y una hija que llevan años sin verse y de como encajan esa pérdida. Esa historia simple pero llena de emociones, retrotae a los trabajos como Volver, Todo sobre mi madre, o Hable con Ella. Para muchos críticos, entre los que me incluyo, el director manchego es mejor cuando más se separa de sus señas de identidad. Y eso es lo que vendría a ocurrir en esta nueva película. El Almodóvar menos almodovariano es el que se eleva en el plano artístico y forja guiones con una carga emocional inconmensurable. Este es el caso de Julieta, una obra muy literaria, muy pasional y al mismo tiempo que administra los recursos cinematográficos de maravilla. El fuera de campo o la elipsis ayudará a dirigir la historia que juega con los tiempos y el montaje como los grandes directores europeos saben hacer.
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