La opinión de

El químico y el león

Cada día de vuelta de la escuela, de alguna actividad deportiva o de pasar la tarde con mis amigos en la plazoleta, robando alguna chuche o pidiendo agua sediento en los muchos bares, un hombre mayor, vecino de la calle y frente por frente de mi abuela, me llamaba por mi nombre para hablarme de su pequeño león

El cuerpo y los arpones

La última vez que fui a ver a la psiquiatra esta me hizo subirme la camiseta para mostrarle qué era eso de lo que me avergonzaba tanto. Fue dos semanas antes de que se decretara el estado de alarma