jueves. 18.04.2024
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Quique Hernández, presidente del Hércules, analiza la importancia de la próxima campaña en Segunda B

Hernández ve complicado que se puedan disputar los play-off de Segunda B y Tercera a finales de junio
Quique Hernández, presidente del Hércules, analiza la importancia de la próxima campaña en Segunda B

Una vez resuelta la temporada 2019-20 en la Segunda B de nuestro fútbol, no sin controversias y opiniones para todos los gustos, ya se piensa en la próxima campaña que llega con muchas novedades y más clubes en la competición.  Para analizar los pros y los contras de nueva campaña nos hemos puesto en contacto con un buen amigo como es Quique Hernández, que en el fútbol lo ha sido todo, jugador, entrenador, director deportivo y en la actualidad presidente del Hércules C.F.

Arrancamos nuestra charla preguntándole su opinión sobre la forma en que la RFEF ha dado por finiquitada la temporada y qué ha podido beneficiar a entidades como la alicantina y la recreativista, ya que ambos clubes estaban coqueteando con el sótano de la tabla clasificatoria y, por tanto, luchando por mantener la categoría. A este respecto me comentaba que era difícil dejar contentos a todos y que posiblemente la Federación se ha decantado por la menos mala. Aunque personalmente hubiese preferido acabar la competición y que los ascensos, al igual que los descensos, se hubiesen logrado en el verde. No obstante, entiende que la situación era muy difícil debido a la Covid-19. De hecho, ve complicado que se puedan disputar los play-off de Segunda B y Tercera a finales de junio.

Seguíamos nuestra conversación en referencia a la fórmula que se va a utilizar la próxima campaña en la que saldrán a competir un centenar de equipos repartidos en cinco grupos y diez subgrupos después, cuya composición podría decidirse con base al mérito deportivo (la clasificación del curso 2019/20) y no la tradicional proximidad geográfica.

En alusión a este tema nos transmitía que será un formato efímero y que está dirigido a facilitar el nacimiento, un curso después, de la Segunda B-Pro, con dos grupos y 40 equipos. Aunque me dejaba entrever que de aquí a mediados octubre que arranque la competición todo puede acontecer e incluso que se mantuviese la misma fórmula actual. Continuaba añadiendo que unos 35 presidentes, entre los que se encuentra Manolo Zambrano, tienen un grupo de WatsApp donde, entre todos, buscan dentro de un consenso la mejor solución, siempre con el visto bueno RFEF.

Eso sí, nos seguía manifestando que desde la entidad que preside está trabajando en todos los escenarios posibles sabedor de la importancia de la próxima temporada. Ya que la viabilidad de los clubes dependerá de la categoría en que militen y ellos quieren como mínimo estar en esa nueva Segunda B-Pro y poder celebrar su centenario dentro de dos años perteneciendo al fútbol profesional, porque todo lo que no pase por ahí, podría ser una hecatombe.

Siguiendo en claves de viabilidad le preguntamos si veía factible que esos 100 equipos que a priori en octubre iniciarán la Liga, tendrán el suficiente músculo financiero para afrontar la temporada sin aficionados en las gradas, sin patrocinadores y con la posibilidad de que los grupos no se confeccionen por proximidad, lo que conllevaría desplazamientos más costosos. En este aspecto me mostraba su preocupación y no descartaba que esto ocurriese con alguno de los clubes más modestos.

Sobre el futuro inmediato de la entidad que preside cara al próximo curso, me señalaba que está pendiente de una reunión con la propiedad para saber las claves del nuevo proyecto y comenzar a tomar decisiones, pues se debe de trabajar sin cometer errores, pues no hay que olvidar que la mitad de los equipos que salgan a competir bajarán a una cuarta categoría y eso podría ser una catástrofe, por ello hay que tener mucho tacto a la hora de confeccionar el plantel.

Precisamente en relación a esto último le interrogábamos que como seguidor del Recre que lo es, si habría algún jugador de la actual plantilla que ficharía para su equipo. Dejándome claro que eso es función de la dirección deportiva, sin duda una forma muy elegante de contestar para evitar cualquier confrontación con una entidad a la que tiene en estima y a la que a diario recuerda, no en vano me decía que su despacho lo preside una carabela obtenida por su club en uno de los trofeos Colombinos.

No quisimos terminar nuestra entrevista sin preguntarle si algún día volvería a los banquillos. La respuesta fue rápida: “Yo soy entrenador y a mis 61 años me encuentro capacitado para ello, pero en la actualidad estoy centrado en mi función de presidente”.

Lo que sí pude apreciar durante el transcurso de nuestra conversación fue la similitud que existe entre la entidad herculana y nuestro Real Club Recreativo de Huelva, por lo que considero importantísimo no errar a la hora de confeccionar el nuevo proyecto, máxime con lo que conlleva caer a una cuarta categoría y con las deudas que actualmente arrastra el Decano podría ser letal para su supervivencia.