jueves. 25.04.2024
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Patricia Cano: “A los cargos sanitarios les invitaría un día con el equipo de enfermería para que vieran el vergonzoso sistema que tenemos”

Esta semana nuestra protagonista es Patricia Cano García, una puntumbrieña que siempre ha estado motivada por la rama sanitaria y el cuidado
Patricia Cano: “A los cargos sanitarios les invitaría un día con el equipo de enfermería para que vieran el vergonzoso sistema que tenemos”

Parece, y no lo entiendo, que el maldito covid-19 ha pasado a un segundo plano. Pero desgraciadamente cada día son más las hospitalizaciones por esta causa. De hecho, el último informe del Ministerio de Sanidad contabilizaba hace pocos días en torno a 13.000 personas ingresadas, casi el doble de a principio de verano, las cifras más altas desde hace meses.

Y lo más lamentable es que seguimos en una fase en la que todavía mueren un gran número de personas por esta enfermedad. No sé porque me da la sensación de que nos hemos acostumbrado a algo que no ha desaparecido. Y   que con el silencio de los políticos en referencia a esta pandemia se ha generado una insensibilización ante la mortalidad.

Todo este preámbulo viene porque esta semana nuestra protagonista es Patricia Cano García, una puntumbrieña que siempre ha estado motivada por la rama sanitaria y el cuidado. De hecho, estudió laboratorio y análisis clínico, aunque su gran pasión siempre fue la enfermería, por ello, decidió estudiar y sacarse el grado de enfermería en la Universidad de Huelva.

Según me comentaba es la profesión que le hace sacar lo máximo de ella y la que más le reta. Los cambios de área y el contacto diario con personas y compañeros diferentes, hace que para ella que cada día sea diferente; aunque con un coste.  

En definitiva, podríamos decir sin temor a equivocarnos que nuestra invitada de hoy es un ´todoterreno´ pues ha estado en atención primaria, en el área quirúrgica, en la ambulancia, en dispositivos de apoyo en feria, romerías y eventos deportivos, en el mundo de la estética y como enfermera escolar. Actualmente trabaja en el Hospital Juan Ramón Jiménez, en el equipo de coberturas, que es un servicio sin ubicación, por la que cada día, según me me comentaba, es una sorpresa.

No me gustaría dejar en el tintero que su experiencia como enfermera comenzó en 2018 en Barcelona, donde estuvo entorno a tres años, cosa que aprovechó para seguir formándose en la Universidad de Barcelona.  Pero, tras la primera oleada y más dura etapa de la pandemia, decidió volverse al lugar donde siempre fue feliz, a su Punta Umbría natal.

Tengo que decir que a Patricia he tenido el placer de conocerla a través de Abraham Hidalgo Álvarez, un compañero suyo y buen amigo en común. Y desde el primer momento he podido comprobar que además de ser una magnifica profesional, es empática, formal, agradable y simpática.

Pero para saber cuál es su día a día y repasar la actualidad y que ustedes, mis queridos lectores, le conozcan un poco más, nos pusimos en contacto con ella para hacerle una entrevista y con la amabilidad que le caracteriza accedió a la primera. Así que vamos al lío ya.

Dicen que esta nueva oleada está haciendo subir la curva de contagios de covid y que cada vez son más los ingresados. En el caso del Juan Ramón Jiménez, donde trabajas como enfermera ¿Cuál es la situación?

La situación actual es de incremento, aunque de manera paulatina. He de decir que no es nuevo. Llevamos meses con pacientes Covid, el virus vino para quedarse, y esto sabíamos que pasaría. Hace unos días se ha comenzado a abrir una nueva planta, por lo que vamos en el proceso de 3 plantas. Si es verdad que los pacientes están estables, no es la situación crítica que se vivió al principio.

No sé si el hecho de más covid y menos sanitarios por bajas y vacaciones puede poner el sistema al límite.

Siempre que se escasea tanto en recursos humanos como materiales es un riesgo, tanto para los profesionales como para los usuarios del sistema. Pero esto no es una novedad, nuestro sistema sanitario es precario. El Covid pudo poner de manifiesto todo esto, dónde la falta de EPIS y recursos salieron a la luz, reflejando la realidad en la que vivimos. Es así que la pregunta se contesta sola.

Qué le dirías a esas personas que les falta empatía y que no piensan en el trabajo de los sanitarios.

Esta pregunta daría para mucho. En cuanto a la falta de empatía, he de decir que el ser humano es egoísta por naturaleza y los sanitarios somos pocos reconocidos, aunque desde que el COVID invadió nuestros días y provocó tantas ausencias, el nombre de la enfermería estaba en bocas de todos y fuimos muy reconocidos. Era la primera vez que recibíamos tanto agradecimiento, quizás porque no sólo ofrecemos cuidados, también hacemos de familia y en el momento de Pandemia, dónde el aislamiento era tan real, fuimos todo eso que necesitaban. No era fácil estar vestida con el EPI, sentir el miedo, el fuego que te acompañaba al hacer las rondas y estar consolando a los pacientes que no tenían a nadie más que a nosotros. Las personas poco empáticas pasaron por el aro; no tuvieron más opciones que ver la realidad y terminar siendo agradecidos, aunque siempre habrá de todo.

Desde tu punto de vista. ¿Recomendarías nuevamente el uso de mascarillas al menos en recintos cerrados?

Respecto al uso de mascarillas he de decir que todos sabemos el mecanismo de transmisión del virus, las personas que son vulnerables y las que el contagio sería un mayor riesgo para la salud. Por lo que cada uno debe de tomar las medidas oportunas y ser consecuentes. No debemos de esperar a multas y órdenes impuestas para cuidarnos. Sí que recomiendo el uso de mascarillas homologadas. Sigo recibiendo pacientes positivos con mascarillas de telas que no protegen nada y esto a estas alturas no puede suceder. Por último, decir que los casos positivos siguen existiendo, por lo que algo sí debemos de cuidarnos, ahí lo dejo.

Por cierto, en Huelva al igual que en toda España sigue habiendo muchas personas antivacunas, ¿Qué les dirías?

He trabajado en la campaña de vacunación y he vacunado a personas antivacunas sólo porque tenían que viajar o necesitaban el certificado por algún otro motivo y no había otra que aceptarlo. Entiendo que debemos de respetar las decisiones de cada uno. Pero aquí hay que hacer hincapié en la información, publicidad, medios de comunicación e información por parte del estado a la población, ya que la mayor parte de negacionistas eran personas con miedos e inseguridades, a veces, se resalta todo lo “malo” y no los beneficios. He tenido que hacer junto con mis compañeros del centro de Salud captación para vacunar a pacientes de otras vacunas diferente a la del Covid y ya tan sólo escuchar la palabra “vacuna” creaba rechazo, ahí entendimos que ha faltado una propagación de información de calidad.

¿Piensas que los políticos en estos momentos miran para otro lado y piensan más en la economía que en la salud?

Rotundamente sí. Ahora prima la economía frente a la salud, pero esto siempre es así, no es ninguna novedad. Existe mucha pobreza y no existe un apoyo económico favorable para los ciudadanos que les permita estar aislados en sus casas. He podido presenciar momentos de mucho dolor en familias al ser positivos, incluso algunos decían que no podían permitirse estar sin trabajar, porque no podrían comer.

Siguiendo en clave política – sanitaria ¿Ves que algún día Huelva al igual que el resto de provincias andaluzas, tendrá un materno infantil?

Sinceramente sería muy necesario, pero no es algo que vea claro que podamos tener, pero bueno, tendremos que ser optimistas, pensemos en positivo, no?

Hablando de infraestructuras ¿Cual dirías desde tu opinión que es la más necesaria?

Personalmente, siempre comenzaría por la necesidad de más contratación de personal sanitario, se podría atender a la población con menos carga de trabajo, se podría atender a más usuarios del sistema sanitario, disminuyendo así las listas de espera. Se reciben muchas quejas, los pacientes los sentimos muy “enfadados” y al final repercute en nuestra labor, porque vamos estresados y con el añadido de muchos malos comentarios sobre nuestra labor.

Creo que la población debería de luchar más por sus derechos, realizando quejas regladas al sistema y no haciéndolo contra nosotros, que somos parte de la población afectada.

Cambiemos de tema y pensemos en el pasado. Dicen que todo niño sueña con ser algo de mayor. ¿Por dónde pasaban tus sueños?

Podría ser curioso, pero cuando era pequeña no hablaba de la enfermería.  Me encantaba jugar a las tiendas, siempre vendiendo estaba, de hecho, me iba con una vecina a su comercio. Pero al final la enfermería nació en mí, es algo que surge, es vocación y aunque no es una profesión fácil, he de decir que vivo enamorada de lo que hago. Al final el paciente deja en tus manos toda su confianza y su ser y eso es algo que valorar.

En otro orden de cosa y volvemos a dar otro golpe de timón. Si tuvieses la oportunidad de sentarte a cenar con un personaje histórico o actual. ¿Cuál seria y que le preguntarías?

Esta pregunta sería para realizar una cena con muchos personajes, me centraría a nivel de Andalucía, dónde me reuniría con los cargos que se encargan de las gestiones sanitarias a nivel de la comunidad como los altos cargos de nuestros hospitales. No les preguntaría nada, los invitaría a ponerse el pijama y seguidamente pasaran un día de trabajo con el equipo de enfermería, para que vieran y sintieran el vergonzoso sistema en el que estamos inmersos y al que decoran como todo lo contrario.

Y hablando de gastronomía, no sé si eres de meterte entre fogones y poner el delantal. Si es así, ¿cuál tu plato estrella?

Muy buena pregunta para ir cerrando. Soy de muy bien comer, para mí la gastronomía es uno de los mayores placeres y si tuviese que decantarme por algún plato especial te diría que un buen pescado de Huelva al horno, con una buena guarnición de verduras, con un gazpacho bien fresquito.

Estamos llegando al final y me gustaría agradecerte que me hayas prestado tu tiempo. Pero no sé, si te gustaría añadir algo más, que durante la entrevista no te haya preguntado.

Sí, me gustaría añadir que no hay que centrar todo en el Covid, el paciente tiene Covid, pero es mucho más que eso. La salud mental está muy abandonada, existe mucha precariedad en la atención de estos pacientes y sus familiares, en Huelva cada día se hacen muchas asistencias por intento de suicidio en personas de edades variables, siendo escalofriante el número de adolescentes que existen. Por lo que se debe de reconocer dicha necesidad y normalizar la salud mental y la asistencia a terapias psicológicas.

Y por supuesto Félix agradecerte que me hayas hecho un hueco en este tú ´rinconcito´ tan especial. 

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