Eva Huertas: “Ser librera se me ha pasado por la cabeza en todas las etapas de mi vida”

Eva nació en Cataluña, concretamente en Santa Coloma de Gramanet, por motivos laborales de sus padres, pero pronto se mudaron al pueblo sevillano de Cantillana, donde estuvo hasta 6º de EGB. Un año después aterrizó en Punta Umbría, donde cursó los estudios secundarios, para marchar a la Universidad de Sevilla, donde se licenció en Filología Hispánica y vivió unos años, hasta que en 2015 volvió a Punta Umbría para quedarse definitivamente.
Pero para saber cuál es su día a día y que ustedes, mis queridos lectores, conozcan un poco más el estilo y personalidad de nuestra invitada, le propusimos una entrevista. Y con suma amabilidad accedió a la primera, así que sin más preámbulo vamos al lío ya:
P. Toda niña sueña con ser algo de mayor, ¿por donde pasaban tus sueños?
R. Pues recuerdo querer ser muchas cosas: Arqueóloga, Veterinaria, Frutera… y, ya más adolescente, Bibliotecaria. Desde luego, siempre jugó un papel primordial los libros.

P. ¿Alguna vez se te pasó por la cabeza ser librera?
R. Muchísimas veces. Las librerías siempre fueron ese lugar donde siempre quería entrar, estar y bucear con tranquilidad. Ser librera se me ha pasado por la cabeza en todas las etapas de mi vida, incluso cuando no sabía nada de ser librera y tenía el concepto romántico de la profesión. Me imaginaba siempre leyendo y bebiendo café ja ja ja.

P. ¿Cómo y cuándo te surgió la idea de abrir una librería?
R. Llevo trabajando unos años en una librería la cual ha echado el cierre recientemente. Eso añadido a la demanda de librerías que hay en Punta Umbría, ya que la que estaba cerró por jubilación hace unos meses. Todo ello sumado al apoyo que he tenido alrededor, que sin él hubiese sido imposible plantear una apertura. Digamos que se aunaron una serie de circunstancias que han hecho posible el paso adelante.

P. ¿Qué es lo que te ha resultado más complejo de todo lo que conlleva abrir un negocio como este?
R. Lo más complejo siempre es lo que se desconoce. El no saber por dónde empezar, a qué puerta llamar cuando te atascas en un asunto que hace un par de semanas no sabías ni que existía. Además, arrastrar en el entramado a todo tu círculo con todo lo que eso conlleva. También saber lidiar con el miedo y la incertidumbre. No obstante, lo mejor es ir paso a paso y delegar en los que saben cuándo se necesita.

P. ¿Cómo es el día a día en tu trabajo?
R. Mi día a día es encender luces, ordenador e impresora, mirar si hay que contesta emails o whatsapp, hacer llamadas, pagos o emitir facturas a proveedores o clientes, mirar qué mercancía llega y adecentar la librería antes de abrir puertas.
En horario comercial de atención al cliente pedidos de libros y recepción de mercancía, ordenar, colocar, etc. Cierre, recuento de caja y hacer inventario de los pedidos que hay que realizar de cliente y reposición. Hay mucho trabajo administrativo además del comercial.
P. El establecimiento abrió sus puertas hace pocas fechas, ¿cómo está siendo la respuesta del público? ¿Qué es lo que más gusta a los clientes?
R. La respuesta del público está siendo fantástica. Hay mucha gente del pueblo que se acerca a animarme y darme la enhorabuena.
Lo que más me gusta es el trato familiar y cercano, el tú a tú. Poder ser un punto de referencia para un regalo especial. Mis clientes infantiles y juveniles son mis favoritos. Esa alegría innata cuando se llevan un libro que les gusta es indescriptible. Me encanta tener la librería llena de risas infantiles y pandillas de muchachos y muchachas.

P. Hablando de gustos, no me gustaría dejar en el tintero los tuyos...Imagino que para regentar una librería se ha de ser aficionada a la lectura, ¿no? ¿Cuáles son tus autores y títulos favoritos, con independencia del género?
R. Pues mis gustos son variados y depende de la época. Me gustan los autores hispanoamericanos, americanos, coreanos jajaj. Es decir, confrontar culturalmente géneros y autores. De unos años a esta parte elijo libros escritos por mujeres de todas las culturas, pero, sobre todo, españolas y de habla hispana. También me gustan bastante los libros ilustrados y los cuentos infantiles. Hay tesoros en la literatura infantil.
P. Dicen que los libreros tienen la llave del conocimiento ¿Tú lo crees?
R. Tenemos un llavero lleno de todo tipo de conocimientos. Todo lo que puedes tocar, crear o imaginar está en los libros, y si no está estará. De todas maneras, en la relación librero-cliente hay una retroalimentación y los libreros también adquirimos conocimientos de los que pasan por la puerta de la librería.

P. ¿Qué opinión tienes del diseño en los libros? ¿Se fijan muchos los clientes en las cubiertas?
R. Todo suma. Un buen diseño y un buen acabado elevan el valor del contenido. Hay diseños que son verdaderas obras de arte y, desde luego, llaman la atención a todo tipo de público. Sin embargo, la tendencia, en estos tiempos, es que la gente más joven le dé valor a diseños más llamativos o elaborados. Los más adultos suelen buscar diseños fáciles de transportar o prácticos.
P. Revirtiendo la cuestión anterior, ¿algún género o autor que no leerías nunca? Si es así, ¿por qué?
R. No hay ningún género que no haya leído nunca. Me puede gustar más o menos algún género o autor, pero para ello hay que leer algo del autor o del género en cuestión.
P. ¿Por qué crees que leemos más en verano?
R. Fácil, porque hay más tiempo para el disfrute y el esparcimiento. La lectura no deja de ser un momento de ocio.
P. Pregunta de obligado cumplimiento... ¿Libro en papel o en formato digital? ¿Por qué?
R. En papel, sino me muero de hambre. Jajaja.
P. Qué te parece si dejamos a un lado lo profesional y te conocemos un poco de lo personal. ¿Cómo crees que te describirían tus amigos?
R. Eso deberías preguntarles a ellos jaja. Sin duda tengo un buen círculo afectivo de amigos que perdura en el tiempo, con esto quiero decir que no lo habré hecho tan mal cuando siguen siendo red a pesar del paso del tiempo y las circunstancias personales.
P. ¿Cómo llegas a Huelva, concretamente a Punta Umbría, y cuántos años llevas entre nosotros?
R. Por cuestiones laborales de mis padres, nací en Cataluña; nos mudamos a un pueblo de Sevilla cuando contaba con 5 años, y a los 11 llegamos a Punta Umbría. Se puede decir que llevo más de media vida en Punta Umbría.
P. Tengo entendido que en las últimas elecciones municipales ibas en una candidatura de Punta Umbría. Cuéntame la experiencia.
R. Fue una experiencia enriquecedora. Vivir unas elecciones municipales desde dentro es algo que cualquier ciudadano debería vivir una vez en la vida.
P. Por cierto, y por aquello que yo tengo casa en El Portil, en la zona de Punta Umbría ¿Qué opinión tienes en cuanto a la problemática que tenemos con la playa?
R. Pienso que es un problema más que arrastra desde hace años El Portil, y que no se va solucionar a corto plazo.
P. No sé si eres de ponerte mucho el delantal y meterte entre fogones, si es así ¿cuál es tú plato estrella?
R. Pues ahora los libros ocupan todo mi tiempo y tengo que delegar esa tarea je je je. Mi plato estrella son los canelones ¡Estás invitado cuando quieras!
P. Siguiendo en clave culinaria. Si tuvieses la ocasión de compartir mesa y mantel cena con un personaje del pasado o actual ¿Por dónde pasaría tu elección y qué le preguntarías?
R. Compartiría mesa con Margarita Gil Roesset, una escultora, ilustradora y poetisa de la Generación del 27. Sus ilustraciones inspiraron al escritor e ilustrador del famoso El Principito. Tuvo una relación estrecha con nuestro poeta Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí, aunque no se ha esclarecido de qué naturaleza. Existe un halo de misterio alrededor de su figura causada por la ausencia de información. Lo que se sabe es que destruyó casi toda su obra, dejó una carta a Juan Ramón Jiménez, donde supuestamente le confiesa su amor, y se suicidó. Me gustaría preguntarle cuál es su versión de la historia.
P. Se suele decir “qué bien se está cuando se está bien”. ¿En qué momento te encuentras de tu vida?
R. Pues llegando a la calma después de una época un poco caótica e ilusionada por llevar adelante mi librería.
P. Estamos llegando al final y me gustaría darte las gracias por prestarme tu tiempo. No sé si te gustaría añadir algo más que durante la entrevista no te haya preguntado.
R. Me gustaría añadir que nunca dejen de leer y entrar en las librerías, que son el motor cultural de un barrio y un pueblo. Por supuesto, darte las gracias a ti por la entrevista.