Emilio Martín: “Mi actitud ha sido de confianza y de saber que iba a superar la enfermedad”

Emilio Martín Romero, no en vano en su dilatada carrera deportiva, ha logrado proclamarse bicampeón mundial y campeón europeo; de la misma forma tiene en su haber cuatro Campeonatos de España. En 2022 anunció su retirada del duatlón internacional.

A pesar de haber estado luchando contra un cáncer al cual ya ha vencido en varias batallas, a la espera de ganar la guerra definitiva, no ha dejado de competir y a sus 42 años logró el pasado mes hacerse con X Duatlón Cros ‘Dolmen de Soto’, celebrado en Trigueros; demostrando sus ganas de seguir compitiendo y en el buen nivel en que se encuentra.
Decir de Emilio que posee el Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, igualmente tiene hecho un Máster en Dirección de Entidades Deportivas.

Y si en lo deportivo es un crack que decir en lo personal. Se trata de una persona amable, servicial, campechano, empático, amigos de sus amigos, en definitiva un ‘güena’ gente.
Pero para que conozcan un poco más el estilo y personalidad de nuestro invitado, y saber cómo es su día en la actualidad, nos pusimos en contacto con él, que gustosamente y con la amabilidad que le caracteriza aceptó nuestra invitación, así que vayamos al lío ya.
P: Lo primero que te quiero preguntar ¿Cómo estás y cuál es el transcurrir de tu vida en la actualidad?
R: Estoy bien Félix. Me atrevería a decir que llevando un ritmo de vida algo más ajetreado de lo que a mi parecer debería llevar una persona que ha pasado por esta enfermedad hace tan poco tiempo, pero por desgracia el tiempo no se para y hay que seguir viviendo.
Tengo 42 años y por mi carrera deportiva y por mis decisiones en estos últimos meses no tengo una estabilidad laboral que me permita tener un horario más o menos estable… Y en eso me encuentro, buscando esa estabilidad que me permita darle algo de orden a mi día a día.
P: Afortunadamente le has ganado la batalla al cáncer, pero ¿cómo ha sido el camino?
R: Aunque la operación en julio de 2023 fuera un éxito, y todas las revisiones que llevo sean esperanzadoras, sigo yendo cada 3 meses a visitar a mi oncóloga. Por tanto, aun no se ha superado o se ha ganado ninguna batalla. Si queremos utilizar términos bélicos puedo decir que he ganado grandes batallas, pero la guerra se sigue luchando.
Respondiendo a tu pregunta, el camino creo que ha sido mucho más sencillo que el de muchos otros pacientes. Mi operación fue un éxito, la recuperación ha sido casi perfecta, el tratamiento fue vía oral y, salvo algunos problemas en manos y pies y algo (bastante quizá) de cansancio en la fase final, ha ido muy bien. Creo que por ahora, al menos, puedo sentirme un afortunado dentro de la mala suerte.
P: ¿Te ha cambiado la maldita enfermedad la vida?
R: Me gustaría decirte que sí, pero no termino de tenerlo claro. Al final me sigo estresando con cosas banales, sigo preocupado por temas laborales que, si bien tienen cierta importancia, en el fondo sé que no hay que darle tanta… Soy consciente de que es lo realmente importante, pero me sigue costando darle ese hueco en mi vida.
P: ¿Qué se te pasó por la cabeza cuando de repente te dan la noticia?
R: La noticia llegó de manera clara cuando ya estaba operado y sabía que todo había ido bien, así que eso ayudó a procesarlo todo. Cierto es que cuando se decide operar de manera tan urgente era porque lo que había no pintaba bien. Pero no me preguntes por qué, lo he llevado siempre de una manera tan positiva que ni yo mismo llego a entenderlo.
He tenido momentos complicados en el hospital, en las semanas que me estaban haciendo pruebas y en la recuperación de la operación, porque la incertidumbre duele y te hace dudar, pero de verdad que la mayor parte del tiempo mi actitud ha sido de confianza y de saber que se iba a superar la enfermedad. Por suerte esa intuición no ha sido errónea.
P: ¿Quién o quiénes han sido tus mayores apoyos durante la enfermedad y de quién has recibido el mejor consejo?
R: Por supuesto mi mujer, Alba. Mis hijos, aunque ellos no han sido conscientes de nada, mi madre, mi familia y mis amigos más cercanos, al fin y al cabo. El mejor consejo… No sé quién me lo ha dicho, quizá hayan sido varias personas o quizá sea algo de mi propia cosecha, pero no es otro que intentar ser positivo y poner todo lo que esté de mi parte, que en este caso era llevar una buena alimentación, hacer actividad física previamente a la operación y durante el tratamiento. Esto ha hecho que todo se lleve mucho mejor sin duda.

P: Entiendo y supongo que además de luchar por ganar la batalla, lo habrás pasado mal viendo sufrir a Alba y a toda la familia, eso ¿cómo lo has vivido?
R: Como ya te he comentado, los niños no eran conscientes de nada y eso ha ayudado bastante. Alba, mi madre y resto de familia y amigos la verdad es que, al menos delante de mí, han llevado esto con mucha normalidad, sin excesos de positivismo ni de negatividad, y eso ha hecho que yo no haya podido percibir su preocupación.
No sé si eso es bueno o no, pero a mi sin duda me ha ayudado. Los momentos de bajón no digo que no haya que tenerlas de vez en cuando, pero ayudan poco a estar bien.

P: Por cierto, que le dirías a tantas personas que sufren y luchan por vencer esa enfermedad
R: No me gusta dar consejos porque no hay dos casos iguales, pero como sé que no es la respuesta que buscas te diré que afrontar esto con buena actitud no se si va a curarle, pero sí al menos le ayudará a llevar mejor el tiempo que la estén padeciendo. Que se alimenten lo mejor que puedan, que hagan toda la actividad física que su cuerpo y su mente les permita y que vivan el día a día.
Al final se trata de poner todo lo que podamos de nuestra parte, que del resto ya se encargan los médicos y la propia enfermedad.
P: Sé que sigues haciendo lo que más te gusta como es el deporte. ¿Qué sientes cuando te ves de nuevo compitiendo, aunque no sea en grandes competiciones?
R: Me siento feliz y me siento bien. Me siento orgulloso de no haberme dejado arrastrar por la pena y de haberle plantado cara a la vida. Y hay veces que también me siento un poco imbécil porque me exijo más de lo que debería, pero eso es un defecto de fábrica que ni habiendo pasado por lo que he pasado, he sido capaz de arreglar. A ver si voy aprendiendo…

P: Hablando de competición, este pasado fin de semana dos atletas han fallecido en Torremolinos en las pruebas del Mundial de Triatlón, ambos de infarto, independientemente a la edad, ¿no están obligados a reconocimientos médicos?
R: Se supone que todos deberíamos hacernos pruebas médicas para saber que podemos hacer deporte de manera más o menos segura. Estoy de acuerdo con esto, pero también entiendo que para morir solo hay que estar vivos, y cuando pasan estas desgracias son muchos los que aprovechan la coyuntura para cobrar protagonismo.
Creo que la figura del entrenador cualificado que haga de filtro a determinadas personas a la hora de afrontar ciertos retos debería ser básica, pero por desgracia no lo es. Por desgracia estamos también en un momento en el que nos han vendido aquello del “nada es imposible” y hay mucha gente que se lo está creyendo…
P: Qué te parece si hacemos un cambio de juego y hablamos del Recre, que sé que eres un buen recreativista y sigues todo lo que acontece en el conjunto albiazul. ¿Cómo ves el momento actual, tanto a nivel deportivo como en lo institucional?
R: En lo institucional no puedo opinar porque sinceramente no entiendo bien la situación. En lo deportivo, lo que digo siempre. El deporte es deporte, cada día hay más nivel y cuando vas a competir te enfrentas a gente que entrena tanto como tú o más, que tiene las mismas capacidades que tú o más, y que curiosamente quiere ganar como tú… Esto hay mucha gente que no lo entiende (o que sí) y busca la polémica.
Está claro que si el equipo no gana habrá que buscar soluciones, pero creo que es un gran error dudar de la profesionalidad de jugadores y cuerpo técnico.
P: Aunque a priori todo depende de la justicia, ¿eres partidario de la venta del club o que siga en manos municipales?
R: Como te digo, a nivel institucional no estoy muy puesto. Yo soy partidario de que pase lo mejor para el equipo, que entiendo que eso pasa porque siga en manos municipales, pero también soy partidario de que el Recre no suponga un gasto para los onubenses… Como recreativista, pero como deportista de Huelva, siento que no se ha tratado nunca igual al resto de deportes y eso tampoco me parece justo.
P: Yo que soy muy cocinilla, me gusta preguntarles a mis invitados si son de ponerse el delantal y meterse entre fogones, sí es así, ¿cuál es tu plato estrella?
R: Aunque no consigo que me salga del todo bien, la paella ibérica. Bueno, mejor dicho, el arroz ibérico, que no quiero que los valencianos se enfaden.
P: Por cierto, y siguiendo en clave culinaria, si tuvieses la ocasión de compartir mesa y mantel con un personaje del pasado o actual ¿Por dónde pasaría tu elección y qué le preguntarías?
R: Llevo un rato pensando y la verdad es que no se me ocurre nadie conocido… Daría lo que fuera por tener una última conversación con mi padre. A él se lo llevó por delante el cáncer en plena época COVID y no pude pasar con él el tiempo que me hubiese gustado. Además, la enfermedad ya no dejó que fuera el mismo cuando si pude hacerlo. Quedaron cosas por hablar…

P: Se suele decir “qué bien se está cuando se está bien”. ¿En qué momento te encuentras mi querido amigo?
R: Me encuentro en un momento de transición laboral y, por tanto personal, ya que nos guste o no el trabajo nos marca más de lo que debiera nuestras vidas.
Tengo varios proyectos funcionando, pero a ninguno le dedico el tiempo necesario para que sea algo definitivo. Tengo que elegir hacia donde empujo de verdad, pero como buen indeciso que soy me está costando más de la cuenta…
P: Estamos llegando al final y me gustaría darte las gracias por prestarme tu tiempo, pero no sé si te gustaría añadir algo más que durante la entrevista no te haya preguntado.
R: Lo único, ya que la entrevista ha girado en torno a mi enfermedad, dar las gracias una vez más a todo el equipo médico del Hospital Juan Ramón Jiménez, desde el personal de urgencias que me atendió el primer día que llegué allí con un fuerte dolor en la zona abdominal hasta el equipo de oncología que me está tratando ahora mismo pasando por el servicio de digestivo, cirujanos… Puedo dar nombres, pero creo que no hace falta.